En Jalisco, modificar parte de tu documentación para que se respete tu identidad de género se convirtió en una realidad para la comunidad trans desde el 2018; sin embargo, esto está lejos de traducirse en una mejora en su vida laboral, ya que la discriminación y las escasas oportunidades para obtener mejores empleos son obstáculos que aún enfrentan las personas trans en su lucha por acceder a un trabajo digno en el que se respete su identidad.
Por Aitana Rodríguez, Miguel Vidal, Mariana Herrera y Elizabeth Magaña
“Un par de jefes del trabajo me trataron discriminatoriamente, me acosaban laboralmente, me pedían dinero para poder seguir manteniendo mi empleo, simularon una evaluación de personal para justificar mi despido. Me obligaron con amenazas laborales para firmar mi renuncia, me dijeron que me iban a cambiar de dependencia, pero hasta ahora no he sido empleada nuevamente. Dicha evaluación no existió, compañeros del trabajo pueden confirmar que todo fue una farsa y un acto de discriminación por ser una mujer trans”
Este testimonio anónimo de una víctima de discriminación fue publicado en Visible, la cual ofrece una plataforma digital para que personas de la comunidad LGBTTTIQ+ presenten de manera segura denuncias por violaciones a sus derechos humanos.
La comunidad trans está conformada por personas travestis, transgénero y transexuales, identidades cuyo denominador común es que el sexo que se les fue asignado al nacer no concuerda con su identidad de género. Ser trans puede incluir, o no, un proceso de modificaciones corporales u hormonales. Lamentablemente, en México pertenecer a esta comunidad es casi una sentencia para ser víctima de una discriminación estructural.
Esto se debe principalmente a las exigencias de una sociedad heteronormativa, así como la falta de reconocimiento legal, motivos por los que se les restringe el acceso no sólo a sus derechos y a cubrir sus necesidades básicas como lo son la educación, salud o empleo sino también a su propia identidad, atentando contra su calidad de vida y bienestar como parte de la sociedad.
Ricardo Coyoatzin Torres en Derechos humanos de las personas trans: en búsqueda de la identidad y la justicia social (2019) expresa que:
“Las poblaciones trans representan una deuda histórica que el Estado y sus instituciones tienen en materia de diversidad sexual y de género, lo que las sigue colocando como uno de los grupos más vulnerables de sufrir discriminación y violencia”.
Esta declaración es una realidad que se ve reflejada en los datos, ya que el 60% de las personas LGBTTTIQ+ ha tenido dificultades para conseguir trabajo debido a su orientación sexual e identidad de género, de las cuales el 29% corresponde a las mujeres trans, el porcentaje más alto entre las distintas poblaciones de la diversidad sexual, de acuerdo con el Diagnóstico nacional sobre la discriminación hacia personas LGBTI en México, realizado en 2018.
Al respecto Izack Zacarías, presidente de Impulso Trans, organización civil de apoyo a esta comunidad en Jalisco,explicó que las mujeres trans enfrentan mayores dificultades para conseguir un empleo en comparación con los hombres, debido a los prejuicios sociales y culturales a los que se enfrentan por no “entrar” en los exigentes estereotipos de feminidad impuestos, a pesar de someterse a tratamientos hormonales y cambios de nombre y género en sus documentos. Asimismo, señala que a pesar de la visibilización que se ha ido logrando, los obstáculos laborales que enfrentan las mujeres trans, son consecuencia de la desinformación de la sociedad, las ideologías religiosas y el sistema machista patriarcal.
“Es que existen muchos prejuicios, obvio voy hablar desde mi experiencia, en mi caso soy una chica trans que no está dentro del estereotipo, tengo una forma de vestir un poquito peculiar, me toca muy seguido, comentarios, como si quieres ser mujer tienes que tener pechos grandes, te encasillan como en un estereotipo de lo tienes que ser y como te tienes que ver para que seas válida ante la sociedad”, nos comparte Victoria Villalobos, 27 años.
A esta situación se le agrega que, aproximadamente el 70% de las mujeres trans no cuenta con seguro social, quedando a la deriva en situaciones de enfermedad además de no contar con recursos para pagar sus tratamientos.
