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El Presidente de México anuncia que la presa quedará a 80 metros de altura sin inundar pueblos y que su agua será sólo para Jalisco. En Guanajuato piden explicaciones.
Por: Sergio Hernández Márquez/Verdebandera
Fernanda Lattuada y Mario Marlo/Somos El Medio
La Presa El Zapotillo quedará como un embalse de 80 metros que funcionará a la cuarta parte de su capacidad para evitar la inundación de tres poblados de Jalisco y sólo almacenará agua para mandarla a Guadalajara, anunció el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
A Guadalajara se le canalizarán entre 3 mil y 3 mil 500 litros de agua por segundo desde esta presa que operará a la cuarta parte de su capacidad para no inundar a Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
Esto es, si la presa puede tener a 80 metros una capacidad máxima de 420 millones de metros cúbicos, se mantendrá esa altura de la cortina ya construida, pero su almacenamiento no deberá exceder los 120 millones de metros cúbicos para evitar que el vaso de este embalse ponga el peligro a las tres poblaciones.
Para que los habitantes de la zona conocieran la propuesta, Andrés Manuel López Obrador viajó a Temacapulín junto con el director de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez Arroyo, y la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Y fue el mismo Presidente de México quien aclaró que esta es una propuesta que está en la mesa con la que se resuelve tanto el abasto de agua para la capital de Jalisco como la sobrevivencia de las poblaciones, pero que si no quieren, la decisión será tomada por otros gobiernos.
“Si con todo esto, de todas maneras, dicen los de Temacapulín: ‘no queremos’, pues entonces hay que continuar con la obra sólo de protección para que, si se presenta una situación extraordinaria, no sólo me interesa que no se caiga la presa o que se destruya la presa,me preocuparía la afectación a las comunidades”, comentó el Presidente.
“Entonces, nosotros dejaríamos esas obras de protección y hasta ahí nos quedamos, ya vendrían otros a tratar de convencerlos de que no les va a afectar y que sí ayudan mucho a miles de familias que escasean de agua. Pero así, tan claro”.
Eso sí, advirtió a las Organizaciones de la Sociedad Civil que han estado interviniendo en Temacapulín que se dejen de “politiquerías” y dejen a los habitantes tomar sus decisiones sin tratar de manipular.
“Tenemos que actuar de esa forma y pedirles de manera muy respetuossa a las Organizaciones No Gubernamentales que aunque vivan de eso nos dejen, porque no estoy hablando al tanteo, hay quienes viven de administrar conflictos, reciben dinero para eso hasta del extranjero. Hay en Estados Unidos asociaciones incluso del Gobierno de Estados Unidos que le dan dinero a Asociaciones No Gubernamentales”.
La próxima semana el director de la Comisión Nacional del Agua volverá a Temacapulín a explicar a detalle la propuesta para salvar estos pueblos y en un mes, el Presidente López Obrador volverá a Temacapulín para conocer la decisión de los habitantes.
“Tendríamos que buscar opciones para León, tendríamos que hablar con las autoridades de Guanajuato para ver cómo ayudamos, porque ellos también necesitan agua”, comentó en otra parte de su discurso.
Enrique Alfaro, al hacer uso de la palabra, avaló la decisión y pidió terminar con el conflicto social que ha traído este embalse:
“Si no se van a inundar las poblaciones pues ya no se debería de hablar de un problema político, si el agua se va a quedar en Jalisco ya no debería de haber un problema y por supuesto si el agua que va a generarse en esta presa nos permite resolver el abasto de la ciudad más importante del país pues nos parece que lo que estamos haciendo es tomar decisiones por el beneficio de las futuras generaciones y esto se reconoce y se agradece”, dijo Alfaro.
El Gobierno de Guanajuato reaccionó con molestia. A través de un comunicado lamentó lo que consideró una decisión unilateral del Presidente de México y le solicitó audiencia para plantearle las consecuencias que habría para la ciudad de León.
Agrega el comunicado que León ha invertido dinero para la obra y que el Gobierno estatal necesita escuchar los argumentos técnicos que llevaron a esta decisión.
