Silencio de la SEP y la SEJ sobre el informe que revela datos de abuso infantil organizado en algunas escuelas de Jalisco

Comunicado

El pasado lunes 31 de mayo se hizo público el informe “Es un secreto. La explotación sexual infantil en escuelas”, trabajo realizado por la Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI). En donde se detallan los resultados de una búsqueda, que reveló patrones de abuso infantil en 18 escuelas de la República, específicamente en 7 estados, con víctimas de entre 3 y 7 años de edad. Siendo la CDMX quien ocupa el primer lugar y Jalisco, el segundo. 

Escribimos esto desde la rabia al leer el informe, por ello creemos necesario solicitar la intervención tanto de la Secretaría de Educación Pública como de la Secretaría de Educación Jalisco; así como su posicionamiento (hasta ahora inexistente), además de la dignificación del espacio escolar en donde día a día acompañamos infancias y juventudes.

Entendemos que el tema resulta no solo delicado, sino sumamente doloroso, ya que evidencia los cada vez más comunes y normalizados casos de abusos sexuales infantiles en las instituciones de educación. Asimismo como lo señala la Mtra. Margarita Griesbach Guizar (Directora de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia), existe una red de abusos sexuales organizados dentro de uno de los espacios más importantes para los niños, niñas y juventudes: la escuela. 

Creemos en la escuela como un espacio de posibilidades no solo académicas, sino sociales y emocionales, en donde tienen lugar tanto vínculos como experiencias tan importantes que pueden acompañarnos de por vida. Por esta razón, consideramos vital hacer transparente y abierto el proceso que se lleva a cabo no solo en este tipo de situaciones extremadamente alarmantes, sino en cada caso que pueda afectar el espacio escolar; así mismo consideramos pertinente sensibilizar, advertir, acompañar y escuchar a las víctimas. 

Queremos que se sepa que existimos muchas maestras, maestros, psicólogas, administrativos y que somos aliados dentro y fuera de la escuela; que no cuestionamos ningún tipo de testimonio. Por el contrario, tenemos la seguridad que al hablar del tema con la seriedad que implica, y poniendo de relieve lo amenazante que es, logramos sensibilizar a cuidadores, docentes, niños, niñas y jóvenes sobre sus derechos y la necesidad de gritar la verdad.

En días pasados, Maroma: Observatorio de niñez y juventud, tuvo una llamada telefónica con él área de comunicación de la Secretaría de Educación Jalisco, en ese momento se indicó que no se podía brindar información, ya que no éramos un medio de comunicación, sin embargo, en una nueva llamada se “acordó” que se enviaría un comunicado al respecto. Redactamos concretamente qué queremos saber, esto a pesar de que se solicitó el posicionamiento de la SEJ, puesto que se sospecha de una red de pornografia infantil dentro de las instituciones escolares, y Jalisco al resaltar (tristemente) con el segundo lugar.  No comprendemos la secrecía de las autoridades, el silencio ya no es una opción.

La falta de acción por parte de las autoridades dentro de las mismas instituciones no sorprende, puesto que resulta una práctica técnicamente normalizada; que si bien cuando se evidencia o denuncia muchas veces quién habla es quién parece el culpable al evidenciar esos hilos de corrupción y violencia. Si bien, en este caso, en el que es una instancia ajena a lo “institucional” quien revela patrones con rasgos de violencia específica también deja en evidencia no solo lo aberrante y mezquino al violentar (ya que las niñas y niños detallan puntualmente cómo fueron violentados) sino lo grotesco de los casos, aunado al hecho de que existe un entramado de adultos propios y ajenos a los planteles educativos, que delatan la planificación, omisión y encubrimiento de las heridas físicas y emocionales  Cometidas en contra de las niñas y niños. 