Wendy Cano, activista independiente de Jalisco, aclaró que aunque por parte de la Secretaría de Salud existen tratamientos gratuitos, debido al tiempo que implica asistir a una cita o consulta médica y que muchas veces es necesario faltar a tus labores en el trabajo; por tanto, es complicado poner en la balanza, sí, por ejemplo, eres trabajador con salario mínimo, por lo que debes costear tu propio tratamiento. En relación con esta situación se recabaron los siguientes testimonios de mujeres trans en su proceso de transición:
“No estoy en hormonas por decisión propia, antes lo estaba, pero me detuve porque es carísimo, la consulta y el medicamento ronda entre los 1,500 o 2,000 pesos al mes, con esto me cuestioné si quiero un tratamiento químico, y no lo quiero. Busqué ayuda en el seguro, pero te ponen muchas trabas y es más difícil si no tienes los documentos legales, por lo que decidí pagarlos por mi cuenta y después suspenderlos.” Victoria Villalobos, 27 años.
“Aquí yo me compro mis hormonas, pero en la ciudad de México está una clínica que se llama La Condesa, y ahí ya llevan tu medicación, pero es gratis. Aquí todavía no tenemos eso, nosotras nos las solventamos, a mí la hormona, cada 30 días me la inyecto y me cuesta de 500 a 600 pesos, la más cara cuesta 3,000 pesos y esa me dura todo el año.” Nirvana Gonzáles, estilista de 32 años.
Con respecto a este mismo diagnostico se revela que el hostigamiento, acoso y discriminación en el trabajo hacia mujeres trans es una situación del día a día acompañado de los más bajos sueldos. Situación que evidencia los anterior es que el 25 % de las mujeres trans que participaron en la encuesta (siendo el porcentaje más alto dentro de las ocupaciones), se dedicaba al trabajo sexual.
Lea Gil Cárdenas opina que, desafortunadamente, la comunidad trans carece de oportunidades, por lo que su oferta laboral se limita mucho, y en muchos de esos casos recurren a la prostitución o labores que no requieren conocimientos escolares. Además, compartió que cuando sale a la calle debe cuidar si va sola, como va vestida o incluso si va a ir en Uber, ya que los hombres se toman ciertas libertades a lo que agregó “no sé si por el hecho de ser una mujer trans o simplemente por ser mujer”.
Ahora bien, al cuestionarle a Victoria Villalobos sobre los prejuicios sociales que existen en torno a las mujeres trans, menciona que las personas creen que sólo se pueden dedicar a la prostitución o ser estilistas.
“Lo voy a decir de una manera muy seca, pero lo primero que la gente piensa es que te dedicas a la prostitución, porque me ha tocado muchas veces he recibido mensajes de weyes en Messenger diciendo ¿cuánto cobras?, que yo sea trans no significa que me dedico a la prostitución o me ha tocado gente en mi trabajo que me dice cómo es que tú eres trans tú sabes pintar el pelo, en la actualidad muchas chicas trans estamos tratando de romper con el estigma”, Victoria quien cuenta con un título técnico en electrónica y trabaja en una empresa de ésta misma área.
Por otro lado, el psiquiatra de la Clínica Especializada Condesa (CEC) en la ciudad de México, Jeremy Cruz Islas, estimó en 2016 que la población transgénero en México representaba entre el 0.3 o 0.5 por ciento; es decir, entre 360 mil y 600 mil personas trans.
Cabe aclarar que no se cuentan con estadísticas concretas respecto a la población trans en el país, ya que éstas no se han actualizado y además en muchos casos las personas pertenecientes a esta comunidad no cuentan con el reconocimiento legal de identidad autopercibida o prefieren no revelarla por miedo al rechazo o la discriminación.
A pesar de esto, los últimos documentos publicados acerca de la discriminación y situación laboral arrojan los siguientes resultados:
En primer lugar, el estudio titulado Panorama del derecho al trabajo para las poblaciones LGBTI publicado en 2014 dentro de los resultados arroja que, 10% de los encuestados declaran que en alguna ocasión fueron despedidos a causa su orientación sexual o identidad de género y 31% respondió que si hay discriminación por parte de jefe/a o compañeras/os de trabajo.
