Después de un año de encierro por la pandemia de COVID-19, la Comunidad LGBTTTIQ+ volvió a salir a las calles para hacer visible su lucha con el lema: “La vacuna es la empatía”; por ello, este regreso al espacio público, las más de 5 mil personas que asistieron exigieron justicia para quienes han sido víctimas de crímenes de odio y búsqueda inmediata para todes les integrantes que están actualmente desaparecidos.
Por Josué Ibarra / @josueibarrasala y Christian Cantero / @ChristianChMalv (Fotografías)
“¿Te encabr*na vernos? ¡A nosotros que nos humillen, torturen y asesinen!”, “Yo apoyo a la comunidad LGTB en memoria de mi bello ángel” o “Se busca a Jesús Eduardo Flores Campos (Pollo)” fueron algunas de las exigencias que quedaron plasmadas en las lonas o pancartas de quienes asistieron a la Marcha del Orgullo GDL que se realizó el pasado 12 de junio de glorieta de La Minerva a la Plaza Liberación en Guadalajara, Jalisco.
Otras de las consignas también presentes hacían alusión a que ser y formar parte de Comunidad LGBTTTIQ+: “No es una etapa” ni tampoco algo que se “pueda quitar” como erróneamente piensan muchas personas: “La homosexualidad no es una enfermedad, la homofobia sí”; por tanto, no necesitan la aprobación de nadie para ser quienes son, pero sí la compresión para que se acepte que son diverses como se dejaba leer en los siguientes mensajes. “Mi hija es lesbiana y la amo” o “El universo es diverso, como tú, como yo”.
A la par de la exigencia de sus derechos y de las denuncias en contra de la discriminación o intolerancia, este año la Marcha del Orgullo GDL decidió dar un lugar preponderante para las víctimas de desaparición dentro de la Comunidad LGBTTTIQ+, tal y como pudo apreciarse en la lona principal donde se hacía visible la desaparición de Karla y Kenia, dos mujeres trans que fueron desaparecidas desde el 18 de septiembre del 2020 en Zapopan.
A lo largo de la caminata se escucharon diversas consignas y cánticos como: “Esta marcha no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, “No somos uno, no somos diez, pinche gobierno cuéntanos bien”, “Si Zapata viviera en tacos anduviera” o “Mismos impuestos, mismos derechos”.
En este año, como comunicó la organización Unión Diversa Jalisco, la Marcha del Orgullo GDL tenían peticiones específicas como:
1.- Atención integral a familias con personas desaparecidas.
2.- Armonización Estatal del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
3.- Ley de identidad de género.
4.-Penalización de las terapias de conversión (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género).
5.- Tipificación del delito crimen de odio por pertenecer a la diversidad sexual.
6.- Que todos los municipios del Estado de Jalisco cuenten con el reglamento contra la discriminación, acciones afirmativas y políticas públicas para la población LGBT.
En cuanto a los delitos cometidos en contra la Comunidad LGBTTTIQ+, el reportaje “Crímenes de odio en Jalisco: invisibles e impunes” señaló que la Fiscalía del Estado de Jalisco (Folio: 07802820), al mes de diciembre de 2020, sólo investigaba 13 delitos cometidos contra integrantes de la comunidad; de ellos, nueve son homicidios dolosos; dos lesiones intencionales y una violación sexual.
¿Dónde están?
Jesús Eduardo Flores Campos, integrante de la Comunidad LGBTTTIQ+, fue desaparecido el 25 de mayo de 2015. Su desaparición ocurrió cuando acompañó a un amigo a una presentación musical en San Cristóbal de la Barranca.
A seis años de esto, no se sabe nada de “El Pollo”, como cariñosamente le llaman, así lo afirmó su madre, Patricia Campos, durante la Marcha del Orgullo GDL; ella y su familia acuden anualmente a esta marcha para recordar que las autoridades han hecho muy poco para buscar a Jesús Eduardo; durante la marcha de este año fue su hermana quien con fuerza cargo su pancarta alrededor de toda la caminata.
Esa misma impunidad y nula búsqueda la padecen también las familias de Kenia Duarte Pérez de 20 años y Karla García Duarte de 22 años, quienes fueron desaparecidas el 18 septiembre de 2020 en la colonia Mesa Colorada Oriente en Zapopan, mientras se dirigían a una fiesta.
Ana Duarte, madre de Kenia, en febrero de este año, presentó una carta pública dirigida al gobernador del estado, Enrique Alfaro, donde le demandó frente a las puertas de Casa Jalisco que se tocara el corazón y que reconociera la agonía que está viviendo sin conocer la suerte de su hija y de su amiga, y que dispusiera todos los recursos disponibles para encontrarlas.
Pero nada de esto ha pasado, pues la Fiscalía del Estado de Jalisco no ha dado información clara sobre la aparente investigación y búsqueda que se hace de las dos mujeres trans.
Por la desaparición de Karla y Kenia, el Comité Contra la Desaparición Forzada de la ONU emitió, el 8 de octubre de 2020, una Acción Urgente que exigía una respuesta del Gobierno de Jalisco, la cual sólo ha llegado en forma de declaraciones, pero no en acciones concretas de búsqueda.
Aunque los registros locales y nacionales de personas desaparecidas y no localizadas no desagregan la información por identidad u orientación de género, en 2020 de manera pública se hizo la denuncia de la desaparición de cinco mujeres trans; de éstas, sólo Karla y Kenya no han logrado regresar a casa con sus familias.
Situación actual de la Comunidad LGBTTTIQ+
En un informe emitido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) sobre la situación de los derechos humanos de la población LGBTTTIQ+ en el estado, se remarcaron todas las acciones que el Estado debe realizar en materia de defensa, gobernanza y cultura de paz para garantizar un acceso pleno a una vida plena para las, los y les integrantes de la Comunidad LGBTTTIQ+.
Entre ellas, destacaron la falta de un proyecto de armonización legislativa bajo el principio de máxima protección las normas que limiten, suspendan y menoscaben los derechos humanos de integrantes de la población LGBTTTIQ+.
Así mismo, en cuanto a materia de procuración de justicia, señalaron que se deben adoptar medidas para que las impartidoras e impartidores de justicia del estado, al realizar su función: “Apliquen el Protocolo de Actuación para Quienes Imparten Justicia en Casos que Involucren la Orientación Sexual o la Identidad de Género de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, el cual se publicó en 2014, a favor de la población LGBTTTIQ+.
Respecto a lo que nivel municipal se debe realizar, la CEDHJ precisó que desde su normatividad deben de dar “impulso a ordenamientos legales a favor del reconocimiento de los derechos fundamentales de la población LGBTTTIQ+ dentro de sus localidades”.
Justo este último punto fue señalado como prioritario por las y los organizadores de la Marcha del Orgullo GDL, pues han denunciado que aunque hay leyes generales o estatales que protegen sus derechos, es en el ámbito municipal donde éstos se ven limitados o negados; por ejemplo, en trámites como de reconocimiendo de identidad de género o registro para hijas o hijos de parejas del mismo sexo.
Aunque no fue posible leer de manera pública el pliego petitorio al final de la Marcha del Orgullo GDL, a causa de la intensa lluvia que cayó en el centro de Guadalajara, se indicó que este se entregaría el 14 de junio en la Oficilía de Partes del Congreso y el Gobierno de Jalisco.
La marcha concluyó entre cánticos, gritos de resistencia y la exigencia de búsqueda y justicia para las, los y les desaparecidos; así como para Jonathan Santos y Julie Torres, quienes fueron víctimas de crímenes de odio en 2020.