Denuncian ante la Arquidiócesis de Guadalajara, el despojo de la capilla de memoria 22 de abril

Desde septiembre de 2019 los y las vecinas afectadas por las explosiones del 22 de abril de 1992, se enfrentan al despojo y desmantelamiento de la capilla que construyeron en memoria de sus familiares fallecidos. Por eso el pasado 28 de abril presentaron una denuncia ante la Arquidiócesis de Guadalajara.

Sin embargo, no han recibido respuesta de la institución religiosa y de seguir así, pedirán apoyo a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pues la capilla “es una manera simbólica de rebasar el miedo, el dolor y el silencio” de la tragedia sucedida hace 29 años.

Por Ximena Torres / @ximena_tra

Fotografías cortesía Roberto Hernández

Desde hace un año y medio las y los vecinos afectados por las explosiones del 22 de abril de 1992 en Guadalajara luchan contra el despojo de la “Capilla Guadalupana 22 de Abril” que ellos y ellas construyeron para conservar la memoria de sus seres queridos fallecidos, sobre todo en los días de aniversarios del desastre.

Por tal motivo el pasado 28 de abril de 2021, denunciaron ante la Arquidiócesis de Guadalajara y el cardenal José Francisco Robles Ortega, el desmantelamiento de su espacio de culto ubicado en la calle C. Gante número 624, por parte del sacerdote Chávez López.

El conflicto comenzó el 19 de septiembre de 2019, cuando el mismo cura pidió entrar a la capilla con el argumento de hacer oración, sin embargo, se apropió de ella desde entonces. A las personas que han luchado por el lugar durante años, muchas veces les negó la entrada.

Además, durante la misma conmemorativa de 2021 por el 29° aniversario luctuoso de las explosiones, los y las vecinas se dieron cuenta de que varios de los objetos sagrados que consiguieron a través de colectas comunitarias ya no están en su lugar dentro de la Capilla.

Entre ellos, el cendal o cinta púrpura que el Cristo del altar llevaba en la cintura en señal de luto; el lienzo digitalizado de la Virgen de Guadalupe que trajeron desde la Ciudad de México; la placa que colocó el Gobierno de Guadalajara en 2004, que daba cuenta de la importancia del edificio en la ciudad; y hasta las puertas de madera de ingreso a la capilla.

Al parecer de Roberto Hernández, vecino del Sector Reforma y afectado por las explosiones, lo que buscan con el desmantelamiento es que la capilla deje atrás su relación con el desastre de 1992. Según lo que contó para ZonaDocs en abril, parece que el sacerdote que los ha despojado, no sabe que cada cosa dentro del espacio de memoria tiene un significado importante para la comunidad.

“(La capilla como espacio de memoria) es la manera simbólica de rebasar el miedo, el dolor y el silencio. Después de haber sufrido una tragedia, es ofrendar un cariñoso recuerdo a nuestros muertos y eso lo exigimos como un derecho humano. Por lo tanto, señor Cardenal, le pedimos que atienda a nuestra solicitud e intervenga para un respeto digno al memorial” dice la denuncia de los y las afectadas por las explosiones.

Sin embargo, a tres semanas de la entrega del documento no han recibido respuesta alguna. Roberto Hernández asegura que Javier Magdaleno, quien supuestamente daría seguimiento a sus reclamos, solo les ha dado largas para atenderlos. Cada vez que intentan comunicarse con él, les dicen que está ocupado y que les regresará la llamada.

“Si van a desbaratar la capilla, que por lo menos nos regresen nuestras cosas, las que con mucho trabajo conseguimos entre todos para construir un centro de culto como los demás tempos” dice Roberto.

De seguir sin respuesta, los y las vecinas solicitarán apoyo a Alfonso Hernández Barrón, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), quien años atrás estuvo presente en la capilla durante una de las misas conmemorativas a las personas fallecidas el 22 de abril.

Objetos de la Capilla Guadalupana 22 de abril: Lienzo digitalizado de la Virgen de Guadalupe; Placa que colocó el Gobierno de Guadalajara en 2004; Cristo del altar.

La historia de la capilla

En respuesta a una solicitud que hicieron los y las vecinos del Sector Reforma, en 2004 el presidente municipal de Guadalajara, Emilio González Márquez, entregó al Arzobispado de Guadalajara en conjunto con las personas damnificadas, el terreno vacío donde ahora está la “Capilla Guadalupana 22 de Abril”.

A través de donaciones en especie, cooperativas y colectas, en 2016 el predio se convirtió en el espacio de memoria que es hoy. Los y las vecinas equiparon la capilla por su cuenta, pues los miembros de la Arquidiócesis hicieron caso omiso durante todo el proceso, incluso, argumentaron que involucrarlos era invalido.

Desde su inauguración las personas impulsoras del proyecto se enfrentaron a varios obstáculos, principalmente las negativas de la Iglesia Católica de asignar sacerdotes que oficiaran los eventos religiosos en el lugar.

En 2019 las dificultades llegaron al punto máximo cuando el sacerdote Chávez López los y las engañó para entrar a la capilla, denuncian. Así fue como la agrupación vecinal, debilitada por la muerte o cambio de domicilio de varias personas que la integraban, perdió el control de su espacio de memoria.

Como parte de su lucha intentaron hacer una denuncia por despojo ante la Fiscalía del Estado, pero en dicha dependencia les advirtieron que entrar en un conflicto legal con la Arquidiócesis de Guadalajara sería una pérdida de tiempo, que no conseguirán nada y que sólo se desgastarán.

Las personas afectadas aclaran que la iglesia no solo ha conseguido despojarlos del espacio, sino también desbaratar el tejido social que ellos y ellas construyeron a través de los años con la doctrina, los novenarios a la Virgen de Guadalupe y el poder velar ahí a las personas que ayudaron a la construcción de la capilla.

“Los vecinos que quedamos, vamos a luchar por la dignidad de lo que construimos” finaliza Roberto Hernández.

 

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Ximena Torres
Ximena Torres
Estudiante de periodismo, fotógrafa y reportera feminista trabajando por hacer el periodismo en el que creo. Interesada en temas como justicia para las mujeres, salud, movilidad e interculturalidad. Ganadora del Premio Jalisco de Periodismo 2019.

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