El cáncer de mama es la enfermedad oncológica más común, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tan solo en 2020 se contabilizaron más de 2.2 millones de casos.
Los tratamientos para vencer esta enfermedad incluyen una combinación de medicamentos, quimioterapias y, en algunos casos, mastectomías que suponen la extirpación total o parcial de uno o ambos senos para eliminar todo rastro de células cancerígenas.
Quienes han sobrevivido al cáncer y a este procedimiento quirúrgico se enfrentan al duelo de haber perdido una parte de su cuerpo, por lo que, la reconstrucción mamaria resulta una opción posible para ayudar a las pacientes a superarlo.
Sin embargo, acceder a ésta resulta complicado; por un lado, en el servicio público aún se sigue considerando como una cirugía estética, y por el otro, en el sector privado el costo por este procedimiento médico puede alcanzar hasta los 200 mil pesos.
Por Jacqueline López / @jacqueline_lope
El cáncer de mama no es una enfermedad transmisible y, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos la mitad de los casos detectados corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable -a excepción del género y la edad-; mientras que, solo 1% de los hombres han llegado a padecer esta enfermedad.
Muchas de las mujeres que llegan a padecer esta enfermedad, además de atravesar por tratamientos médicos como quimioterapias y radioterapias, tienen que someterse a intervenciones quirúrgicas como la mastectomía, cirugía que se realiza con el objetivo de extirpar todas las células cancerosas del seno. Para ello, es necesario retirar el tejido del seno y de ser necesario también del músculo.
De acuerdo con Gunther Schmilinsky Scandela, coordinador de Programas Médicos en el Área de Atención Ginecológica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) las mujeres que viven este tipo de procedimiento suelen pasar por un proceso de duelo, ya que es no fácil saber que perderán una parte de su cuerpo: “se está perdiendo una parte del cuerpo y de alguna forma la salud” compartió en un comunicado de prensa.
Sin embargo, el tratamiento no termina ahí. De cada 100 mujeres que se tuvieron que realizar una mastectomía, sólo 30% continúa con el tratamiento hasta la reconstrucción. Si bien, el Gobierno Federal ha señalado que la reconstrucción mamaria es parte del manejo integral que ofrece el seguro social e, incluso, se cuenta con tres técnicas especializadas que permiten a las pacientes mejorar su salud emocional, psicológica y física, estos procedimientos quirúrgicos siguen siendo considerados operaciones estéticas y, por ende, acceder a éstas resulta complicado.
Miles de mujeres no tienen la oportunidad de acceder a estas cirugías, ya sea porque en el seguro social no se las ofrecieron o porque no son derechohabientes. Es por eso que, en un acto de amor y solidaridad, mujeres sobrevivientes se unen con la intención de ayudar a otras a obtener de forma gratuita o a un precio más accesible su reconstrucción mamaria.
Con esta meta y convicción trabaja el colectivo Papalotl, conformado en agosto de 2021 por tres mujeres sobrevivientes de cáncer: Tere Blanco, Mary Asano y Michelle Arenas. Las siglas de su nombre conforman (a modo de acróstico) palabras significativas para todas aquellas que viven o vivieron el cáncer: Perdón, Aceptación, Paciencia, Armonía, Logro, Oportunidad, Transformación y Libertad.
Tere Blanco, Mary Asano y Michelle Arenas. Fotografía Facebook Papalotl.
‘’Yo sabía que no podía quedarme sin hacer algo’’ comentó Michelle Arenas. Así, con su colectivo buscan concientizar, apoyar y educar sobre el cáncer de mama, además de la importancia de las detecciones oportunas. Especialmente, pretenden apoyar en los procesos de “reconstrucción emocional” a sus compañeras sobrevivientes.
‘’Nos gustaría que la gente entienda que la reconstrucción mamaria no es cuestión de estética, sino que es parte del tratamiento’’ mencionó integrante del colectivo Papalotl.
Es por ello que el próximo 30 de octubre llevarán a cabo una “Gala Pasarela” con apoyo de la cámara de comercio de Guadalajara la cual lleva por nombre ‘’Emprendiendo el vuelo’’; en esta participarán 17 mujeres sobrevivientes de cáncer o que viven actualmente su proceso. Con esta actividad “desean visibilizar a la mujer guerrera de Jalisco y promover la detección temprana”, comparten las integrantes.
Su objetivo principal es recaudar fondos con la venta de los boletos, los cuales tendrán un costo de 450 pesos. Todo el dinero recaudado será donado al Patronato del Instituto de Cirugía Reconstructiva de Jalisco A. C., para apoyar a las mujeres sobrevivientes de cáncer que no tengan los medios económicos para realizarse una cirugía de reconstrucción mamaria.
‘’La reconstrucción en un ambiente privado cuesta hasta 200 mil pesos, por lo que es un proceso muy caro y muchas mujeres no pueden costearlo. En Jalisco se cuenta con el Instituto de Cirugía Reconstructiva, y el costo es mucho más bajo con doctores muy preparados, por lo que con los donativos se puede dar la oportunidad a las mujeres que no cuentan con los recursos para realizarse una reconstrucción mamaria en hospital privado’’ informaron las integrantes de Papalotl.
