En Cuba, organizaciones no gubernamentales tienen registro de más de 600 personas privadas de su libertad y desaparecidas después de que la población saliera a manifestarse pacíficamente el 11 de julio pasado.
En los días que han seguido a las marchas, la policía ha entrado por la fuerza a la casa de las personas para llevárselas y a otras las tiene sitiadas e incomunicadas. Los y las detenidas se enfrentan a juicios sumarios sin abogados ni fiscales, mientras que, sus madres y familiares se amontonan afuera de las estaciones de seguridad para conseguir información.
Quienes han salido en libertad denuncian abusos y tortura.
La crisis humanitaria en la isla se agrava cada día y al parecer de algunas organizaciones, requiere la ayuda de organismos internacionales como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Por Ximena Torres / @ximena_tra
Desde el domingo 11 de julio de 2021 (11-7 u 11J), cuando los y las cubanas salieron a participar en las manifestaciones históricas de la isla, la crisis de derechos humanos se ha agravado tanto, que ahora algunas organizaciones como Prisoners Defenders llaman “julio de lesa humanidad”.
Hasta el 22 de julio, la asociación por los derechos humanos, CUBALEX, tenía registro de 617 personas que el Gobierno cubano detuvo arbitrariamente, con violencia o desapareció de manera forzada por participar en el también nombrado 11J.
De la cifra total, 302 personas se encontraban en proceso de verificación, 165 estaban en detención, 37 estaban desaparecidas y a 113 ya las habían liberado. A eso se suma la única muerte registrada oficialmente hasta ahora, la de Diubis Laurencio Tejada en manos de la policía de La Habana.
Las cifras crecen cada día porque las detenciones siguen. El grupo de Facebook DESAPARECIDOS #SOSCuba se llena cada día con publicaciones de fotografías y nombres de personas que hacen falta en casa y a sus familias. De algunas se desconoce su ubicación exacta. Sin embargo, la Fiscalía de Cuba y el Ministerio del Interior (MININT) lo niegan.
“En Cuba no existen personas desaparecidas” dijo el coronel Víctor Álvarez Valle de la Dirección General de Investigación Criminal del MININT, durante el programa de televisión “Hacemos Cuba”.
Entre las detenciones más recientes, el 21 de julio la policía se llevó a Marthadela Tamayo y Osvaldo Navarro,miembros del Comité Ciudadano para la Integración Racial (CIR) y al periodista del Amanecer Cubano, Juan Manuel Moreno, junto con su esposa Zelandia de la Caridad.
A las tres personas las interceptaron cuando se dirigían al Parque Central de La Habana, a una manifestaciónconvocada por el Movimiento Madres del 11-7.
Medios cubanos independientes al régimen de su país, como El Diario de Cuba, reportaron que finalmente la protesta no se llevó a cabo por las detenciones que acababan de ocurrir y la alta presencia de policías.
El propósito del recién creado Movimiento de Madres del 11-7 era convocar a mujeres para salir a marchar juntas y exigir la liberación de sus hijos y familiares privados de su libertad. Muchas de ellas han pasado los días recorriendo estaciones de policía en búsqueda de información de sus seres queridos, lo que resulta contradictorio con las declaraciones del gobierno.
Mientras aumentan detenciones arbitrarias, desapariciones, y el inicio de muchos procesos judiciales espurios contra manifestantes pacíficos del 11 de julio en #Cuba, muchas madres esperan fuera de las prisiones para indagar por hijos detenidos o desaparecidos. #SoSCuba pic.twitter.com/1hZ9qNu1I1
— Oscar Grandío Moráguez (@OscarGrandio) July 20, 2021
Las ausencias se vuelven más preocupantes al conocer los testimonios de algunas de las personas liberadas. Entre ellos está la narración de Leonardo Romero Negrín, que ahora se encuentra en reclusión domiciliaria, a espera de un juicio por desorden público.
Negrín fue detenido el 11 de julio por cubrir a un alumno suyo al que cuatro civiles golpeaban. Varios oficiales se llevaron a Leonardo y lo trasladaron a diferentes estaciones de policía donde lo patearon, lo golpearon en las piernas son una tabla de madera, lo mantuvieron desnudo y le hicieron tocamientos.
