Angélica Rodríguez, integrante del colectivo 420, conversó con ZonaDocs sobre lo que implican los nuevos lineamientos alrededor de la Ley Federal para la Regulación de la Cannabis en México y del por qué lo realizado en el Congreso de la Unión sigue criminalizando a las y los consumidores, quienes ven que la reforma sólo busca beneficiar a la iniciativa privada.
Por Josué Ibarra / @josueibarrasala
Foto portada: Mario Marlo / @MarioMarlo
El Colectivo 4:20 durante más de una década se ha dedicado a informar y difundir sobre la cultura cannábica, y lo ha hecho al hablar de todos los beneficios del uso de la cannabis, pero sobre todo ha abogado por el uso alejado del estigma y la criminalización.
En el marco del proceso electoral y del festejo del Día Internacional de la Marihuana (20 abril) organizaron una mesa de diálogo con diversas candidatos y candidatos al congreso de Jalisco para conocer sus propuestas sobre el uso y la regulación de la cannabis, pues tras la aprobación de la Ley Federal para la Regulación de la Cannabis cada estado deberá de legislar en la materia a nivel local.
Al respecto, Angélica Rodríguez, integrante del Colectivo 4:20, nos habló del progreso del colectivo y sus demandas ante la situación de la regularización de la cannabis.
“Ya tenemos lineamientos medicinales, los que nos faltan son los cómo porque este nuevo reglamento sigue privilegiando a las grandes empresas, sigue criminalizando, por ejemplo, a las mamás cannábicas que, desde hace tiempo y ante una necesidad por la falta de atención del Estado que no provee una medicina cannabica, se han visto obligadas a prepararlas ellas mismas, ya que es la opción que tiene frente a tratamientos de 30 mil pesos mensuales que les es imposible conseguir o pagar”.
Los lineamientos de la Ley Federal para la Regulación de la Cannabis se publicaron el pasado 12 de enero en el Diario Oficial de la Federación, los cuales norman el uso, la venta y la distribución de la marihuana medicinal; sin embargo, para la integrante del Colectivo 4:20, en dicho reglamentos se dejó fuera a las comunidades campesinas que por años se han dedicado a la siembra de marihuana:
“Para los campesinos es imposible cumplir con los requisitos que les está pidiendo el nuevo reglamento, sobre todo en aquello relacionado con los laboratorios o la trazabilidad de las semillas, etcétera, pues es imposible que un mexicano de a pie, como lo repito ingrese en este negocio, por eso se ve que se hizo totalmente para privilegiar a la industria, se ve una desobediencia a los mandatos ministeriales de la Suprema Corte de Justicia que dictaban todo lo contrario”, explicó.
Sobre ello, Angélica Rodríguez remarcó que el Colectivo 4:20 está esperando un reglamento para el uso personal adulto que respete sus garantías y derechos, pero temen que éste no se dé porque las y los senadores están pensando más en las campañas que en el plazo legal que tienen y que vence el próximo 30 de abril, fecha en la que deberían erradicar de la legislación todo elemento que viole los derechos de quienes consumen o buscan sembrar cannabis.
En la legislación actual la criminalización hacia quienes poseen cannabis sigue presente, pues las autoridades podrán seguir deteniendo a personas usuarias, pues por posesión simple.
“Si bien, es cierto tenemos 5 gramos en este momento y se permite hasta 28 gramos, un policía no sabe cuánto pesa 28 gramos; al contrario, se abre un abanico más grande para que nos puedan extorsionar, yo alguna vez pregunté a un policía si sabía cuánto pesa y no sabe y el Estado no les provee de básculas”, contó Angélica.
El auto cultivo es otro tema que entra en la desigualdad por estos nuevos lineamientos:
“Ahora se permite el autocultivo, pero bajo ciertas características y se limita el uso de las plantas a seis, y si vive con más de una persona consumidora en tu casa habitación se limita a ocho plantas, cuatro para cada una, cosa que no sucede con los consumidores de alcohol ni de tabaco, que no se les limita el número de tabaco que pueden consumir ni comprar, ni tampoco el número de litros que pueden consumir o comprar, es una sobre regulación”.
Además mencionó que se sigue desplazando a los campesinos y a todas las personas que desde sus trincheras están trabajando con el cannabis desde hace años.