A raíz de la discriminación sufrida en el trabajo las consecuencias para los encuestados fueron diversas, desde no querer ir a trabajar, encontrarse en aislamiento o en depresión entre otras, aunque el 10% no enfrentó problema alguno, 4% llegó a tener pensamientos suicidas.
Isak zacarias, nos mencionó que dentro de los factores que impiden a las personas trans obtener y conservar un empleo estable, se posiciona como primer lugar: la salud mental (inestabilidad emocional, ansiedad, depresión), misma que se ve afectada al no ser respetadx o por vivir constantemente situaciones de discriminación dentro y fuera del trabajo, lo que trae como consecuencia un desempeño deficiente dentro del área laboral o incluso la deserción. Por lo que considera que es un factor recurrente y de gran peso del que no se habla con frecuencia.
En segundo lugar, la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (ENADIS) realizada en 2017 y de la cual no se ha realizado una actualización, se observa dentro de sus resultados que un 72% de la población trans opina que sus derechos se respetan Poco o nada. La sociedad mexicana muestra mayor rechazo a convivir en el ámbito privado con personas trans: Mujeres Trans en un 33% y en Hombres Trans en un 41%.
Tomando en cuenta la Encuesta Nacional sobre Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género(ENDOSIG) realizada en el país en 2018, de la población encuestada se obtuvo la siguiente información:
Para concluir estos resultados, AVEM México, colectivo sin fines de lucro que trabaja por defender los derechos humanos de la comunidad LGBT+, informó que:
“A pesar de que Jalisco es de los pocos estados de la República Mexicana en reconocer el derecho a la Identidad de Género de las personas trans, aún hay mucho trabajo por hacer, en particular énfasis en el tema laboral. Sobre todo en el aspecto de concientizar a la sociedad para que exista un ambiente con cultura de la paz y no discriminación en las empresas, es por esto que una gran cantidad de las personas trans que viven en Jalisco y todo México, deciden por desarrollarse en trabajos informales, a pesar de que ya con el cambio de sus documentos oficiales, en teoría debería ser más sencillo para ellas el poder ser parte de una empresa, los casos de discriminación y transfobia, siguen haciendo que esto se vea como algo lejano.”
Nadie quiere denunciar
“Las personas no denuncian por temor a que los despidan de sus empleos o tengan represalias contra ellos o hacia su familia, lamentablemente es un proceso difícil de funcionar y más cuando no existen las condiciones en las mismas empresas, por ejemplo, la falta de protocolos de discriminación o de violencia y no tengan acciones concretas que la erradiquen”, expresó Fascinación Jiménez presidenta de la asociación civil Unión Diversa de Jalisco.
Al indagar por medio de una solicitud de información a la Fiscalía del Estado respecto a las denuncias impuestas por motivos de discriminación de 2019 a 2021 la resolución fue:
“se hace de su conocimiento que la Discriminación no se encuentra tipificada como delito en el Código Penal del Estado de Jalisco; por lo que una vez que se hizo una minuciosa búsqueda de la información solicitada en la base de datos, no se encontró información alguna”.
En el caso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, al solicitarle información respecto a las quejas impuestas por motivos de discriminación laboral la respuesta fue “se realizó la búsqueda en el sistema de quejas y no se encontró ninguna queja bajo el concepto requerido durante el periodo mencionado”.
En el informe titulado Derechos de las personas LBGTI en la política pública que realizó el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) de 2015 a 2017 analizando en conjunto distintas encuestas realizadas en el país estas declaran que:
De 86 casos, a pesar de acudir a las instancias correspondientes, las autoridades no han hecho nada; mientras que, en 33 casos, los afectados señalan que las autoridades los culparon por ser LGBTI, y en 31 les sugirieron no denunciar, además, 79 casos reportan haber sido insultados por servidores públicos; 38 mencionan que se les sugirió ocultar su identidad sexual para recibir atención, y en 24 casos se les impidió el acceso a algún servicio o derecho.
Izack Zacarías, abogado y defensor de los derechos de las personas trans, mencionó:
“no solamente es cambiar tu acta, si no que, ya la cambié y todo lo demás ¿qué?, no hay protocolos, no hay procedimientos, no hay guías esta parte jurídica también implica el darles la orientación y el acompañamiento en caso de violencia y discriminación por ser una persona trans, desde vincularle a las diferentes instituciones que ya existen o si así lo amerita y en la misma organización tenemos los recursos pues les damos los acompañamientos jurídicos”.