Quienes conforman Papalotl están seguras de que esta acción puede cambiar la vida de estas mujeres en todos los aspectos de su vida. Por ejemplo, en el caso de Michelle Arenas, la reconstrucción mamaria no solo era cuestión de verse mejor, sino también de salud física. Ella reconoce que tomar la decisión de realizar este procedimiento no fue sencillo:
‘’Yo decía que no me quería reconstruir, pues después de pasar por un proceso de mastectomía, quimioterapia, radioterapia y más. Lo menos que quería era volver a un quirófano y a un hospital. A demás, yo amaba mi cuerpo tal como era, yo no tenía problema en mostrar mi cicatriz porque para mí era un símbolo de mucho orgullo pues me recordaba todos los días que estoy viva, pero empecé a tener problemas en mi espalda, en mis rodillas, hombros, etc., entonces comprendí que no era una cuestión estética, sino que era algo que me iba ayudar a mejorar mi salud y por esa razón tomé la decisión de comenzar mi proceso para reconstruirme’’ contó Michelle
Con honestidad comparte que su proceso de reconstrucción mamaria no ha sido fácil, incluso, lo considera desgastante y muy doloroso; sin embargo, dice saber que valdrá la pena: “verse completa de nuevo, debe ser una experiencia maravillosa y ya me tocará vivir eso” comentó con entusiasmo Michelle. Asegura que, si bien, es un camino difícil, la recompensa, satisfacción, aprendizajes y amor hacia ella misma -que trae consigo todo el proceso- no tiene precio.
‘’Esto no es para siempre, el malestar pasa, los dolores se van, pero si tienen ganas de llorar háganlo, escuchen a su cuerpo, no lo fuercen, se vale sentirse mal, pero también hay que tomar las fuerzas necesarias para salir, porque esto no dura para siempre, Y después de vivir un proceso así, nadie nos detiene. El cáncer nos enseña la capacidad para salir adelante, de enfrentar los miedos y de amar’’ compartió Michelle.
Los procesos de reconstrucción mamaria son diferentes para cada mujer, así como las alternativas que cada sobreviviente de cáncer decide tomar tras someterse a una mastectomía. Hay quienes, por ejemplo, pueden no ser aptas o bien, no querer someterse nuevamente a una nueva cirugía.
Es por esto que existen otras alternativas a la reconstrucción de senos, como las prótesis, las cuales ayudan, entre otras cosas, a nivelar el peso corporal perdido por la extirpación mamaria, a recuperar la autoestima, el bienestar y las ganas de seguir adelante.
Rosalba López es sobreviviente de cáncer, lo venció hace 11 años y para ella tener esta enfermedad significó un cambio total en su vida, no solo físicamente sino también emocional, pues después de enterarse de su diagnóstico y combatir la enfermedad ahora es una persona más paciente y tolerante, disfruta de los pequeños detalles y de las cosas que normalmente no se le toman importancia.
‘’Creo que esta enfermedad me puso frente a la muerte, en donde se valora la vida y los seres que están cerquita de ti’’ afirmó Rosalba
Como a Michelle, parte de su tratamiento contra el cáncer fue una mastectomía, sin embargo, para ella nunca fue opción realizarse una reconstrucción mamaria, en su caso no lo vio necesario.
‘’Volver a tener una nueva operación y que exista el riesgo de tener algún accidente quirúrgico fue lo que me llevó a tomar la decisión de no querer realizarme una reconstrucción mamaria’’ aseguró Rosalba.
Rosalba López, sobreviviente de cáncer de mama. Fotografía cortesía.
Ella prefirió una prótesis mamaria, la cual le permite hacer sus actividades con normalidad y comodidad. Aunque esta opción es mucho menos costosa que una cirugía, Rosalba reconoce que también puede haber dificultades para acceder a éstas, por esta razón aconseja a otras mujeres a acudir con organizaciones y agrupaciones como el Grupo de Recuperación Total o Grupo RETO que acompaña a mujeres que padecen esta enfermedad durante sus tratamientos y procesos de recuperación. En su experiencia, ellas le orientaron para tener la suya: .
‘’Es difícil para personas con muy pocos recursos poder tenerla, pero pueden buscar estas organizaciones y sé que en el Hospital Civil también ofrecen, por lo que pueden ir a preguntar cuál es la manera de adquirirla’’ informó Rosalba.
Para aquellas mujeres que no han logrado acceder a prótesis o reconstrucciones, incluso, para quienes se encuentran con diagnósticos y procedimientos quirúrgicos recientes, Rosalba recomienda a ellas la elaboración de prótesis mamarias hechas de alpiste. Se trata de costalitos de tela rellenos de estas semillas que se utilizan en la parte interior del brasier, son muy cómodos, frescos y ayudan a adaptarse a esta nueva realidad, explica.
‘’Son muy cómodas, no las percibes, van en el brasier sujeta a un alfiler, por lo que es muy sencillo portarlas y nadie se da cuenta que las llevas, por lo que pueden ser usadas por las mujeres que no tienen los recursos o mientras adquieren la prótesis o las heridas sanan’’ comentó.
Finalmente espera que todas las mujeres que se encuentran en la lucha contra el cáncer se llenen de energía y tengan mucho optimismo, pues como ella, sí se puede salir adelante. Además, invitó a todas las sobrevivientes a seguir en la lucha, a no descuidar su salud y a no olvidarse de ellas mismas.
Gracias Jacqueline es una investigación muy fregona que ayudará a superar heridas, dudas y a dar soporte a las mujeres que se sienten desesperadas y perdidas en estos momentos.
Gracias Zonadocx por publicar. los quiero mucho muchoooooooooo