“Ahora resulta que ya no pueden participar ni en los negocios, ni pueden ejercer su derecho al consumo… pues será la Secretaría de Salud, a través de COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), el SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria) y la SADER (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural) quienes regulen todo lo relacionado a la producción, y para el caso del uso personal adulto se faculta a la Comisión Nacional contra las Adicciones; es decir, para ellos seguimos siendo adictos y nos van a tratar como adictos, lo que ya se ve en los y comerciales de la CONADIC que son muy estigmatizantes”, señaló Angélica Rodríguez.
Por ello, para el Colectivo 4:20 es importante alzar la voz pues:
“Estamos tratando de terminar con cien años de prohibición, cien años de educación errónea basada en miedos, basada en subjetividades, basada en privilegiar a un mercado que ha privilegiado a los de siempre, a los que tienen el “bisne”, a los que saben cómo hacerlo; por ello, nosotros promovemos el Autocultivo libre”.
Pero también el consumo libre, tal y como se hace también con otras sustancias reguladas:
“Se tiene que dar espacios compartidos con dignidad como los de tabaco y alcohol, por qué a nosotros no se nos va a permitir fumar en espacios públicos, pues si lo hacemos las multas son de hasta 265 mil pesos… qué va a pasar si un universitario fuma en estos lugares que están prohibidos que son las universidades, pues muchos universitarios que padecen del síndrome de déficit de atención se ayudan del cannabis para lograr cumplir de manera asertiva con sus estudios”.
El descontento de Angélica Rodríguez miembro del Colectivo 4:20 es palpable en sus últimas palabras.
“Es una legislación muy general que no se avoca a las necesidades reales de los consumidores de cannabis, es por eso que este tipo de foros es muy importante para que los candidatos en realidad escuchen cuáles son las necesidades y a partir de la localidad se respeten los derechos humanos de los consumidores de cannabis”.
Angélica Rodríguez del Colectivo 4:20 dando indicaciones acerca del foro realizado el pasado 20 de abril en Parque Rojo en Guadalajara, Jalisco (Foto: Josué Ibarra).
Mamás cannábicas
Erika Sevilla es una mamá cannábica:
“Mi hija tenía 300 crisis convulsivas diarias, no se veía que redujeran con los medicamentos que le recetaban. Pasamos por muchas circunstancias y yo vi a la niña esa de Monterrey, a Grace, (Graciela Elizalde Benavides, primer paciente en México en consumir aceite de cannabidiol) y me acerqué a la familia para preguntar sobre el tratamiento porque tenía la misma condición de mi hija y fue cuando decidí darle cannabis”.
Erika Sevilla tuvo complicaciones con el tratamiento pues tenía que importarlo desde Estados Unidos porque en México no hay producción farmacológica, al final tardaron algo de tiempo, pero consiguió una vigencia de seis meses. Hacer el trámite, confiesa, es cansado y tardado.
“Llevamos desde el 2017 tomándolo y se han visto beneficios muy buenos, mi hija de las 300 crisis que tenía, ahora hay días que tiene sólo cinco al día… ha mejorado muchísimo”.
Erika Sevilla acudió al evento del Colectivo 420 porque quiso sacar de nuevo el permiso de importación, pero sólo sacó el permiso personal y no pudo sacar el permiso personal médico para su hija; por tanto, para ella que es algo ilógico tener el permiso para cultivar, pero en México no se pueden conseguir semillas legales.
El Colectivo 4:20 apoya las luchas como la de Erika Sevilla, pues consideran que estas deben darse para poder brindar espacios incluyentes y equitativos tanto para el consumo medicinal como para el recreativo de la cannabis.
El dictamen de la Ley Federal para la Regulación del Cannabis consta de 55 artículos, 5 Títulos (Disposiciones Generales; De la producción del cannabis y sus derivados; De las Licencias; De las facultades de la Comisión Nacional Contra las Adicciones en materia de regulación y control del Cannabis psicoactivo; Infracciones y Sanciones) y 13 transitorios. Además, reforma la Ley General de Salud y el Código Penal Federal; con ello, se pretende regular el uso del cannabis y sus derivados para fines lúdicos (autoconsumo, uso compartido entre quienes integren Asociaciones de Consumo, comercialización para uso adulto) y fines de investigación e industriales. El plazo legal para su aprobación es el próximo 30 de abril.
Erika Sevilla junto con sus plantas de cannabis viendo el permiso de otro individuo consumidor de cannabis (Foto: Josué Ibarra).