De acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (CONAPRED), las mujeres trans viven una situación crítica, pues es el sector más discriminado y con mayor nivel de desigualdad en México, esto provoca que tengan una calidad de vida baja debido a los contextos hostiles a los que se enfrentan diariamente.
Actualmente su promedio de vida oscila entre los 37 y 40 años, poco menos de la mitad del promedio general que es de 77 años. No obstante, las mujeres trans luchan y resisten para vivir siendo quienes eligieron ser y con el objetivo de pavimentar el camino para todas las que vienen detrás de ellas.
Por Christian Larios Cristian, Jared Flores y Erick Barajas.
“Lo que más me asusta es que vivo una realidad doble, una como mujer y otra como mujer trans, el acoso callejero que se vive es algo terrible y desgraciadamente es algo que vivo en mi día a día. eso me asusta mucho porque como mujer soy violentada por la parte misógina y machista y también por la parte transfóbica y LGTBfóbica. Lo que más me asusta es que me golpeen o, incluso, sufrir algún crimen de odio sólo por ser quien soy”, declaró Sofía Pastrana, activista de 22 años y estudiante de economía en la UNAM.
El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoíris documentó que México es el segundo país de Latinoamérica con más violencia por homofobia y transfobia.
Tan sólo en 2021, la organización “Letra S” reportó 79 asesinatos de odio contra personas de la comunidad LGBT, de las cuales la mitad eran mujeres trans.
Desde 2018, la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció el derecho a la identidad de género para las personas trans. Además, la CDMX, Jalisco y Oaxaca ya permiten que los menores de edad cambien su género en documentos oficiales. No obstante, su seguridad aún no está garantizada.
Al consultar sobre los casos que reciben de violencia y discriminación que viven las mujeres trans en Jalisco, la organización Unión Diversa, encargada de gestionar y apoyar a personas de la comunidad LGBT+, declaró:
“Aquí de violencia atendemos un caso cada tercer día y de discriminación uno por semana. En Jalisco han aumentado los casos de violencia y discriminación contra este sector de la sociedad”.
El 23 de octubre, Zoé -una mujer trans- recibió una agresión con ácido en las calles de Guadalajara. Este acto de odio, le ocasionó quemaduras de segundo grado, las cuales se agravaron tras sufrir un acto de discriminación por parte del Hospital Santísima Trinidad, instancia privada de salud que le negó la atención por su identidad de género.
Otro caso de transfobia ocurrió 13 de noviembre del 2021 en la Mercadita Feminista -acción separatista que ofrece un espacio seguro para mujeres que desean vender sus mercancías-, la agresión se generó cuando una pareja de mujeres fueron agredidas por feministas trans excluyentes. Megan, pareja de la mujer trans agredida, declaró:
“Ella es mi novia y es una mujer increíble y lo único que quiero es poder sentirnos libres y seguras en donde sea que estemos, odio verla llorar y tener miedo de salir a la calle por temor a que algo pueda pasarle, y lo peor es tener que cuidarnos ahora también de las mujeres”.
Sobre ello, Unión Diversas declaró:
“La invisibilidad de las mujeres trans contribuye a la misma discriminación y violencia contra ellas, el promedio de vida de una mujer trans es de 35 años, las mujeres trans son doblemente violentadas por su condición de mujeres y por su identidad de género”.
Al preguntar sobre las leyes existentes que protegen a este sector en México nos mencionaron lo siguiente:
“En Jalisco existe una ley contra la discriminación, aunque no todos los municipios han generado sus reglamentos. Existen dos alertas de género que incluyen a las mujeres trans. Existen protocolos nacionales para servidores públicos sobre cómo atender casos que involucren orientación sexual o identidad de género. Y aunque se reconoce la identidad de género en Jalisco falta la ley de identidad de género”.
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El entorno familiar es uno de los principales lugares donde reciben discriminación, puesto que ahí no aceptan su identidad de género, esto debido a distintos factores como: las ideologías religiosas y morales, las costumbres, el machismo y el miedo a lo que la sociedad diga sobre la familia, entre otras circunstancias que pueden llegar a influir en el rechazo.
