México forma parte del 25% de los países con mayores niveles de desigualdad en el mundo. Este escenario agudiza las diferencias sociales y repercute directamente en la calidad de vida de las personas.
Si bien, Jalisco presenta un bajo rezago social en comparación con otros estados de la República Mexicana, de acuerdo con el 40.7% de la población que cuenta con un empleo recibió un ingreso inferior al costo de la canasta básica alimentaria.
El escenario de desigualdad social y pobreza ha formado parte históricamente de las propuestas electorales de las y los candidatos en cada proceso electoral, sin embargo, las y los ciudadanos de Jalisco han dejado de creer en las promesas de campaña.
Ana, María Hernández, Consuelo Segura y Fabiola Figueroa expresaron que frente a estos discursos que pocas veces se convierten en acciones concretas, sus necesidades y deseos por tener una vida mejor aún permanecen en vilo elección tras elección.
Por su parte, Mónica Montaño Reyes investigadora del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), junto con Máximo Jaramillo, especialista en desigualdad, compartieron en entrevista aquello que se necesita para revertir la desigualdad social que experimenta el estado y lo que deberían considerar las y los ciudadanos al momento de elegir a quién darán su voto.
Por Jacqueline López / @jacqueline_lope
De acuerdo con el informe del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, las sociedades que son muy desiguales son menos efectivas a la hora de reducir la pobreza, crecen más despacio y cierran la puerta al avance social y económico.
En Jalisco, hasta el 2018, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el 72.6% de la población se encontraba en situación de pobreza o de vulnerabilidad por carencias o ingresos; y sólo 2 millones 252 mil personas en el estado tenían subsanadas sus necesidades básicas de forma amplia y digna.
Frente a esta realidad, algunas de las propuestas de campaña de las y los candidatos que contienden en este proceso electoral, aseguran que promoverán el aumento de sueldos y salarios; fondos emergentes para las personas más vulnerables; mejora de las colonias menos privilegiadas; fomentar el empleo formal y reducir el informal; así como, generar políticas públicas que garanticen las mismas oportunidades de desarrollo para todas y todos; la mejora sustancial de las condiciones de nutrición, salud y educación; inclusión social, equidad y el combate a la pobreza.
Mónica Montaño Reyes, doctora en Ciencia Política e investigadora del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) advirtió que los grupos sociales en mayor vulnerabilidad y desigualdad son aquellos que se encuentran fuera del Área Metropolitana de Guadalajara, así como, las personas indígenas y las mujeres, por lo que, consideró que las y los candidatos tendrán que dejar de centralizar sus propuestas y concentrarse en apoyar directamente a estos grupos vulnerables al interior del estado.
La especialista, advirtió que, si bien, Jalisco no se encuentra dentro de los estados con mayor desigualdad, señaló que es importante reconocer que su permanencia suele ser caldo de cultivo para los grupos del crimen organizado.
“Cuando hay carencias, pobreza y desigualad el mayor riesgo es que el crimen organizado se fortalezca’’.
Por su parte Máximo Jaramillo, doctor en Sociología por El Colegio de México y especialista en temas de desigualdad, pobreza y política social y fiscal en la organización Fundar consideró que las causas de la desigualdad en Jalisco se pueden agrupar en tres vertientes distintas: 1) pocos ingresos tributarios para el estado; 2) falta de políticas públicas y redes de apoyo que logren garantizar una vida digna; y 3) la interseccionalidad de los grupos vulnerables, lo cual repercute en una enorme vulneración de los derechos de la sociedad jalisciense.
De esta forma precisó que ‘’para lograr un cambio se deben tener propuestas y planes concretos”, además de focalizados para atender estas necesidades.
En ese sentido, para el especialista, Jalisco debe contar con una estrategia que permita aumentar el ingreso obtenido, así como, contar con un plan de inversión que garantice el acceso a todos los derechos, e igualdad entre las y los jaliscienses.
“Suele suceder que las y los candidatos suelen recurrir a discursos de combate a la pobreza y la desigualdad, para ganar el voto de las personas, sin embargo, hay formas de que las personas distingan que tan viables son las propuestas’’.
Quien coincidió con Mónica Montaño Reyes en que la ciudadanía no sólo debe observar las propuestas presentadas, -ya que estas son muy generales-, sino que, tienen que prestar atención a las acciones anteriores que han llevado a cabo los partidos políticos cuando se encuentran en el poder, además de qué tanto profundizan en las estrategias que tomarán.
‘’Las y los candidatos deben hablar de un diagnostico completo de la problemática, si no se habla de esto, podemos darnos cuenta que nos están hablando sin información y sin comprometerse con las propuestas que presentan’’ explicó Máximo Jaramillo.