La Presa El Zapotillo fue planteada en el año 2005 en el Gobierno del entonces presidente Vicente Fox Quesada, para dar agua a la ciudad de León desde el Río Verde, que corre por Los Altos de Jalisco.
En su momento la propuesta fue apoyada por el Gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, quien mandó a su director de la Comisión Estatal del Agua, Enrique Dau Flores, a avisarle a los pueblos que no se preocuparan porque iban a poner diques para no inundarse.
Con el Gobierno del Presidente Felipe Calderón y como Gobernador Emilio González Márquez, se decidió que la presa mejor se hiciera a 105 metros, con el argumento de que ahí se almacenara agua para darle también líquido Guadalajara y a algunas comunidades de Los Altos.
El conflicto socioambiental se profundizó, vinieron amparos, una decisión de la Suprema Corte de que no se habían seguido los trámites legales para aumentar la altura de la cortina y la obra no se pudo concretar.
La empresa española, Abengoa, a la que se le concesionó el traslado del agua de la presa hacia León tuvo serios problemas financieros y de forma inaudita, el Gobierno de Jalisco a través del Instituto de Pensiones del Estado inyectó recursos a esa empresa que se llevaría el líquido a otro estado.
El Gobernador de Jalisco de los años 2012 a 2018, Jorge Aristóteles Sandovalprometió que haría lo posible por no inundar los pueblos y luego se retractó; lo mismo sucedió con el actual mandatario estatal, Enrique Alfaro Ramírez, quien incluso firmó un acuerdo en junio de 2019 con el Gobernador de Guanajuato para repartirse el agua de esa presa que ya veían a 105 metros.
Pero una decisión así sólo le corresponde legalmente al Gobierno Federal, y fue hasta ahora que Obrador tomó esta decisión, en una época en la que coincide con un acercamiento de Enrique Alfaro con el Presidente de México luego de al menos cuatro años de estar en una evidente distancia política.
El acercamiento de Enrique Alfaro con Andrés Manuel López Obrador de las últimas semanas coincide con el rompimiento del acuerdo político que tenía el Gobernador con Raúl Padilla López, quien controla a la Universidad de Guadalajara, enemigo político del Presidente de México.
Enrique Alfaro Ramírez no se presentó en Temacapulín, donde la población le tiene resentimiento ya que primero prometió defenderlos y luego aceptó que se inundaran.
Lo que visitó el Gobernador este sábado fue la presa y se hizo presente en el evento protocolario en Cañadas de Obregón, cabecera del municipio al que pertenece Temacapulín desde donde el Gobierno de México transmitió en vivo su mensaje político respecto a la visita.
Flores y exigencias
Por: Somos El Medio
Previo al acto político protocolario en Cañadas de Obregón que se transmitió en vivo por Youtube, el Presidente de México fue a la plaza principal de Temacapulín donde los habitantes arreglaron el entorno para recibir con esperanza a López Obrador, pero con la postura firme de que cumpliera su palabra de defender a este pueblo, así como a Acasico y Palmarejo, amenazados por la inundación del embalse.
Había mantas con frases diversas en las manos de los pobladores y una enorme lona con la leyenda «Bienvenido AMLO, a cumplir su palabra de no inundar las tres comunidades».
“Escuchen el próximo sábado los que dice CONAGUA, lo piensan y yo estoy aquí en un mes y me dicen su decisión. Yo creo que en el nuevo proyecto que les vamos a plantear no existe el trasvase. Quiero que lo analicen y al final van a decidir ustedes, cuando yo regrese ya es para saber qué pensaron, qué se va a decidir.”
Durante el evento, los habitantes de Temacapulín expresaron su preocupaciones y recordaron al presidente sus compromisos con las comunidades en sus visitas anteriores de no inundar a las comunidades.
Frente a los pobladores de las tres comunidades, el mandatario les garantizó que no se inundará ningún pueblo, por lo que se tendrían que hacer obras a la Presa, “no bordos”, sino reforzar la cortina para evitar que no se inunden los pueblos en una venida extraordinaria.
Finalmente, Andrés Manuel López Obrador, recibió de las comunidades una estatua del indígena caxcán, defensor de los derechos humanos, Francisco Tenamaxtli, una pelota y una playera de beisbol del equipo de Temacapulín.