Por Cinthya Dorantes Sánchez, Victoria Lizbeth Mayoral Herrera y Laura Isabel Reyes Solórzano.
Foto portada: Christian Cantero / @ChristianChMalv
La campaña nacional de vacunación para prevenir el COVID-19 continúa. Actualmente, la Secretaría de Salud y el Gobierno de México habilitaron la plataforma Mi Vacuna, para que personas mayores de 18 años comenzaran su registro, y así, recibir las dosis correspondientes. Pero, te has preguntado ¿qué son las vacunas? o ¿cómo se elaboran?
Una vacuna es una preparación destinada a producir una respuesta inmune contra un agente patógeno. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la vacunación es “una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos de enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas. Las vacunas activan las defensas naturales del organismo (…) y fortalecen el sistema inmunitario”.
Luego del proceso de vacunación, el sistema inmunológico produce anticuerpos. Cabe destacar que, las vacunas contienen virus y bacterias muertos o debilitados, por lo tanto, no causan enfermedades o complicaciones. Existen tres formas de aplicación: inyección, vía oral o por medio de nebulizaciones en la nariz.
Ahora bien, como se muestra en la siguiente ilustración, hay tres métodos principales para fabricar una vacuna:
Ilustración obtenida de https://www.who.int/es/news-room/feature-stories/detail/the-race-for-a-covid-19-vaccine-explained
¿Qué pasa con las vacunas de adenovirus?
En 1953, los adenovirus se aislaron por primera vez en un cultivo de células adenoides, obtenidas de las amígdalas de los niños; precisamente, de ahí viene su nombre. Son virus que infectan a varias especies y se conocen más de 100 serotipos, de los cuales, aproximadamente 50 afectan al ser humano, ocasionándole enfermedades leves como la gripa común, conjuntivitis, cistitis e infecciones relacionadas con alteraciones gastrointestinales.
La doctora Ana Soledad Sandoval Rodríguez, profesora investigadora adscrita al Instituto de Biología Molecular en Medicina del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, describe las diferencias entre un adenovirus natural y una vacuna realizada con adenovirus:
“Un adenovirus natural tiene todo el genoma completo. Los adenovirus que se utilizan para generar vacunas son virus deficientes en replicación, es decir, una parte de su genoma se eliminó para que, al momento de ser introducido en el cuerpo humano, no exista la posibilidad de que se generan más, y de esta manera, controlar una posible infección espontánea por la vacuna”.
Del mismo modo, la especialista explica el funcionamiento de los adenovirus en el organismo:
“Actúan como un taxi: llevan dentro de sí, la información genética para elaborar la proteína Spike del virus SARS-CoV-2. En pocas palabras, introducen esa información, se elabora la proteína S, nuestras células inmunes la reconocen y a partir de ahí tenemos esa respuesta inmune que pretendemos tenga una memoria”.
El desarrollo de una vacuna de adenovirus conlleva un procedimiento que se desglosa a continuación:
- Investigación en un laboratorio. Es necesario conocer el genoma del virus con la finalidad de identificar qué proteína viral permite la unión a la célula para entrar al cuerpo. “En el caso del coronavirus es específicamente por medio de la proteína S, que es la parte más prominente del virus”, comenta Sandoval Rodríguez.
- Es importante trabajar con las herramientas y avances tecnológicos, con el objetivo de generar una respuesta inmune contra la proteína S o alguna estructura que sea vital para ella, y sin la cual, no sobreviva.
- El siguiente paso es realizar pruebas en animales para probar su eficacia. Antes de aplicarse en la población son necesarios los ensayos clínicos que se clasifican en tres etapas:
- * Primera: mide seguridad y eficacia en una cantidad menor de individuos.
- * Segunda: aumenta el número de individuos para observar su tolerancia.
- * Tercera: la aplicación se amplia y al mismo tiempo, se analizan los posibles efectos secundarios de la vacuna.
- Posteriormente es aprobada por los organismos correspondientes de cada país.
- Se fabrican grandes cantidades para su distribución. Generalmente se almacena en temperaturas frías. El proceso culmina con las campañas de vacunación.
*Ilustración proporcionada por la doctora Ana Soledad Sandoval Rodríguez.
¿Qué vacunas contienen adenovirus?
En México, las vacunas que están aprobadas por la Secretaría de Salud y que se componen de adenovirus son:
Sobre el serotipo rAd5-S que integra las vacunas Sputnik V y CanSino, la doctora Ana Sandoval dice:
“El adenovirus rAd5-S es el vector más desarrollado en biotecnología. Sin embargo, la gran mayoría de los humanos tenemos una exposición natural a este virus (…) por lo tanto, producimos anticuerpos previamente contra dicho serotipo; esta respuesta inmune al vector afecta su eficacia cuando es usado como vacuna”.
Con lo que respecta al serotipo ChAdOx1-S que utiliza la vacuna AstraZeneca, añade: “Es un adenovirus de chimpancé, lo que significa que no hay una exposición previa; de ahí, que no tengamos una respuesta inmune que afecte la eficacia”.
Yolanda Solórzano de 52 años, que acudió el pasado 27 de mayo a recibir la primera dosis de la vacuna AstraZeneca, durante la campaña que se instaló en el Instituto Tecnológico de Ciudad Guzmán, comparte:
“Tenía miedo a la reacción de la vacuna porque me dio COVID y un mes me puse muy mala. Tuve efectos secundarios dos semanas: dolor del brazo, cabeza, huesos, sueño y mucho cansancio”.
Dora Solórzano de 42 años, confiesa que antes de asistir a la aplicación de la vacuna AstraZeneca, sintió dudas: “me decían que no era muy confiable la vacuna”. Día y medio presentó temperatura, dolor de cabeza y huesos.
Ana Soledad habla sobre la relación que existe entre las vacunas y la formación de trombosis:
“Las vacunas AstraZeneca y Johnson & Johnson se han asociado con el desarrollo de trombos; no esta claro el mecanismo que las ocasiona, pero organismos internacionales como European Medicines Agency (EMA) previenen su uso en mujeres menores de 50 años, pues se observó que poblacionalmente son las que llegan a desarrollar trombos”.
Las ventajas de las vacunas de adenovirus
Una de las ventajas de las vacunas producidas con adenovirus es que no necesitan ultracongeladores, se almacenan en temperaturas de refrigeración comunes que van de los 2° a 8° grados centígrados:
“Prácticamente podemos tener acceso a un refrigerador convencional en muchos lugares (…) o a hieleras muy bien equipadas con geles refrigerantes y condiciones controladas, que mantienen esas temperaturas por períodos adecuados de tiempo para transportar las vacunas a zonas más inaccesibles”, finaliza la doctora Ana Soledad Rodríguez Sandoval.
Carlos Alberto Lepe Reyes, médico del Hospital General Regional 46 IMSS, hace un llamado a la sociedad a vacunarse pese a la incertidumbre que se enfrenta:
“Recomendaría cualquier vacuna -adenovirus o ARN mensajero- que haya demostrado eficacia y seguridad en los estudios correspondientes. Además, después de tantas muertes y la crisis económica por la que pasaron miles de familias mexicanas, es un verdadero privilegio tener la oportunidad de vacunarse”.