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Reyna Trujillo y Pedro Argüello, madre y el padre de Pilar Argüello, cuyo feminicida confeso quedó libre por fallas en el proceso, se reunieron con la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz Isabel Inés Romero Cruz, quien les dijo que “quizá no tendrían justicia terrenal, sino divina”. El encuentro es parte de las recomendaciones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), de la ONU
Texto: La Marea
Imágenes: Especial/ La Marea
La máxima autoridad judicial de Veracruz ofreció “justicia divina” para el caso del feminicidio de Pilar Argüello en el que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió recomendaciones hacia el Estado Mexicano por las fallas en el proceso que llevaron a la liberación del asesino confeso.
Reyna Trujillo y Pedro Argüello, madre y el padre de Pilar, asesinada en Coscomatepec en 2012, se reunieron con la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, Isabel Inés Romero Cruz, y necesitaron atención psicológica después de la reunión.
La organización que los representa legalmente, Equifonía A.C, dio una conferencia de prensa para informar el “lamentable” resultado de esa reunión que tenía por objetivo supervisar los avances en el proceso de sanción a la juez (que sigue en funciones) que liberó al asesino confeso de Pilar Argüello, hace casi 10 años.
El proceso de sanción también va hacia cualquier otra persona que haya estado involucrada en la liberación del chico que salió con Pilar Argüello el día de su muerte y que confesó el homicidio al día siguiente, y al subsiguiente durante la reconstrucción de los hechos.
El encuentro era parte del seguimiento a las recomendaciones emitidas en 2017 por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) sobre el caso de Pilar.
La abogada Adriana Fuentes, coordinadora general de Equifonía, estuvo presente en la reunión y contó que la mamá y el papá de Pilar fueron “violentados y revictimizados” desde que la magistrada presidenta no tenía claro quiénes eran ellos ni por qué estaban ahí.
Durante el encuentro -dijo la abogada– la representante del Poder Judicial de Veracruz les dio un “trato agresivo, despectivo y clasista” y terminó por decirles que “quizá no tendrían justicia terrenal, sino divina”, lo cual les causó a ambos “un cuadro de ansiedad, angustia y frustración”.
Esta fue la respuesta del Estado Mexicano a un caso que fue tomado por el Comité CEDAW que, de acuerdo con Equifonía, tiene el potencial de ser “un antes y después” en la justicia para las miles de víctimas de feminicidio que hay en México.
“Este caso en particular puede marcar una línea en la resolución de otros casos. Aquí se reflejan muchos de los escenarios que persisten en México”, dijo Araceli González, directora de Equifonía.
“Es una respuesta lamentable por parte de una representante del estado mexicano ante una observación del Comité CEDAW”, agregó dijo Adriana Fuentes.
Por ese motivo, Equifonía emitió la queja 492/2021 ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz.
Pilar Argüello tenía 20 años cuando fue encontrada muerta en un paraje de su natal Coscomatepec, en septiembre de 2012. En 2014 Equifonía presentó su caso al Comité CEDAW y en julio de 2017 esta instancia admitió y emitió un dictamen que establece medidas específicas para dar justicia a las víctimas de feminicidio.
En 2018 el Comité CEDAW otorgó mayor peso a la exigencia de justicia y pidió al Estado Mexicano que acelere el proceso, que incluye la reapertura del caso.
En 2021 el gobierno federal instaló una mesa donde tienen asiento diferentes instituciones involucradas y la defensa de Pilar. Fue ahí donde se acordó la reunión entre la magistrada presidenta y la mamá y el papá de la muchacha asesinada.
Reyna Trujillo y Pedro Argüello no quieren justicia divina. Quieren justicia jurídica para su hija.
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Esta nota fue realizada por LA MAREA, de la alianza de la Red de Periodistas de A Pie. Aquí puedes leer la original.