MAROMA
Por Jhoanna Manríquez /Integrante de Maroma: Observatorio de Niñez y Juventud
Con motivo de la pandemia y sus repercusiones podemos decir que según datos del INEGI, hubo alrededor de 5.2 millones de estudiantes de entre 3 y 29 años que no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021. De éstos, 3 millones corresponden a estudiantes de nivel básico.
Las razones son diversas, algunos porque sus padres han perdido el empleo, otros porque han tenido que integrarse a la vida laboral, muchos de ellos menores de edad, otros porque han quedado huérfanos, no hay acceso a internet, se han quedado a cargo de los abuelos, no tienen una computadora o la situación económica no da para más.
El panorama a estas alturas en que se ha optado por la presencialidad no es más esperanzador. Hasta el día de lunes 13 de septiembre se ha contemplado la vacunación a menores de entre 12 y 17 años, López-Gatell ha ofrecido un millón de dosis para personas en este rango de edad que padecen alguna enfermedad que afecta el sistema inmune, este millón de dosis no cubre ni el 10% de la población infantil.
Lo preocupante es que les niñes que se encuentran en un estado de salud favorable tengan acceso a la vacuna únicamente si existe de por medio un amparo, a lo que el Secretario de Salud refiere que al hacer este tipo de acciones se le está quitando la oportunidad de inmunización a un menor en una condición de salud vulnerable.
Lo que no se está tomando en cuenta es que el enviar a les niñes en estas condiciones en las que se les está dejando de lado el derecho fundamental de la salud, exponiéndolos a entornos riesgosos en los que incluso profesores han asistido a clases y consejos técnicos aún sabiendo que han estado en situaciones de riesgo, incluso alumnos han asistido a clases teniendo síntomas de la enfermedad por mandato de los padres.
Podemos ser testigos de cómo el adultocentrismo nuevamente afecta a los menores, cuando una de las consignas de la declaración de los derechos de los niños es que se les asegure prioridad en el goce y ejercicio de sus derechos. No está claro de qué manera se están procurando ninguno de estos dos derechos fundamentales: la salud y la educación.
La invitación sería terminar con la improvisación y procurar programas que sean beneficiosos para les niñes en general.
Referencias:
https://www.animalpolitico.com/2021/03/pandemia-5-2millones-alumnos-dejaron-escuela-20 21/