Todo esto provoca que muchas veces las mujeres trans sean excluidas de su hogar, dejándoles sólo dos caminos, permanecer en ahí a pesar del rechazo o, por otro lado, abandonar lo que alguna vez llamaron casa.
Como el caso de Karla, estudiante de derecho en la Universidad de Guadalajara y Sofía, estudiante de la UNAM: “Pues al principio cuando era más chica en la escuela recibía discriminación por parte de mis compañeros por mis preferencias y ahora es por parte de mi papá que no acepta mi forma de ser”, mencionó Karla; mientras que Sofía declaró: “Si nos ven en la calle no quiero que digas que soy tu tío, no quiero que vean que somos familia”.
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¿Cuál es la incidencia delictiva en contra de la comunidad?
En cuanto a la incidencia delictiva en contra de la comunidad trans en Jalisco, la Fiscalía del Estado de Jalisco, vía solicitud de transparencia, señaló que del 1 de enero del 2010 al 30 de septiembre de 2021, sólo tiene registrados seis homicidios, los cuales cometieron en los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlajomulco y Tonalá.
De éstos crímenes, además informaron, que sólo una persona ha sido detenida, y que no hay personas sentenciadas por la comisión de estos crímenes de odio.
Sobre las mujeres y hombres trans que han sido reportadas como desaparecidas, la Fiscalía informa que, en la misma temporalidad, existen 14 denuncias por desaparición.
Estas desapariciones corresponden al último lugar de avistamiento de las víctimas siendo: Arandas, Encarnación de Díaz, Guadalajara, La Barca, Lagos de Moreno, San Julián, San Pedro Tlaquepaque, Tepatitlán de Morelos, Tlajomulco de Zúñiga y Zapopan.
En razón de los años, la primera desaparición ocurrió en 2015; sin embargo, en los últimos tres años se agudizó el problema al registrar 13 desapariciones.
Una de las desapariciones más mediáticas fue la de Kenia Duarte Pérez de 20 años y su amiga Karla García Duarte de 22 años, quienes fueron desaparecidas el 18 de septiembre de 2020 en la colonia Mesa Colorada Oriente del municipio de Zapopan.
Lamentablemente, la Fiscalía también señala que han sido localizadas seis personas trans: cuatro con vida y dos sin ella; esto significa que, a la fecha, ocho mujeres trans continúan desaparecidas.
Por otra parte, mediante otra solicitud de transparencia, la Fiscalía Especial en Derechos Humanos, reportó que existen seis indagatorias por homicidios cometidos contra hombres y mujeres trans, esto del 1 de enero de 2010 al 30 de septiembre del 2021; sin embargo, señaló sólo se ha detenido a una persona por su presunta responsabilidad. A la fecha, no ha recibido sentencia condenatoria.
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En México, sólo el 5% de las personas transgénero ejercen una profesión y, además, la población trans tiene una tasa de desempleo del 90%.
Hoy en día, debido a la no empatía y solidaridad por parte de las empresas dificulta la integración de mujeres trans en el sector laboral, pues la falta de sensibilidad referido al tema hace que las empresas no pongan interés para mejorar las condiciones de igualdad y oportunidades.
Las mujeres entrevistadas no pudieron dar su testimonio de cómo era la discriminación laboral, ya que por ser estudiantes aún no ejercen alguna función laboral. La única mujer entrevistada que trabaja fue Naila, quien señaló que no ha sufrido discriminación en su trabajo.
“Nos clasifican como un disfraz, no nos toman en cuenta como personas, ni como mujeres ni como hombres. Como persona somos un chiste, un juego, algo que sirve para hacer burla, creo es lo que más me duele. En lo general no he sufrido algún tipo de violencia, pero a lo que sí le temo es encontrar a alguien que me quiera hacer daño, que me quiera golpear o me quiera matar o algo de ese estilo”, Naila Vázquez.