Además, señaló que la discriminación se da incluso por parte de los servidores públicos cuando las personas trans que acuden a denunciar la violación a sus derechos humanos.
Al cuestionarles a los encuestados respecto al apoyo que brindan ciertas instituciones en casos de discriminación, 40% de ellos conoce maso o menos el apoyo que brinda la CNDH/CDH y respecto a Conapred/Copred, y el 51% no conoce el apoyo que brinda.
Complementario a lo anterior, se cuenta con los datos de Visible, la primera plataforma en línea que permite reportar incidentes de violencia y discriminación cometidos hacia las personas LGBTQ+ en México. La plataforma es administrada por AMICUS DH, A.C., organización de la sociedad civil mexicana dedicada a la defensa y promoción de los derechos de las personas LGBTI desde el año 2015 y establecida en Guanajuato, México, ya que la información relacionada con personas LGBTQ+ en México casi no existe y sin ella, no es posible generar leyes ni políticas efectivas que mejoren la realidad actual.
Recolectar esta información permite visibilizar los grandes retos a los que aún se enfrentan las personas LGBTQ+ en nuestro país. Los reportes en visible los puede realizar cualquier persona que haya sido víctima o testigo de un incidente de discriminación o violencia hacia una persona LGBTQ+ en México, de manera totalmente confidencial y segura, ya que no se solicita ningún tipo de información personal, ni se rastrea la información digital de quien realiza el reporte.
La Dirección de Diversidad Sexual de Jalisco, trabaja en conjunto con AMICUS, reportando también en la plataforma los casos de discriminación de aquellas personas que les solicitan apoyo.
La información generada por esta plataforma se encuentra en formato de datos abiertos y es de libre acceso para cualquiera que desee consultarla. La cantidad de reportes realizados en los últimos tres años (2019 a 2021), solo en Jalisco, fue de 108 en total, de los cuales 39 reportaban situaciones de violencia y discriminación hacia personas trans, de estos, 31 reportes corresponden a mujeres trans.
El tipo de discriminación más recurrente en éstos 39 casos fue “Impedimento de entrada, negación de servicios o derechos” aunque también agresiones verbales ya sea de manera personal o en redes sociales. En el caso de la violencia laboral, fueron realizados cuatro reportes por mujeres trans, por ser “sancionadas o despedidas injustificadamente” o “no ser contratadas por su orientación y/o identidad”.
La educación, la salud y el empleo son algunos de los derechos humanos respaldados por la Constitución de nuestro país que permiten asegurar las posibilidades de acceso a una vida digna a todas las personas que se encuentren dentro de su territorio, independientemente de su raza, condición social, género o preferencia sexual. Para las personas trans en México y específicamente en el estado de Jalisco, estos derechos están lejos de ser una realidad.
AVEM México añadió que:
“aún existe un gran camino por recorrer al respecto, es importante que se tipifiquen todos estos tipos de circunstancias para poder impartir justicia de la mejor manera posible. Los casos de discriminación deberían de tratarse con especial cuidado, a pesar de que en Jalisco existe una Dirección de Diversidad Sexual, con un área especializada, es importante que cada una de las personas que estén relacionadas en estas denuncias, desde los primeros respondientes, fiscalía o ministerio público, estén capacitados en el tema para poder realizar el proceso de una manera eficiente.”
Andrés Treviño Luna, director de Diversidad Sexual de Jalisco de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Hombres y Mujeres, afirmó que “el gobierno no es incluyente sólo por tener una Dirección de Diversidad Sexual”, el gobierno será incluyente cuando otras dependencias en su actuar cotidiano reconozcan las brechas de desigualdad que existen por identidad de género y tomen acciones para revertirlo.
Identidades no reconocidas
“Al pedir trabajo y al expresar que soy una mujer transexual con identidad de género legalizada, se me cuestiona por mi identidad pasada y se me piden datos de una identidad primigenia cuando legalmente debe ser respetada mi identidad de género autopercibida”, testimonio anónimo de una víctima de discriminación a través de un reporte de la plataforma Visible.
