#LaHilandera
Por Rosario Ramírez / @la_hilandera
Casi cada mes tiene una fecha que se reclama y se resimboliza. Las de mayo tienen una marca muy corporal y emotiva sin dejar de ser política. Estas fechas sirven para repensar cuestionar y reconstruir nuestras realidades teniendo una visión más clara y más justa para nosotras y para las que vienen.
El 28 de mayo se celebra por partida doble, ya que es tanto el día de acción para la salud de las mujeres como el día internacional de la higiene menstrual (o mejor dicho, de la salud menstrual. Porque la elección de los términos claro que resulta relevante).
Ambas fechas resultan particularmente importantes, ya que la primera puso la salud integral de las mujeres como tema prioritario en la mesa de diversos organismos internacionales desde 1987; y la segunda, que surge en 2013 impulsada por la organización alemana Wash United, que en aquel momento articuló distintas voces y acciones de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, medios de comunicación y activistas en colectivos y a título personal con el propósito de promover la buena salud e higiene menstrual para todas las mujeres, niñas y personas menstruantes, abonando al diálogo sobre la realidad menstrual y haciendo ejercicios de sensibilización y educación para romper con el tabú sobre este proceso natural que es experimentado por más de la mitad de la población mundial en condiciones que no siempre son las idóneas.
La elección de este día, responde también a una cuestión estratégica: el 28 es el número promedio de días que dura el ciclo menstrual completo, y el 5 (que corresponde al mes de mayo) es el número promedio de días que dura el sangrado menstrual. Así el 28M es una fecha que en los últimos años ha adquirido gran relevancia de la mano de la desprivatización de la menstruación por parte de personas y colectivos que conforman una cada vez más grande red de activistas menstruales que, a través de distintas estrategias, están transformando la manera de vivir la menstruación, de educar y acompañar a las niñas y personas que comienzan su camino menstrual, y socializando alternativas que permitan que la menstruación sea un proceso cada vez más informado, menos construido desde el tabú y, sobre todo, más asociado con la salud y el bienestar.
En este tenor, en mayo suelen realizarse diversos conversatorios, talleres, jornadas, conferencias donde la menstruación se problematiza y se aborda desde distintas perspectivas que van desde lo político hasta lo espiritual. Si bien estos son ejercicios que suelen ser parte de las agendas anuales de colectivos y activistas, en estas fechas este tipo de eventos adquieren mayor visibilidad, y hoy les cuento sobre dos de ellos (reconociendo que hay muchísimos más. Acérquese sin miedo a su colectiva de confianza ¡no lo dude!).
La primera es el I Congreso Virtual de Educación Menstrual y Salud Femenina, organizado por Thalia Lujan, quien ha convocado a 15 mujeres con diferentes experiencias y campos de acción para abordar la menstruación y la experiencia de menstruar. “Es un espacio creado para el diálogo, con el objetivo de informar, visibilizar y educar sobre temas estigmatizados como la menstruación, el cuerpo de la mujer, la sexualidad, la violencia de género y muchos más”. El congreso se llevará acabo el jueves 27 y viernes 28 de mayo de manera virtual dentro de la plataforma de YouTube en modalidad privada, por lo que es importante el registro para tener acceso a las pláticas que estarán disponibles por 24 horas. Los temas que se abordarán durante este congreso se centran en la salud, el cuerpo femenino, la educación menstrual, las alianzas entre mujeres, la violencia, el autocuidado, entre otras; y está abierto a niñas mayores de 8 años, adolescentes, mujeres y padres de familia.
Por otro lado, y aprovechando también las bondades de la comunicación de manera digital, se está cocinando ya la Primera Jornada de visibilización menstrual. Educación, Salud y Activismo para tejer redes que se realizará los días 17, 18 y 19 de junio 2021. Este ejercicio es convocado por un grupo de mujeres al frente de proyectos dirigidos a los procesos menstruales que decidieron unir esfuerzos con el objetivo de mostrar las acciones en favor de una educación menstrual más empática e incluyente para las niñas, mujeres y personas menstruantes, creando espacios de información, reflexión e intercambio de experiencias.
La jornada se articula a partir de tres ejes: La salud, la educación y el activismo. Este evento es autogestivo y la logística será cubierta mediante una aportación solidaria. Con tu registro podrás acceder a talleres, ponencias, conversatorios, y presentaciones de iniciativas desde el activismo menstrual con facilitadoras de cuatro países.
La generación de este tipo de espacios nos permiten vislumbrar que hablar sobre salud, y particularmente sobre salud menstrual, es un asunto no sólo vigente en las agendas públicas, sino necesario en las agendas educativas formales e informales. También resultan espacios de convergencia de ideas, de perspectivas, de lecturas y de esfuerzos que nos cuestionan las formas en las que abordamos el cuerpo y/o lo habitamos a partir de los procesos que lo cruzan. Sin duda estos encuentros son también una excelente oportunidad para conocer qué se dice sobre la menstruación y quiénes son las voces y colectivas que están generando saberes a través de hacerse red. Como ya lo decía, busque a su activista de confianza, hable sobre menstruación, desromantice, cuestione, experimente y comparta, porque hablar de salud nos toca a todas y todes.