Son muchas las interrogantes que surgen a partir del informe ¿qué tan cómplices son las instituciones en estos niveles tan extremos de violencia? ¿Cómo llegaron los agresores a posicionarse de esa manera en los planteles? ¿Cómo hacer justicia a las niñas y niños violentados? ¿Es reparable el daño? ¿Cómo hacer que los agresores paguen el daño cometido, si en la práctica tan solo interponer una denuncia a algún agente del sector educativo (y más con el solapamiento sindical) resulta casi imposible? ¿Cómo buscar justicia ante una institución que guarda total secrecía ante un tema tan importante? ¿Qué sentirán las niñas y niños víctimas cuando parece que la violencia ha capturado no solo a toda la escuela, sino a todo lo demás?, estamos seguras que aún hay posibilidades de defender nuestros espacios de encuentro y acompañamiento con las infancias y juventudes; al no permitir bajo ninguna circunstancia, ni argumento, que nuestros espacios y funciones sean tomadas por el crimen sexual organizado, ni por ningún otra acción que vaya en contra de la integridad de nuestras y nuestros alumnos, así como de nuestras compañeras de lucha, quienes día a día actuamos con cuidado y ternura en nuestras prácticas educativas.

Solicitamos a nuestros y nuestras compañeras se sumen a esta campaña de exigencia de transparencia y justicia para nuestras infancias y juventudes violentadas; que alcemos la voz para poder hacer saber que no somos parte de esta red que violenta y del sistema que calla, para dignificar nuestro trabajo con las infancias y juventudes.

¡NUNCA MÁS TENDRÁN EL PRIVILEGIO DE NUESTRO SILENCIO ! 

¡NIÑOS, NIÑAS Y JÓVENES NO ESTÁN SOLOS, ACÁ ESTÁ SU MANADA!

MAROMA: Observatorio de niñez y juventud

Red de Maestras Feministas

Tania Patricia Origel Covarrubias

Psicoanálisis/calle

DeFormación

Colectiva Mujeres Visibles Tonalá

Colectiva Morras Escribiendo(nos)resistimos

Colectiva Escribiendo(nos)resistimos

Colectiva Moradas

Ma. Teresa Figueroa Damián

Lourdes Elizabeth Limón Olivo

Diana Marisol Gutiérrez Medina

Insolentes Círculo Feminista

Feministas de Cabecera EdoMex

  1. Yumico K. Veliz Zepeda

Ruth Ramírez Olivares

Brianda Gabriela García Padilla

Alejandra Villalobos Flores

Evelyn López Simental

Daniela Gómez Javier

Véronica Alejandra González  Mejía

Eréndira Magaly Romo Pedroza

Mariana Aguirre González 

Lesly Guadalupe Rodríguez Ojeda

Ibarra Muñoz Naxielly Edith

Diana Cristina Rubio Rodríguez

Magda Yazmín Cano Hernández

Yocoyani A.C

Arpías Gdl

Erika Gabriela Pérez López

Fabiola López Ibarra

Karen Estefanía Cervantes Mendoza

Danae Garcidueñas Ramírez

Aurora Macías

Irma Léon

Beatriz Valdez Valencia

Veronica Marín Martinez 

Fiama Berenice Ramírez Molina

Elena Rosana Gutiérrez Ruiz

Alma Rosana Gutiérrez Ruiz

Psicólogas Feministas

Angelica Mariandrea Almaza Ibarra

Tania Jocelyn Mexía

Laboratorio de formación de activistas LGBT+

Rosa Elena Campechano Contreras

Cinthila Elizabeth García Gálvez

Diana Elizabeth Garcidueñas Ramírez

Elena Venegas Pérez

Samantha Ivette Penilla

Psic. Lídice Villanueva

Colectivo Morritas Periféricas

Rosa Elena Campechano Contreras

Colectivo 8M Tonalá

Me cuidan mis amigas

Me cuidan mis maestras

Itzel Lugo

Cindy Angelica Plascencia Anaya

Red Feminista Yo Voy 8 de Marzo

El informe completo se puede consultar en https://dispensariodi.com/es-un-secreto/

El presente se hace llegar al secretario de Educación Jalisco, Juan Carlos Flores Miramontes a quien le solicitamos respuesta clara, transparente y acompañamiento empático a los y las niñas violentadas; y dignificar nuestro espacio escolar y labor docente.

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Maroma es un observatorio de la niñez y la juventud. Somos un grupo interdisciplinario de personas involucradas en los sectores académicos, comunitarios, públicos y privados con fines de gestión y bienestar para la niñez y juventud que busca incidir en políticas públicas y movimientos sociales con un enfoque de innovación social.

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