Son múltiples las dificultades por las que atraviesan las personas trans a lo largo de su vida, pero uno de los principales problemas a los que se enfrentan se da al realizar su trámite de cambio de identidad en sus documentos como acta de nacimiento, identificaciones oficiales, cuentas bancarias, historial crediticio, títulos académicos, afiliación a servicios de salud entre otros. Esto tiene como consecuencia la obstrucción de su desarrollo integral.
Wendy Cano, añade que la situación de discriminación laboral a personas trans es muy diferente a comparación de hace seis años, ya que era una situación muy difícil para las personas trans el conseguir un trabajo porque muchas veces los anuncios de las vacantes especificaban el género requerido, generando, así, una situación de discordancia entre los aspectos de la expresión de género con la documentación oficial:
“Por ejemplo, un anuncio que solicita personal femenino, entonces, llegó me presento, en mi expresión de género femenina, y hasta ahí no hay ningún problema, pero en el momento de recolectar la documentación y revisar, pues se da cuenta que el nombre de nacimiento, de todos los documentos que se solicitan, vienen con un nombre al que le llamamos el “Dead name” el nombre muerto, que es el nombre que nos asignan cuando nos bautizan”, expresó Wendy Cano, activista independiente.
Ella afirma que este tipo de situaciones crean una estigmatización sobre a qué se debe de dedicar una persona trans limitándole a trabajos como el estilismo, prostitución, vida nocturna o espectáculos. Estos son estigmas derivados de que, años atrás había deficientes oportunidades laborales.
Sin embargo, también afirma que esto ha cambiado debido a la liberación y protestas de personas trans que han marcado un avance a nivel nacional y estatal, aunque no comparado con la CDMX. A esto agregó que en Jalisco ya existe el trámite de cambio de identidad que es muy sencillo y también hace más cómodo el proceso de buscar trabajo, incluso ha aumentado la bolsa laboral de empresas grandes como Pepsi y Colgate en el que además brindan las capacitaciones debidas al personal.
Asimismo, nos habló de su proceso de transición que comenzó a interferir con sus estudios en sexto semestre de preparatoria, situación por la que decidió tramitar la corrección de nombre y género en sus documentos legales. En este proceso -que por cierto empezó hace poco más de 14 años- se dio cuenta que eran trámites tardados y costosos así como era una difícil tarea encontrar a un abogado que entendiera su situación, al no poder concluir este proceso legal dentro de Guadalajara decidió acudir a la CDMX donde comenzaban a hacer este trámite, con apoyo logró su cometido en un lapso de 6 a 8 meses.
Sin embargo, no contaba con que después de cambiar su nombre y género le causaría dificultades en otras instituciones como era el IMSS y un banco, esto debido al desconocimiento de los trámites que, previamente, Wendy había realizado. En consecuencia, perdió su historial crediticio, por lo que comenzó a documentar su proceso en redes sociales para compartirlo a personas de la comunidad con su misma situación.
Wendy tardó un año tratando de cambiar sus datos en el seguro social, hasta que al fin logró ser la persona 0001 en el estado de Jalisco en lograr hacer este trámite.
Así como Wendy, muchas personas trans en el estado atraviesan dificultades al llevar a cabo estos trámites para que sea reconocida su identidad, pero la falta de protocolos integrales en las distintas organizaciones vuelven esta tarea más complicada.
Para realizar esta investigación, se solicitó información vía transparencia a las oficinas del Registro Civil de los 125 municipios de Jalisco, para saber cuántas personas habían realizado un trámite de reconocimiento de identidad autopercibida del 2019 al 2021.
Hasta el momento, se cuentan con las respuestas de 44 municipios, de los cuales tres declararon que era competencia del Registro Civil del Estado responder a nuestra petición, y 20 más reportaron no haber realizado ningún trámite. En los 21 municipios restantes se realizó, al menos, un trámite de reconocimiento de identidad.
Los municipios que reportaron una mayor cantidad de trámites fueron los pertenecientes al área metropolitana de Guadalajara: Guadalajara (199 trámites), El Salto (125), Tlajomulco de Zúñiga (94), Zapopan (92), San Pedro Tlaquepaque (15) y Tonalá (10).