Fotografía por Iván Basulto / @BasultoPhoto
Una Sociedad que ya no cree en las promesas
De acuerdo con el CONEVAL, hasta el 2020 el 2.9% de la población de Jalisco mayor de 15 años no sabía leer y escribir; mientras que, el 29.4% de la población no contó con servicios de salud ni con educación básica completa.
Además, según el Instituto de Información Estadística y Geográfica (IIEG), informó que en 2020 sólo 1 millón 780 mil 367 personas en Jalisco mayores de 15 años contaron con empleos formales y, por lo tanto, con un seguro social.
Ana, María Hernández, Consuelo Juárez Suarez y Fabiola Figueroa son mujeres que no se conocen entre sí, pero comparten un mismo problema: la desigualdad social y estructural que han vivido por años, no sólo por ser mujeres, sino por ser mujeres habitantes de un estado que ha fomentado el crecimiento de estas brechas y que limitan a su vez el desarrollo de una vida digna y plena. Por ello, ya no están seguras de confiar en las promesas que hacen las y los candidatos que contienden en este periodo electoral.
Para Ana, su mayor preocupación es que no tiene dinero, pues su trabajo tal y como lo explicó “es solo para pasar el día’’, además, no cuenta con servicios de salud, ni para ella, ni para sus hijos.
‘’Los candidatos nunca se han acercado a mí, no me han propuesto nada, pero para ser sincera si no pueden ni solucionar o mejorar las colonias, menos mi vida’’ advirtió con enojo Ana quien limpia carros en una avenida de la ciudad.
Ana sueña con una mejor calidad de vida, pero cada vez ve más lejos esa oportunidad, pues considera que a ningún partido político le importa la sociedad y sus necesidades.
‘’Me hace sentir mal que ningún candidato se haya acercado a conocer mis necesidades, ¡soy segregada del mismo gobierno, de un gobierno que no cumple!’’ aseguró Ana.
Ella ya no cree en ningún partido político y mucho menos en sus candidatos ‘’en las compañas electorales te dicen por quién votar, hacen propagandas y a la mera hora no hacen nada, es lo único que saben hacer, andar con sus banderines, no nos dan ni una despensa cada mes a la gente como yo que somos de bajos recursos y los que vivimos en una enorme desigualdad menos somos escuchados, ¡no les importamos!’’ sentenció.
Según explicó María Hernández, donde vive no cuenta con ningún servicio, no tiene agua, alumbrado, mucho menos mercados o centros de salud, doctores o farmacias, pero esto no parece importarle a los funcionarios que sexenio tras sexenio, trienio tras trienio han ido a pedirle su voto. A ellos, sólo les ha importado tener un puesto, nunca atender todas las necesidades que se le han acumulado con el paso de los años:
‘’A mis 62 años me gustaría una ayuda económica, ya que yo no cuento con trabajo, me han dicho que la ayuda me la darán hasta los 65 o 68 años y sé que con eso no viviría bien, pero al menos un poco mejor’’ comentó María con una expresión de resignación.
Por su parte, Consuelo Juárez Suarez, compartió desde su experiencia que muchos candidatos le han prometido mejorar su forma de vida, sin embargo, esta promesa nunca se vuelve realidad:
‘’Me gustaría mucho que al llegar al poder cumplieran sus promesas y propuestas porque merecemos una calidad de vida mejor y en igualdad y me gustaría que nos den trabajo a las personas de la tercera edad, porque lo necesitamos para poder sobrevivir’’ manifestó
Para Consuelo, las y los candidatos deberían interesarse más por conocer su forma de vida y la de todas las personas que como ella sufren una serie de carencias que limitan el acceso a sus derechos básicos.
Finalmente, Fabiola Figueroa está convencida de que las y los candidatos solo ven por sus propios intereses y no por la sociedad de Jalisco “solo quieren llegar a tener algún puesto y lo que piensen las personas no les importa, ¡no les importa nadie!, y por eso existe mucha desigualdad ‘’ explicó con decepción y coraje.
Así mismo aseguró que distintos partidos políticos se han acercado a ella para que les diera autorización de colocar una lona de su partido político a las afueras de su casa, pero, a cambio, ella tendría que darles su voto y su credencial de elector.
“Ningún candidato se ha acercado a conocer mis necesidades, pero si para sus necesidades’’.
Lo ideal para Fabiola sería que cada funcionario y funcionaria que aspira al poder y ha ocupado ya cargos públicos, trabajen para lograr una estabilidad económica y social que permita a todas las personas subsanar sus necesidades sin limitaciones: “sé que es complicado, pero confió en que en algún momento pueda terminar la desigualdad en Jalisco’’ concluyó.
