#HastaEncontrarlos
Carlos fue desaparecido el 15 de enero de 2021 en Zapopan, Jalisco. La inacción de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas de la Fiscalía del Estado de Jalisco ha sido tal que toda la responsabilidad de su búsqueda recayó en su familia.
En su búsqueda lograron obtener información de que, posiblemente, el cuerpo de David esté en una fosa clandestina dentro de un predio en la colonia Colinas de Los Robles; sin embargo, a más de un mes que dieron esta información a la Fiscalía, no se ha realizado ningún cateo en la propiedad, pues según les dicen: “eso es muy tardado y luego los jueces no lo autorizan”.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
Los días pesan demasiado para la familia de Carlos, pues tienen más de un mes esperando que personal de la Fiscalía del Estado de Jalisco cateen el predio que han identificado y donde, lamentablemente, les han asegurado que está el cuerpo del joven de 26 años que se reportó como desaparecido desde el 15 de enero de 2021 en Zapopan, Jalisco.
El último lugar donde se le vio fue, justamente, en el predio que Zorayda y Claudia*, madre y tía, exigen a las autoridades que revisen para confirmar o descartar que ahí hay o no una fosa clandestina con el cuerpo de su ser querido; el predio se ubica en la colonia Colinas de Los Robles en Zapopan.
Desde que les confirmaron la información de dicho predio, ambas mujeres han hecho de todo para que las autoridades vayan a inspeccionar el lugar; por ejemplo, han hecho múltiples llamadas anónimas a la Policía de Zapopan y al Ejército señalando que en el sitio hay malos olores y que ahí hay una fosa clandestina, pero tanto policías como militares cuando van sólo revisan y preguntan a los vecinos, pero no han hecho nada más.
“Ya son varias las denuncias anónimas las que hemos hecho para que vayan ahí al predio, y si van y todo, pero sólo preguntan si hay malos olores y cómo nadie dice nada, pues no hacen nada… los únicos que sí llegaron y abrieron fueron los soldados que entraron y todo, pero tampoco no pasó nada en las tres ocasiones que han ido”, explicó Claudia, tía de Carlos.
Zorayda, madre de Carlos, en una de las ocasiones en las que fueron los soldados, se animó a entrar a la propiedad y se percató que ahí había ropa y pertenencias, pero el miedo de que le pasara algo la hizo salir: “pero algo me dice que ahí está mi hijo”, compartió.
Toda la información del predio se ya la comunicaron a la Fiscalía hace más de un mes: les dieron dirección, fotos del lugar e, incluso, ampliación su declaración para que ahí constara que en su búsqueda lograron obtener información de que ahí pudiera estar el cuerpo de Carlos.
“Todo lo que sabemos ya se lo dijimos, les dimos todos los datos, pero de ellos sólo recibimos burlas y excusas, pues dicen que eso que pedimos es difícil porque se requiere la aprobación de un juez, y eso es muy tardado y difícil de conseguir”, explicó Zorayda.
La historia del sitio, como tal, ha sido complicada. En su historial ya se tiene el registro de una muerte, se trataba de un hombre mayor que por muchos años vivió ahí, pero que al estar solo murió sin que nadie se diera cuenta. Después de este hecho, el predio quedó vacío y varios vecinos de la colonia señalan que muchas de las personas que ahí entraban, ya no les veía salir.
“No sé que más quieren que les digamos o que hagamos, todo esto implica un gran riesgo para nosotras, pero les dijimos todo y es fecha en que nada han hecho, ya estamos cansadas de escuchar las historias del predio sin que ninguna autoridad haga nada”, puntualizó Claudia.
En su desesperación, incluso, lograron contactar a la persona dueña del predio, a la que le pidieron que se tentara el corazón para les permitiera buscar en el lugar y para que acceda a que las autoridades hagan lo mismo:
“Quien tiene la propiedad del predio sabe lo que ha pasado ahí y no ha hecho nada, tampoco quiere que hagamos nada y no sé cómo es que puede tener su consciencia tranquila sabiendo lo que ahí ha pasado”.
Conforme al Código de Procedimientos Penales del Estado de Jalisco, en su artículo 79, señala que:
“Si durante las diligencias de averiguación previa, de la policía investigadora o en los cursos de la instrucción, el Ministerio Público estimare necesaria la práctica de un cateo, pedirá al juzgado respectivo que se lo ordene”.
Así mismo, en el artículo 80, estipula que “el cateo se practicará por el juez que lo ordene o por el secretario o actuario del juzgado, o por los funcionarios o agentes del Ministerio Público o de la Policía Investigadora que se designen en el mandamiento”.
Para poder expedir u otorgar una orden de cateo, conforme a los preceptos constitucionales,
“bastará la existencia de indicios o datos que hagan presumir, fundadamente, que el inculpado a quien se trata de aprehender se encuentra en el lugar señalado o que ahí se hayan los objetos materia del delito; el instrumento del mismo; o libros, papeles u otros objetos que puedan servir para la comprobación del delito, de alguno de sus elementos constitutivos o de la probable responsabilidad del inculpado” (artículo 82).
Indicios que en este caso, ni siquiera han sido considerados, pues es fecha en que Zorayda y Claudia desconocen sí realmente la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas ha hecho la petición formal de cateo al Poder Judicial, pues a más de un mes no les han notificado nada.
Del único lugar donde han recibido respuestas y apoyo es de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Jalisco, instancia que ya giró un oficio a Fiscalía para que ésta haga la solicitud formal de cateo; no obstante, tampoco se ha tenido algún tipo de respuesta.
“Lo único que nosotras queremos es que vayan y revisen el lugar para que nos quitemos la duda de sí está ahí o no el cuerpo de Carlos, queremos que nos hagan caso, pues si tanto nos marcan para preguntarnos si ya apareció mi hijo, no entendemos porque ahora que les decimos dónde podría estar no quieren ir a buscarlo”, concluyó la madre de Carlos.
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A petición de la familia y por cuestiones de seguridad se omitieron los nombres reales de las personas que aparecen en la nota.