El número total de personas que solicitaron el cambio de identidad en su acta de nacimiento fue de 567 en los 44 municipios cuyas respuestas fueron tomadas en cuenta para este conteo; de éstas sólo se cuentan con datos específicos de 563 personas, por lo que se sabe que de más del 61% eran mujeres trans, sólo el 12% de quienes realizaron el trámite eran menores de edad y cerca del 67% de las personas que corrigieron sus actas no pertenecían al municipio donde realizaron su trámite.
Además, se solicitó información a distintas instituciones educativas del estado de nivel medio superior y superior, para saber cuántas personas habían realizado su cambio de identidad en documentos académicos en el periodo de 2019 a 2021. En CECyTE Jalisco se realizaron tres trámites; en Conalep Jalisco fueron cinco y en COBAEJ, no hubo trámites.
Por otra parte, la Coordinación General Estratégica de Desarrollo Social a través de su oficina de Control Escolar de Educación Media Superior y Educación Superior Docente registró seis trámites en ese periodo y la Subsecretaría de Educación Superior perteneciente a la Coordinación de Crecimiento y Desarrollo Económico reportó cuatro trámites.
Por su parte al solicitar información al respecto a la Universidad de Guadalajara su respuesta fue que: “la Coordinación General de Control Escolar no lleva a cabo un registro de los trámites solicitados”.
Las cicatrices cuentan historias
“En otra ocasión un tipo trató de sobrepasarse conmigo diciéndome que ya sabía lo que yo era y que las chicas como yo siempre buscamos con quién meternos, hablando en sentido de intimidad” Jessica Aguilera, pasante de psicología, 32 años.
El acoso sexual, los cuestionamientos de identidad, los chistes de mal gusto, los complejos y prejuicios de los compañeros dentro de los empleos son una carga bastante pesada, que enfrentan las personas de la comunidad trans actualmente.
Un ejemplo de ello es Angie Hermosillo, una chica trans que desde hace 6 años se dedica al estilismo, pues no continuó sus estudios por cuestiones de su transición, misma que por complejos sociales la orillaron a buscar opciones como lo es la secundaria abierta, ya que en las instituciones educativas le impedían y limitaba bastante la expresión de su identidad.
Dentro de su labor como estilista, cuenta que sufrió un acoso intenso por parte de sus clientes hombres durante su jornada laboral. Además, comenta que la sociedad tiene un mal concepto de la comunidad trans, pues sus opciones de trabajos son reducidas al mismo estilismo, dar espectáculos y principalmente a la prostitución.
Por otro lado, Ethan Maldonado, estudiante de tercer semestre de la carrera de contaduría pública en la Universidad de Guadalajara, ha sufrido discriminación por su apariencia, pues en la mayoría de los trabajos piden mujeres con “buena presentación” exigiendo maquillarse o usar ropa entallada.
Sin mencionar los constantes cuestionamientos respecto a su capacidad de realizar algunas actividades, además, cuando pedían personas de sexo indistinto invalidaban su identidad con la pregunta “¿qué eres?”. En la secundaria no le dejaban cortar su cabello o usar el uniforme de hombres, pues la prefecta decía “tú eres mujer y debes usar falda, calcetas y zapatos”.
Y dentro de este ambiente, también existe quien sale a levantar la voz por todos, claro ejemplo es Wendy Cano. Nos habló sobre la situación académica que tienen la mayoría de las personas trans, pues gran parte decide desertar del sistema educativo por la incomodidad de ser nombrados por su DEAD NAME y no ser reconocidos por el género con el que se identifican.
Por su parte Victoria, comparte de una manera muy abierta las múltiples ocasiones donde se le negó una oferta laboral por su identidad: “Recuerdo otra donde solicitaban personal como subjefe de almacén, y yo tenía experiencia de 3 años, todo lo que conlleva y decidí aplicar. Al llegar me negaron la oportunidad porque ocupaban hombres, me dijeron con un toque burlesco”.
Al iniciar su transición, ella utilizaba uñas de acrílico porque le gustaba, dentro de su empleo una reclutadora le dijo que daba mala imagen a la empresa y comenzó a invalidar su identidad. En su actual trabajo, ha sido víctima de discriminación al ser nombrada en masculino, con insistencia, con el afán de molestar.