“Lo que me hicieron a mí fue poco. Había gente que tenía un moretón en el ojo, la cara hinchada, otros con yeso, con dedos fracturados. A un viejito lo hicieron pasar por algo que se conoce como Somatón. ¿Qué es eso? Pues los bajan del camión y hay una hilera de militares a la izquierda y otra a la derecha, y tienen que pasar todos los reclusos por el medio de esas dos hileras para que les caigan a tonfazos (golpes con tonfas)”, contó para el equipo de investigación y análisis de La Joven Cuba.
También se han registrado casos en los que fuerzas de Seguridad del Estado entran a domicilios sin orden judicial y se llevan a las personas con violencia. Tal fue el caso de la youtuber Dina Fernández y de Daniel Cárdenas Díaz. A él los agentes le dispararon cuando estaba en su casa con su esposa e hijos en la provincia de Matanzas, y luego se lo llevaron a una estación de policía.
Prisoners Defenders ha denunciado que están condenando a las personas privadas de su libertad a través de juicios sumarios (acelerados) o Procesos por Atestado Directo. Eso significa que la policía maneja las riendas de todo proceso sin necesidad de que haya un fiscal presente, o que la persona acusada cuente con un abogado.Tampoco se emite un acta escrita de la sentencia y el acusado nunca accede su expediente.
El miércoles 21 de julio 12 de las personas recibieron una sentencia de hasta un año de prisión a través de ese tipo de juicios. Entre ellos el realizador audiovisual Anyelo Troya, que se encargó de la filmar el video de la canción “Patria y vida” y el 11J se dedicaba a documentar las protestas.
Un año de prisión para el realizador Angelo Troya. Angelo salió a filmar las protestas, a documentarlas. solo eso. No le perdonaron que haya filmado #PatriaYVida. No le perdonaron que grabara las manifestaciones y represión del #11JCuba.
continúan los juicios sumarios— Claudia Padrón Cueto (@padroncueto) July 21, 2021
“Es una cacería, una cacería contra todos los que estuvieron en el 11J, los que grabaron o enviaron información. Han subido a las azoteas de las casas para buscar a las personas, las han sacado en la noche, las han golpeado”, dice Ileana Diéguez, cubana e investigadora sobre prácticas artísticas y performatividades.
La situación de artistas, activistas y periodistas independientes
Para las personas que desde hace meses expresan su inconformidad contra el régimen cubano, como los y las artistas del Movimiento San Isidro (MSI) y del 27N, la situación también se ha vuelto más violenta.
La semana pasada ZonaDocs denunció las injusticias cometidas contra el artista Hamlet Lavastida, a quien detuvieron el 26 de junio por proponer, vía mensaje de texto, una acción de protesta que no se llevó a cabo.
A casi cuatro semanas de la detención, la poeta cubana y pareja de Hamlet, Katherine Bisquet cuenta que en los últimos interrogatorios han intentado culpar a Hamlet de las protestas del 11J.
“Cosa totalmente descabellada, pues Hamlet está preso desde el 26 de junio y las protestas no tienen nada que ver con nadie. Fue el pueblo mismo quien inició estas manifestaciones sin convocatoria alguna”, cuenta la poeta.
Denuncia también que el caso del artista tiene muchas inconsistencias, pues las muestras en su expediente no hacen referencia alguna a la propuesta que Hamlet hizo a sus colegas, por la que inicialmente lo culpaban. Por eso su abogado pidió un cambio de medida cautelar para que cambiar de la prisión provisional, donde está ahora, a reclusión domiciliaria.
Este 22 de julio era la fecha límite para que el fiscal diera su respuesta con respecto al cambio, pero se violaron los términos procesales porque la respuesta no llegó.
Mientras denuncian lo que sucede con Hamlet y otros compañeros, Katherine y a Camila Lobón también están sitiadas en su casa desde el 23 de junio por la policía. No están bajo un proceso de investigación, por lo que ellas nombran su reclusión como “prohibición ilegal de la libertad”, un método de intimidación que han utilizado contra otras y otros artistas y periodistas.
En algunos momentos se han quedado completamente incomunicadas porque los elementos de seguridad afuera de su casa no le permiten el paso a compañeros que van a llevarles medicamentos, comida y dinero.
