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El alcalde panista de León atribuye a los recortes presupuestales de la Federación la venta del terreno arrebatado a la escuela “Juan Aldama” para ampliar la casa de un amigo del gobernador de Guanajuato
Texto: Melissa Esquivias / POPLab
Fotos: Juan José Plascencia y Especial
GUANAJUATO.- Por primera vez, a una semana de la publicación de una investigación periodística que desnudó la operación del municipio de León para recuperar y subastar mil metros cuadrados de un kínder público, el alcalde Héctor López Santillana habló del tema ante preguntas tras un evento público: contrario a lo afirmado por sus propios funcionarios, declaró que la modificación del terreno fue a petición de la administración municipal a la Secretaría de Educación de Guanajuato, que dio el visto bueno.
La explicación del alcalde contradice lo dicho por el gobierno estatal y la dependencia, que evadieron el tema con el argumento de que atañe “al Municipio y al particular”, y justifica la venta como respuesta a los recortes federales.
“Se hizo todo primero con una consulta a la Secretaría de Educación y la SEG nos confirmó que ese terreno que estaba donado para ese fin no iba a ser aprovechado y de ahí parte todo”, declaró el primer edil este lunes durante la ceremonia de Honores.
Tanto el municipio leonés como el gobierno estatal han entrado en una serie de contradicciones en el intento de explicar y sostener la legalidad del proceso en el que el predio pasó a manos del empresario Gabriel Padilla Cordero.
Mientras en días pasados el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y la propia SEG declararon a través de sus enlaces de comunicación que el tema compete únicamente al Municipio y a un particular, el director de Control Patrimonial municipal, Jesús Álvarez Navarro, informó que la SEG devolvió el terreno al Municipio por iniciativa propia.
A seis días del cambio de administración municipal en el que López Santillana pasará la batuta a Alejandra Gutiérrez Campos, los actores implicados no han dado una explicación del porqué, entre tantos predios propiedad del Municipio, se vendió uno que pertenecía a un preescolar y sin ningún acceso más que la residencia vecina, propiedad de Padilla Cordero.
Este lunes ante el cuestionamiento de la prensa, Santillana declaró que ni la SEG ni el kínder harían uso del predio, y remató su postura justificando la venta con el recorte de recursos por parte de la Federación.
“Situaciones muy claras: número uno, se donó; número dos, la Secretaría de Seguridad (SIC) y el Kínder no iban a utilizar esa superficie; número tres, hicimos un conjunto de terrenos que salimos en una subasta para obtener recursos ante la contracción de los recursos federales para poder hacerle frente, se hizo mediante un proceso de subasta pública y ahí está la operación y se vendió por arriba del valor catastral”.
La solicitud fue expuesta a la SEG en octubre de 2019 a través del oficio TE/DGRMYSG-5096/2019, elaborado desde Tesorería Municipal y firmado por su titular Enrique Sosa. No obstante, la existencia de dicho documento fue negada por el titular de Control Patrimonial.
Cae barniz de legalidad
Según un documento obtenido por POPLab, 8 meses antes de la subasta del predio, en enero de 2020, se elaboró un plano del área del kínder Juan Aldama, que obedecía a la modificación del área aprobada por el ayuntamiento durante la primera sesión del año. En el Plano Dibujado por el ingeniero Pablo Alejandro Espinoza Álvarez se observa cómo el terreno cortado ya pertenecía a un “particular”.
El documento cuenta con el visto bueno del licenciado Juan Felipe Ramírez Navarrete, jefe del Departamento de Bienes Inmuebles de la SEG y fue entregado al comité de colonos de la colonia Mirador Campestre como evidencia de las nuevas dimensiones del preescolar.
El 26 de febrero de 2020, el director de Control Patrimonial hizo llegar un oficio a la presidenta del comité de padres de familia, Sanjuana Bañales Flores, donde la dependencia negó la venta del terreno y aseguró que los 1 mil 50 m2 eran propiedad municipal.
En aquel momento la construcción de la barda divisoria que ahora forma parte de la propiedad de la ampliación del jardín de Padilla Cordero ya estaba en marcha, pues desde el 5 de febrero de 2019 Padilla Cordero contaba con un permiso de ampliación, demolición y construcción de jardines por parte de Desarrollo Urbano con vigencia al 4 de febrero de 2021. Como responsable de la obra figura el arquitecto Jorge Arnulfo Gutiérrez Álvarez Tostado, empleado corporativo del empresario.
Afectados, en vilo por las contradicciones
Mientras los funcionarios involucrados defienden la legalidad del proceso y apuran dar cierre al tema, los vecinos y comunidad estudiantil agraviados mantienen la demanda de que el Municipio vierta el recurso obtenido por la venta del predio en la colonia Mirador Campestre.
“Los recursos se hicieron según por algo federal, que porque se ocupa según el beneficio, pero hablamos de una colonia que no tiene ningún tipo de ayuda, ninguna zona para los jóvenes, para los adultos, para los niños, ¿por qué no invertirlo aquí?, porque aquí es donde se requiere, no en otra parte”, declaró Guadalupe Rodríguez, secretaria del Comité de Colonos.
En entrevista para POPLab, la integrante del Comité calificó de “ilógica” la declaración de Santillana al asegurar que el predio no sería utilizado, pues por la situación de contingencia y regreso a clases “los niños deben tener más espacio” para evitar contagios por covid.
“¿Por qué se contradicen ellos mismos?, cómo en otras partes sí ponen lugares grandísimos y aquí que tenemos nada más ese lugar sí lo quitan, no se me hace lógico lo que dice el alcalde”, denunció.
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Esta nota fue realizada por POPLAB, integrante de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la original.