La Orquesta de Cámara Sidereur Nuncius dedicó el concierto que ofrecieron en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades el 24 de junio a la memoria de José Alberto, Luis Ángel y Ana Karen González Moreno, desaparecidos y asesinados hace más de un mes.
El amor por la música se ha convertido en el instrumento que estos jóvenes necesitan para no olvidar lo que les hicieron a los tres hermanos y, a la vez, para darles una despedida amorosa, aunque las palabras no les alcancen.
Por Ximena Torres / @ximena_tra
La tarde del jueves 24 de junio, la tragedia e injusticia que prevalece para José Alberto, Luis Ángel y Ana Karen Moreno González, resonó en las cuerdas de la Orquesta de Cámara Sidereur Nuncius.
El conjunto de músicos y músicas, del que José Alberto fue parte en 2017, dedicó el concierto que ofreció en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara a la memoria de los hermanos.
La música fue la manera en la que los y las artistas dijeron “escúchennos. Seguimos exigiendo justicia” y, a la vez, las palabras más significativas y bonitas que encontraron para despedir a José, Luis y Karen.
“Si te dijeran que hoy es el -último- día que vas a ver a uno de tus amigos, uno querría decirle unas palabras muy poderosas para despedirse. En lo personal para mi este concierto, de manera simbólica, es el adiós que yo no pude decirle a José que fue mi amigo, mi alumno y mi compañero de orquesta”, compartió Eva Ríos, chelista de la Orquesta de Cámara Sidereur Nuncius.
La orquesta, auspiciada por el Sistema de apoyos a la creación y a proyectos culturales (FONCA), tocó “Plan de Vías”, del compositor tapatío Abraham Calva, como primera pieza o suite del concierto.
Según su creador, “Plan de Vías” son transcripciones musicales de recuerdos en diversas ciudades de América Latina: “Momentos memorables siempre a lado de trenes o líneas férreas”. Resalta que el cuarto de sus cinco movimientos (partes en las que se divide la composición) es una elegía.
Eva Ríos, explicó que una elegía es el nombre que se da a una obra fúnebre que se toca en memoria de alguien que ha fallecido. Esta parte de “Plan de Vías” originalmente se escribió para que la tocaran las violas, pero esta vez, con el consentimiento del compositor, la tocaron los chelos, el instrumento que usaba José Alberto González Moreno.
A José Alberto de 29 años, Luis Ángel de 32 y Ana Karen de 24, los sacaron y desaparecieron de su propia casa en la colonia San Andrés, Guadalajara, la noche del 7 de mayo de 2021. Dos días después, los tres fueron encontrados sin vida y con signos de violencia en la Carretera a Colotlán en el municipio de San Cristóbal de la Barranca, Jalisco.
Horas después de que los hallaron, la Fiscalía del Estado de Jalisco informó que había tres hipótesis para explicar lo que les sucedió: una confusión con agentes federales, fueron víctimas de un ataque directo o una relación con el atentado sucedido en el municipio de San Pedro Tlaquepaque la misma noche en la que los desaparecieron.
Sin embargo, a un mes y medio de los hechos, no se ha hecho justicia para la familia González Moreno. Por eso, quienes ocuparon el escenario en el concierto dieron un mensaje introductorio en el que exigieron justicia al gobierno federal y estatal, a este último le exigieron que deje de “deslindarse de sus obligaciones como representante de Jalisco”.
“Como jóvenes jaliscienses queremos dejar de vivir en un estado en el cual nuestros sueños son vulnerados y arrebatados. Queremos un estado con más cultura y sin violencia, donde nuestra virtud más grande sea pensar cómo alcanzar nuestras metas y no si habrá un mañana en nuestras vidas”, dijeron también antes de empezar a tocar.
A las personas de la audiencia y a la población en general, la llamaron a ser solidaria, a no ser indiferente ante las y los miles desaparecidos en la entidad.
Esta no fue la primera vez que amigos, amigas y personas conocidas de los hermanos González Moreno usaron la música para manifestar su dolor y su rabia. El 12 de mayo, los y las integrantes de varias orquestas de Guadalajara se plantaron con sus instrumentos frente a Palacio de Gobierno para hacer saber que los tres jóvenes jamás serán olvidados.
Quienes han participado en los actos de memoria consideran que su amor por la música, mismo que compartían los hermanos González Moreno, es el instrumento que necesitan para hacer conciencia de la situación en Jalisco. Hasta el 25 de junio en el estado se tenía registro de 5 mil 599 jóvenes desaparecidos en la entidad según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.
