“Dejen de hablar de reforestación, mientras permiten la tala clandestina y construcciones en terrenos incendiados”, demandó Natalia Osorio, académica de la Universidad de Guadalajara, quien, junto con demás ambientalistas y personas defensoras del Bosque de La Primavera, exigieron alto al fuego en esta Área Natural Protegida.
Por: Christian Noe Cantero Mora // @Christian Cantero // @christian_ch_malviviente
Tras los recientes incendios ocurridos en el Bosque de La Primavera, colectivos ambientalistas realizaron un acto de protesta frente a Casa Jalisco para exigir una “aclaración” sobre las acciones que han efectuado las autoridades del estado para prevenir y detener que se siga incendiando esta Área Natural Protegida.
Con pancartas y letreros que exigían “Alto al fuego” y “No a la privatización de los bosques”, las y los activistas gritaban “el bosque no se vende, se cuida y se protege”. Exigían hablar con el Gobernador del estado, Enrique Alfaro Ramírez, para que sus reclamos fueran escuchados y se tomaran acciones contundentes e inmediatas contra los incendios que destruyen el bosque y la construcción de fraccionamiento sobre los espacios previamente incinerados.
Contrario a una respuesta positiva, a pocos minutos de haber comenzado la manifestación, policías trataron de intimidar y retirar a los protestantes de la entrada de la residencia del gobernador jalisciense.
De acuerdo con la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable “no se podrá otorgar autorización de cambio de uso del suelo en terreno incendiado sin que hayan pasado 20 años y que se acredite a las autoridades federales que la vegetación forestal afectada se ha regenerado” pese a esto, la académica de la preparatoria número 3 de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Natalia Osorio, mencionó que estas leyes no se cumplen ni se respetan.
Señaló que esto “puede deberse” a que “solo hay cinco inspectores activos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y son muy pocos para todo el trabajo que requiere evaluar y clausurar las construcciones de fraccionamientos sobre terrenos incendiados”.
“Estos delitos los están cometiendo los municipios que autorizan esos fraccionamientos, la ley no se respeta, que quede bien claro, aunque está la ley, de todas maneras, se construye en terrenos incendiados. Nos consta, porque ya lo revisamos de forma satelital y lo comparamos con los fraccionamientos autorizados, no hay que endulzar las palabras, están prohibidos los secuestros y ocurren, entonces esa ley no se cumple, aún sean 20 o 40 años” remarcó Osorio.
En ese sentido, advirtió que, pese a que los gobernantes suelen prometer que llevarán a cabo acciones de reforestación en el bosque, estos mismos permiten la tala clandestina, la cual, sumada a los incendios, consume la vida de cientos de árboles: “incluso el presidente de la República habla de los programas de reforestación, con arbolitos de 20 cm de altura y que nuestros ojos no van a alcanzar a ver porque ¿Cuántos años van a tardar en crecer, si es que crecen? La sobrevivencia de esos árboles es de menos del 5% en la zona norte de Jalisco, proponer reforestaciones es hablar como de un sueño, mejor eviten los incendios” expresó Natalia Osorio.
Los protestantes reconocieron y aplaudieron el trabajo de las y los brigadistas que luchan en primera línea contra las llamas de los incendios forestales, pero piden esclarecer las acciones que toman los dirigentes de las dependencias encargadas:
“Estoy hablando de Bomberos de Zapopan cuánto tiempo tardó en dar instrucción de pedir auxilio a la Comisión Nacional Forestal, cuánto tiempo se esperaron?, exigimos (respuestas) a los jefes, a quienes diseñan las estrategias, no a los combatientes del fuego”.
Aunado a ello, alzaron la voz para que se reconozca de mejor manera la labor de las y los brigadistas, con mejores salarios y equipo de protección, todo esto para garantizar la seguridad y la vida de quienes realizan este trabajo de alto riesgo.
Los últimos incendios ocurridos durante el mes de abril, se estima que han ocasionado daños a más de 4 mil hectáreas del Bosque de La Primavera, y en una evaluación general, se han acumulado alrededor de 10 mil hectáreas dañadas por los incendios, sin contar los últimos siniestros que han ocurrido en el mes de mayo. El último ocurrido en el paraje Ciudad Cajetes, dentro del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) del bosque, en el municipio de Tala, durante el pasado 6 de mayo, afectando, además, la calidad del aire en algunos puntos del Área Metropolitana de Guadalajara -llevando a la Alerta Atmosférica-.
De acuerdo con las autoridades, habría sido provocado por un “rayo”, no obstante, ciudadanas y ciudadanos organizados bajo la consigna “#AcciónPorLaPrimavera”, denunciaron que “el bosque de La Primavera no se incendia, lo urbanizan”.