Ella, afortunadamente, no ha presentado algún tipo de violencia; sin embargo menciono sí haber tenido algún tipo de discriminación, como la que vivió al momento de tramitar su licencia de conducir: “Todavía no cambiaba mi identidad, dijeron que tenía que retirarme los aretes y recogerme el cabello para verme más masculina y para mí eso fue muy fuerte”.
“Lo que más me asusta es la violencia y la discriminación que vivo día a día ya que siempre se está con el miedo de lo que pueda pasar. Creo que la discriminación que recibe la comunidad por parte de la sociedad la hace sin pensar lo que pueden provocar ya que no se ponen a pensar en el daño que pueden ocasionar con sus comentarios sin sentido”, contó Karla Noemí.
La discriminación y violencia que viven diariamente las mujeres trans es crítica, pues las orilla a ser excluidas de la sociedad, ya que la transfobia puede expresarse de maneras sutiles u obvias como, por ejemplo, que se les niegue trabajo, la vivienda o los servicios de salud como ya se ha mencionado antes.
“Por parte del Gobierno deberían de darnos más voz, por ejemplo, llega a pasar un crimen de odio con una mujer trans y dicen ‘LO MATARON’ o ‘LE PEGARON A ESTE SEÑOR’ o ‘A ESTE TRAVESTI’ cuando realmente es una persona trans”, contestó Sofía Pastrana.
Si bien, existen leyes que protegen a este colectivo de la diversidad, éstas no sirven de mucho, pues no se respetan por parte del Gobierno. Actualmente mujeres trans activistas intentan erradicar y luchar constantemente en pro de sus derechos.
“Se espera que este problema sea visto con más seriedad y sea visible” mencionó Agnes Torres, psicóloga, investigadora y activista transgénero mexicana defensora de los derechos de la comunidad LGBT+. Ella Luchó porque en México se reconociera de forma legal la identidad de género de las personas trans; sin embargo, fue asesinada a los 28 años el 9 de marzo de 2012.
“Sobre la discriminación, a mí me gustaría cambiarla por eso estoy estudiando la carrera de economía porque quiero demostrarle a mis hermanas trans que vienen de allá abajo que si se puede estudiar una carrera, que se puede tener una familia, tener un estilo de vida bien y que no solamente se vayan al camino que nos encasilla la sociedad que es la prostitución y el mundo de la belleza, podemos hacer muchas más cosas” Sofía Pastrana.
Toda mujer debe recibir y gozar de salud, educación y trabajo sin distinción, deben ser tratadas con respeto, igualdad y deben tener libertad de decidir, tienen derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre su cuerpo, su identidad y su sexualidad, al igual tienen derecho a vivir una vida libre de violencia, pero en los testimonios de las mujeres entrevistadas pudimos observar que no sus derechos no han sido respetados.
Es lamentable que además de existir pocas leyes que protejan los derechos de las mujeres trans es indignante el ver cómo las instituciones no dan la importancia que tienen, puesto que este colectivo de la diversidad es uno de los más vulnerados.
Actualmente con distintos movimientos activistas buscan mejorar su calidad de vida.
“Lo que yo cambiaría es más nada el estigma en el que nos tienen y en donde nos encasillaron, en que sólo somos prostitutas portadoras de VIH y estilistas. Se sufre mucho por eso para buscar trabajo, pues la gente te señala. NO QUIERO ESE ESTIGMA PARA NOSOTRAS. quiero Que tengamos más puertas y más profesiones, es lo que yo quisiera cambiar.
Uno de mis más grandes sueños en la parte profesional es tener mi propia empresa y contratar mucha gente del colectivo LGBT+, que no me sea diferente, que tal sólo me presente su solicitud y que sin importar su identidad de género, su orientación, sólo me presenten la solicitud y si cumplen con los requisitos, les contrataría. Eso es lo que me gustaría hacer, darle trabajo a personas que tal vez no lo tienen y en mi parte artística, ser una existosa drag queen”, concluyó Sofía Pastrana.
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Este reportaje fue elaborado por estudiantes de la Licenciatura en Comunicación Pública de la Universidad de Guadalajara en el marco de la asignatura de Investigación Periodística a cargo de Darwin Franco.