#HastaEncontrarles
Mediante un comunicado de prensa, los colectivos de búsqueda Hasta Encontrarte y Una Promesa por Cumplir denunciaron que agentes de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guanajuato de entraron sin orden judicial a varios domicilios de sus integrantes para despojarles de material e información que han obtenido de sus búsquedas de campo.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
Foto portada: Colectivo Hasta Encontrarte
Sin orden judicial y con lujo de violencia personal de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato irrumpió, el 31 de enero de 2022, en diversos domicilios de las y los integrantes de los colectivos Hasta Encontrarte y Una Promesa Sin Cumplir -radicados en los municipios de Irapuato y Celaya, Guanajuato- para extraer información que han obtenido de las diversas búsquedas que realizan para localizar a las personas reportadas como desaparecidas en la entidad.
Estas agresiones fueron denunciadas, mediante un comunicado de prensa, en el que señalan que estos agentes golpearon a diversas personas, entre ellos a menores de edad, no sólo para llevarse registros, computadoras, botas tácticas y otros materiales que usan para realizar su trabajo de búsqueda, sino también para “sacar testimonios mediante tortura, pues les hicieron firmar un documento que decía que fueron detenidos en el espacio público”. Esto, aclaran, es muy grave pues temen que mediante estos documentos “puedan fabricarles delitos a sus familiares”.
Así mismo denunciaron que una de las familias que fueron objeto de este allanamiento también sufrieron revictimización, pues los agentes les dijeron que “no buscarán más a su familiar, pues ya estaba muerta”.
Cuando vivieron esta violencia, las integrantes del colectivo Una Promesa Sin Cumplir denunció los hechos en la Procuraduría de los Derechos Humanos, con sede en Celaya; sin embargo, ahí simplemente les dijeron que “no podían ayudarles” y, peor aún, no les permitieron realizar una queja contra el actuar de los agentes.
“Esto es, a todas luces, intimidación y un riesgo para quienes buscamos a nuestros seres queridos desaparecidos. Exigimos una investigación inmediata. Que estos hechos no vuelvan a suceder y una reparación integral del daño a las familias afectadas. Si algo nos pasa, hacemos responsables a la Fiscalía”, concluyeron las familias buscadoras en su comunicado.
No son las primera agresiones a las familias buscadoras de Guanajuato
Rosario Zavala Aguilar era madre de Yatziri Misael Cardona Zavala (16 años), quien fue desaparecido por hombres armados en su propio domicilio ubicado en León, Guanajuato, el 23 de diciembre de 2019. Desde ese día, Rosario luchó y denunció en todo momento las irregularidades e ineficiencias de las autoridades en la investigación y búsqueda de su hijo.
Esa lucha, lamentablemente, provocó su muerte, pues la madrugada del 16 de octubre de 2020, Rosario fue asesinada por un grupo de hombres armados que le dispararon a quemarropa.
A la fecha, su crimen no ha sido resuelto. Y Yatziri continúa desaparecido. De la muerte de Rosario, nos enteramos un año después de que sucedieron los hechos.
Un año después, el 29 de mayo de 2021, fue asesinado Francisco Javier Barajas, quien buscó incansablemente a Guadalupe Barajas, la joven fue desaparecida, el 29 febrero de 2020 y localizada meses después en una fosa clandestina en Salvatierra, Guanajuato.
Después de buscar a su hermana, Francisco Javier se desempeñó como funcionario de la Comisión Local de Búsqueda de personas desaparecidas del estado de Guanajuato, hasta que fue asesinado con un arma de fuego.
Otra agresión sucedió el 3 de septiembre de 2021 cuando elementos de la Guardia Nacional ingresaron violentamente y sin orden judicial al domicilio de una madre que buscaba a su esposo desaparecido en León, Guanajuato. El pretexto de la autoridad fue que recibieron una llamada anónima de que en su domicilio pasaba algo extraño.
Tras estas agresiones, los colectivos de búsqueda publicaron esta carta con sus preocupaciones ante la hostilidad de las autoridades a su labor de búsqueda:
“Nos preocupa particularmente el clima de inseguridad y hostilidad en el que las buscadoras guanajuatenses desarrollan sus actividades de búsqueda y en las que viven cotidianamente. Los asesinatos de Rosario Zavala y de Francisco Javier Barajas dan cuenta de ello”, advirtieron.
De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, Guanajuato tiene 2 mil 646 personas desaparecidas (mil 935 hombres, 483 mujeres y 228 sin sexo determinado); la mayoría de estas desapariciones mil 574 (60%) ocurrieron en los últimos cuatro años.
Esto generó la creación de diversos colectivos de búsqueda, como Hasta Encontrarte y Una Promesa Por Cumplir, que se han dedicado a realizar búsquedas en vida y trabajo en campo, y cuya labor les ha llevado a localizar diversas fosas clandestinas en la entidad, lo que contradijo la versión oficial de que en el estado no había fosas clandestinas.
En el “Informe sobre la situación de fosas clandestinas en el estado de Guanajuato” se señala que, entre enero de 2009 y diciembre de 2020, se han localizado 235 fosas clandestinas, de las cuales se han exhumado 434 cuerpos de personas. Esto significa que “el 63% de los municipios de Guanajuato tuvieron hallazgos entre los años 2009 y 2020”.