En el caso de Jessica, su historia no acaba con el acoso sexual vivido, también ha tenido que lidiar con ser el tema de conversación (precisamente por su identidad y preferencias) recibiendo comentarios con bastante morbo y dirigiéndose hacia ella de una manera despectiva dentro de empresas, a las cuales acudió en busca de una oferta laboral; siendo de las pocas con licenciatura para el puesto.
“Que nosotras las mujeres trans sólo tenemos derecho a tres tipos de empleos: Hacer imitaciones de artistas en bares o antros, tener estética o ser estilista y finalmente ser sexoservidoras”, comentó Jessica Aguilera.
“Hay mucha discriminación en todos, por eso la mayoría se prostituye… en la noche trabajan para sacar más extra o por internet también”, concluyó Nirvana González.
¿Y qué podemos hacer?
Impulso Trans, AVEM México, ADIL y Unión Diversa son algunas de las organizaciones sin fines de lucro, que tiene como objetivo principal proteger y defender los derechos humanos de la comunidad LGBT+, así como crear eventos sociales para visibilizar a la comunidad y que sean un espacio seguro para la misma.
Estas acciones las realizan con el fin de fortalecer a la población trans a través de la difusión de información confiable, objetiva y profesional que ayude en el acompañamiento de sus procesos de transición, además de visibilizar el tema dentro del estado.
Impulso Trans es una organización no gubernamental que actúa por medio de cinco programas: consejería, servicios médicos, servicios jurídicos, vinculación laboral y espacios seguros. La consejería es el primer contacto, donde se informa a la persona interesada a partir de tres principios básicos: el enfoque no patologizante, el respeto a los derechos humanos (atención médica, reconocimiento jurídico, inclusión laboral y educación) y el consentimiento informado; lo anterior para llevar a cabo su transición de manera integral, es decir, personal, social y legal.
Posterior a la orientación se les canaliza a los diferentes servicios, que han sido impulsados por la propia comunidad a través de redes de médicos, abogados, psicólogos, informados y sensibilizados. Parte del acompañamiento también es vincularles a las instancias correspondientes en caso de sufrir violencia o discriminación al realizar su proceso de transición o querer acceder a sus derechos.
Por otro lado, en el colectivo AVEM México trabajan más con los aspectos ideológicos y sociales por medio de eventos sociales públicos y gratuitos, que tienen el objetivo principal de visibilizar a la comunidad LGBT+, así como combatir la ignorancia y los prejuicios que existen en relación con estos temas, con actividades informativas, artísticas y culturales. Sin embargo, es un colectivo siempre dispuesto a ofrecer apoyo a las personas de la comunidad que lo necesiten, ya sea que hayan vivido alguna violación a sus derechos humanos o que necesiten ayuda en cualquier aspecto personal.
Asimismo, Unión Diversa es una organización de la sociedad civil lesbo, bi, trans feminista conformada en su mayoría por mujeres jóvenes, que surgió en el año 2014 con el propósito de luchar a favor de los derechos humanos. Cuentan con un grupo interdisciplinario que se ha especializado en el trabajo con la población lésbico, gay, bisexual, trans, intersexual, queer y con la violencia de género, desde entonces se han comprometido a llevar a cabo acciones para lograr la igualdad, dando acompañamiento a víctimas de violencia y discriminación.
Durante esta investigación nos dimos a la tarea de acercarnos con estas asociaciones que trabajan, día a día, por hacer respetar los derechos de la comunidad LGBTIQ+ y buscar justicia en el proceso, los expertos que encabezan estas asociaciones nos explican que ya hay muchas acciones por parte del SAT y del gobierno para compensar a las empresas que lleven a cabo acciones en favor de la inclusión de la diversidad sexual.
Estas asociaciones comparten la idea de que capacitar al personal, especialmente a servidores públicos e implementar y hacer respetar los protocolos que ya existen, así como dar difusión a este tema ayuda no solo a combatir la discriminación sino también es un apoyo a la comunidad LGBTIQ+ que les ayuda a saber qué es lo que tiene que hacer en caso de ser discriminados, a quien acudir y lo más importante, saber que no están solos.