Lo mismo sucede con la periodista Iliana Hernández, Alfredo Martínez Ramírez, la curadora de arte Carolina Barrero y muchas personas más. Al líder del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Alcántara, después de ser retenido ilegalmente en su vivienda y en un hospital varias ocasiones los últimos meses, lo detuvieron el 11 de julio y lo llevaron a la prisión de máxima seguridad de Guanajay.
Este es el testimonio de Alfredo Martínez Ramírez, periodista cubano en ADN Cuba y Tremenda Nota (con información hasta el martes 20 de julio).
Las herramientas de terror del Gobierno cubano
Desde la perspectiva de Ileana Diéguez, como investigadora de teatralideades, la represión, violencia y hasta tortura que el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel ha cometido es una forma de instaurar terror en la población. Todo con el propósito de que las ganas de exigir “el derecho a tener derechos” pierdan terreno.
El periodista de ADN Cuba y Tremenda Nota, Alfredo Martínez Ramírez, también identifica que hay un discurso de odio contra quienes se manifestaron el 11J, por parte de los medios de comunicación oficiales.
Alfredo habla sobre un programa que se está transmitiendo cada viernes en televisión nacional dedicado a advertir cuáles son los cargos legales que pueden enfrentar las personas que se manifiesten de manera pacífica. Van desde desacato y desorden público hasta delitos contra la seguridad del Estado.
“Están enviando un mensaje de terror para disuadir que las personas regresen a las calles” dijo Erika Guevara-Rosas, directora de las Américas de Amnistía Internacional para la BBC.
El argumento del embargo de Estados Unidos
“Se ha generado una narrativa como si se tratara de un bloqueo completo, y es un embargo económico y financiero que sin duda dificulta muchas cosas, pero para nada esto justifica lo que está pasando ahora, ni la crisis económica tan grande ni la desigualdad de clases sociales” dice Ileana Diéguez sobre el embargo que estadounidense sobre Cuba.
El embargo o conjunto de sanciones económicas impuestas desde hace más de 60 años ha sido uno de los argumentos más recurridos por la comunidad internacional, pero también por los simpatizantes del Gobierno cubano, para explicar la crisis económica, de salud y desabasto de productos de primera necesidad que provocaron que las personas salieran a marchar el 11J.
Amnistía Internacional ha reconocido que las sanciones de EEUU afectan los derechos civiles y políticos de las personas en la isla, pero al mismo tiempo ha aclarado que “la imposición del embargo no exime al Gobierno cubano de sus obligaciones de respetar, proteger y hacer realidad los derechos humanos de todos los habitantes de Cuba”.
Por eso Erika Guevara-Rosas, directora de las Américas de la misma organización, dice que culpar a las sanciones de los problemas cubanos es “obsoleto”.
Jessica Domínguez Delgado, periodista del medio de comunicación El Toque, también ha publicado información en la que asegura que el embargo es un componente de la crisis económica, pero no la explica por sí solo.
En la publicación “¿Por qué estallaron las protestas en Cuba?” se dio a la tarea de contar cómo la vida de los cubanos se ha precarizado desde que se anunció el uso de monedas libremente convertibles (que pueden cambiarse libremente por monedas de otro país).
“¿Qué tiene que ver el embargo con la represión? ¿Qué tiene que ver con que a las personas les corten el internet, que las repriman, que las detengas y desaparezcan por salir a manifestarse en la calle?” se pregunta Ileana Diéguez.
La investigadora reconoce que hay algo en Cuba que se ha roto para siempre, pero que, si hay una solución, sin duda debe llegar desde adentro. Nunca con la intervención militar de ninguna otra nación.
Exige elecciones democráticas en su país e invita a las personas de otros lugares del mundo a informarse sobre la violencia que están cometiendo contra las personas en la isla, pues le parece lamentable que las militancias ideológicas se pongan por encima de la realidad violenta y la dignidad de un pueblo entero.
Por su parte Prisoners Defenders envió una carta a la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en la que, después de enlistar todos los actos violentos y de represión, pide que una serie de expertos analice, documente y ayudé a encontrar soluciones a la crisis de derechos humanos que sufren en Cuba.
ARTICLE 19 y CUBALEX se unen para demandar la libertad inmediata de periodistas y personas detenidas en el marco de las protestas, y desde La Joven Cuba solicitan que se establezca una “Comisión de Verdad y Reconciliación” que investigue los hechos ocurridos durante y después del 11-7 con transparencia.