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El Instituto Nacional de Educación para Adultos y el Consejo Nacional del Fomento Educativo impulsan la educación básica en el refugio; algunos migrantes han decidido quedarse e impartir clases
Texto y fotos: Diana Manzo / Istmo Press
IXTEPEC, OAXACA.- Atento escribe en su cuaderno las operaciones matemáticas que su profesor Uciel Zamora anota en el pizarrón, Jorge Evaristo es tímido porque habla poco el español, su lengua madre es el q’eqchi, pero eso no le impide tomar sus clases de secundaria en el albergue Hermanos en el Camino en Ixtepec, Oaxaca.
En el salón de clases sólo hay tres alumnos. Jorge Evaristo de 17 años, Josmer de 16 y Medardo de 15 años respectivamente, y son migrantes indígenas de Guatemala, quienes llegaron hace una semana al refugio y de inmediato se incorporaron a las clases.
Los tres tienen la meta de llegar a los Estados Unidos, pero Jorge Evaristo es el único que tiene el sueño de continuar con sus estudios y convertirse algún día en administrador de Empresas.
“Gracias a Dios estamos estudiando algo de México y compartiendo algo de Guatemala. Con las clases me siento bien, llevo una semana, viajo solo, mi familia se quedó allá en el departamento de Alta Verapaz, de allá soy”, expresó.
Desde hace un año y medio, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) comenzó un programa de clases de educación básica para la infancia y adolescencia en este refugio de migrantes. Y desde el pasado 10 de enero también participa el Instituto Nacional de Educación para los Adultos (INEA) en conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Alrededor de 300 estudiantes migrantes han compartido su experiencia educativa en las aulas móviles instaladas en el refugio que fundó en el 2007, el sacerdote y defensor de los derechos humanos, Alejandro Solalinde Guerra.
Las clases han servido para unir culturas, la zapoteca con la q’eqchi
Uciel Zamora Serrano, instructor educativo de la Conafe, desde hace un año y medio imparte clases en el refugio y asegura que para la educación no hay fronteras y aunque hay un limitante, que es el tiempo de permanencia en el refugio, los jóvenes aprenden y se llevan en el camino conocimiento.
Dijo que en el caso de los tres jóvenes guatemaltecos ha servido para unir culturas, en el caso de Ixtepec, Oaxaca la zapoteca y ellos como q’eqchi.
“La semana pasada hicimos una lotería en q’echi y eso sirvió mucho para familiarizarse, para que se sientan como en su casa, y sabemos que para ellos es difícil porque viajan solos, sin la compañía de nadie, pero son jóvenes que son atentos, y la lengua no ha sido barrera, porque aunque hablan poco el español,nos hemos sabido comunicar”.
Matemáticas, español, geografía, artes y hasta educación física se imparten en las aulas móviles instaladas en el refugio de 10 de la mañana a 1 de la tarde, de lunes a viernes.
“Por este salón han pasado jóvenes centroamericanos e inclusive haitianos y venezolanos, a nadie se le obliga a venir a clases, vienen por gusto y nosotros asimismo impartimos las clases”, expresó.
El joven maestro expuso que aunque los estudiantes van y vienen por su condición migratoria, cuando se trata de aprender, todos están atentos y la mayoría tiene el sueño de conquistar Estados Unidos, pero también concluir una carrera.
«Me voy a quedar en México, por ahora soy maestro en el albergue»
Omar López de 31 años de edad llegó hace tres meses al refugio “Hermanos en el Camino”, y después de platicar y conocer la vida de otros migrantes decidió quedarse en México, y mientras encuentra un empleo seguro imparte clases como profesor de secundaria en el refugio “Hermanos en el Camino”.
Omar López, es graduado de la carrera técnica de Filosofía y psicología en Guatemala, y aunque al principio tenía la finalidad de ir a los Estados Unidos, ahora desea emplearse en México.
El pasado 10 de enero, a través del INEA iniciaron formalmente las clases para niños a través del programa 10-14 y a las mujeres adultas que deseen cursar su nivel de primaria y secundaria.
“Las señoras llegaron, y bueno también jóvenes que dicen que quieren aprender a leer y a escribir, a contar los números, hacer sumas, e impartimos clases. Es una experiencia muy bonita que quiero seguir compartiendo”.
En el aula hay un pizarrón y artículos escolares que sirven para un mejor desempeño escolar. Los programas del INEA son de 6 a 12 meses, en los cuales podrán obtener su certificado de primaria y secundaria.
De acuerdo con datos del refugio, el último trimestre del 2021 llegaron cuatro grupos de personas de origen haitiano, y aunque el 50 por ciento decidió avanzar su camino, los que se quedaron se han adaptado y ahora hasta fundaron una escuela dentro del refugio.
En julio del 2021, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, se registró un récord de personas migrantes detenidas de un total de 212 mil indocumentados.
En octubre pasado, el Instituto Nacional de Migración (INM) llevó a cabo el retorno de personas migrantes originarias de Haití, luego que en septiembre del 2021 se instalara una mesa permanente entre representantes del Gobierno de México y Haití, con el fin de atender las necesidades de la población de origen haitiano en territorio nacional.
Desde el 2018, el gobierno mexicano endureció la frontera sur de México, sin embargo, miles de migrantes de Centroamérica han ingresado a territorio mexicano a través de caravanas, en la última de noviembre 2021, que cruzó el territorio oaxaqueño viajaban de los países de Haití, Venezuela, Cuba, y Colombia, pero también han ingresado personas migrantes de origen africano y asiatico. Todos con el objetivo de llegar a los Estados Unidos de Norteamérica.