“Ya no hay razones para discriminar, para ya no capacitar a su personal. Los protocolos ayudarían bastante para que tengan un reglamento de qué hacer y capacitar a sus empleados. La mayoría no saben sus derechos o a donde ir a denunciar, es bastante la ignorancia de las leyes”, explicó Fascinación Jiménez de Unión Diversa Jalisco.
“Pero aún falta mucho por hacer. La mayoría de las empresas ofrecen empleos con inclusión de diversidad sexual para la comunidad LGBT. Son empresas que realmente no te dan un crecimiento muy grande, no puedes crecer demasiado en una empresa así. Además de que los sueldos son mínimos. Yo creo que si se necesita que se comiencen a abrir más espacios laborales sobre todo como servidores públicos”, apuntó Wendy Cano.
Además, proponen como campaña en contra de la discriminación laboral por orientación sexual o identidad de género: fomentar el respeto y empoderar a la comunidad trans a través de información sobre sus derechos y las leyes que los respaldan para una mejor integración en los espacios públicos.
Además, en la Dirección de Diversidad Sexual de la Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Hombres y Mujeres se cuenta con un mecanismo a atención a víctimas, con tres abogadas quienes brindan atención y acompañamiento a víctimas de discriminación, en lo que ellos lo denominan, ruta atención-agresión a personas de la comunidad LGBT, debido que hay una barrera de acceso, puesto que las víctimas no quieren denunciar la violencia que han sufrido.
Lo que buscan es que las personas tengan su primer contacto con el gobierno en un espacio seguro y de confianza. No son una instancia con la facultad de resolver, pero observan al resto de las dependencias del Gobierno de Jalisco que sí tienen la facultad. Y así puedan estar detrás de cada caso hasta que este tenga una resolución.
Una de sus principales tareas es brindar capacitación y sensibilización a dependencias de gobierno a través de distintos programas como: atención y seguimiento a crímenes de odio, capacitación al registro civil sobre proceso administrativos y trámites de reconocimiento de identidad, otro dirigido hacia áreas de planeación y de manera general programas de sensibilización e inclusión.
En lo que va de la actual administración han capacitado más de 3 mil 500 funcionarios públicos. Colaboran con 60 organizaciones de la sociedad civil en todo el estado y tienen contacto directo solo con 40 de ellas y trabajan de la mano diariamente con Impulso Trans.
Su obstáculo principal ha sido el machismo, debido a las formas tradicionales de hacer política. “Romper esa inercia de trabajo e incorporar esta nueva perspectiva ha sido el reto”, así lo compartió Andrés Treviño, titular de la Dirección de Diversidad Sexual.
Los objetivos a futuro de esta dependencia son institucionalizar la acción o políticas de inclusión, crear guías, manuales, mecanismos y protocolos para que sean parte natural de una administración y dejar fincadas las bases para que el gobierno sepa trabajar e incluir a las personas de diversidad sexual.
Además de que es su obligación contribuir al avance en el reconocimiento de identidad de las personas trans, y de seguir normalizando en la práctica el acceso a los derechos de las personas de la diversidad sexual e incluir a infancias y adolescencias trans en el periodo escolar.
A pesar de las acciones realizadas por el gobierno y las ya mencionadas asociaciones el trabajo de erradicar la discriminación laboral hacia las personas de la comunidad trans, así como los estigmas de opresión es tarea de todos, empezar por informarnos para dejar de cuestionar las identidades de genero manifestada con preguntas o comentarios erróneamente típicas sobre su privacidad, así como practicar la empatía y respeto necesarios para cualquier relación humana, es el primer paso.
“La pregunta básica es ¿cuándo te hiciste trans?, o sea, no es que “te hagas”. Es como si te dijeran ¿cuándo te hiciste un tatuaje? Mucha gente sigue sin entender esta parte, sigue creyendo que ser trans solo se trata de dejarte crecer el cabello y tal vez hacerte alguna cirugía estética, creen que con el hecho que te puedas casar y te puedas cambiar el nombre es lo único que necesitamos y obviamente no es así, pues lo hacen desde su privilegio heteronormativo”, explicó y concluyó Wendy Cano.
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Este reportaje fue elaborado por estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Pública de la Universidad de Guadalajara en el marco de la asignatura de Investigación Periodística a cargo de Darwin Franco.