En su campaña electoral, Joe Biden se comprometió a reconstruir el sistema migratorio, y así acabar con las políticas del ex-presidente Donald Trump. Esto generó esperanza y motivación en todas las personas migrantes residentes en los Estados Unidos.
Con el propósito de exponer algunos de los cambios que se han realizado en la nueva propuesta en materia migratoria y el papel que tendrán los países vecinos, incluido México, el ITESO realizó el conversatorio titulado “(Re) Construyendo puentes. Perspectivas de la política migratoria con la administración Biden-Harris”, que contó con la presencia de varias voces expertas en el tema.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799
Foto portada: Darwin Franco
En enero de 2021, el demócrata Joe Biden llegó a presidencia y junto con él, los cambios en las políticas migratorias; ordenó la reunificación de los niños migrantes con sus familias, puso fin a la construcción del muro fronterizo y pidió revisar los programas de inmigración legal, las cuales, fueron cancelados por su predecesor.
Pero para aquellos que están desean ingresar por la frontera sur de Estados Unidos, Biden les ha pedido “paciencia” señalando que su administración necesitará más tiempo para gestionar la llegada de más personas
Por ello, académicos y expertos del ITESO, realizaron el conversatorio (Re) Construyendo puentes. Perspectivas de la política migratoria con la administración Biden-Harris, que presentó el impacto de las nuevas políticas migratorias en la actual administración de los Estados Unidos, así como las acciones de reconstrucción y refugio que deben de tomar los países de Centroamérica y, desde luego, México.
Para comenzar el conversatorio, se les preguntó a las y los participantes: ¿cuál ha sido el alcance de las políticas migratorias de Biden hasta el momento?
Helana Olea, directora Asociada de Programas de Alianza Américas, expuso que los cambios “apenas empiezan”, puesto que las personas migrantes siguen en espera de la apertura de las fronteras. Entonces, los únicos cambios que han visto han sido en el sector ejecutivo.
En ello, estuvo de acuerdo Marissa Montes, Directora de la Clínica Jurídica de Inmigración de la Universidad Loyola Marymount, explicando que: “los procesos son lentos porque dependen de la aprobación del Congreso”.
Pese a ello, la directora resaltó que la nueva propuesta del presidente Joe Biden, le ofrece a las y los migrantes indocumentados un tipo de amnistía por su residencia y más adelante por su ciudadanía, siempre y cuando cuenten con las características estipuladas por las leyes americanas.
“Tenemos que seguir presionando, darle seguimiento a los casos y hablar con las organizaciones”, comentó la directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), Gretchen Kuhner, ante el cierre de las fronteras que dejó 27 mil carpetas abiertas y una gran parte ha abandonado su caso por la desesperación de llegar a su destino.
Gretchen, además, expuso que el discurso en materia migratoria de Joe Biden ha dibujado esperanza, pero existen 15 mil personas en la lista de espera en la frontera y aún más en las diversas organizaciones de México. Sin embargo, la falta de respuesta, ha generado incertidumbre en la misma población, poniéndolos en un limbo:
“Nos vienen a pedir una respuesta, y solo queda decirles que ahorita no pueden moverse, pero que pronto lo harán”.
En un plano más optimista, Helena Olea, celebró el cambio de narrativa en el gobierno estadounidense, el cual, espera que se materialice a través de un aumento en programas de refugiados, en sus recursos y en apoyo a la población. De igual forma, en la adopción de políticas justas para los inmigrantes indocumentados alrededor de los Estados Unidos.
Pero el cambio no sólo debe hacerse en Estados Unidos, sino en todos los países en los que impacta el fenómeno migratorio; así lo expresó Marissa Montes, manifestando que en México debe darse un cambio: “adoptando en cuanto acciones de refugio a la comunidad migrante”, puesto que, en los últimos años, México se ha convertido en un país destino.
Es importante recordar que México ha sido concebido como un país de origen y de tránsito de migrantes. Pese a la pandemia del coronavirus, entre enero y noviembre de 2020, casi 81 mil migrantes extranjeros ingresaron al país, según la Secretaría de Gobierno de México (SEGOB).
Ante esto, Gretchen Kuhner afirmó que han existido progresos como:
“la no detención de niños o niñas no acompañados en el territorio mexicano”, aunque también se han manifestado retrocesos como el uso de la Guardia Nacional en la frontera sur y la prohibición del pase de las caravanas migratorias en el país: “acciones que son terroríficas y deplorables”.
Por su parte, el investigador Jaime Rivas, desde una perspectiva centroamericana, expresó que la situación en la que se encuentran es “crítica”, concluyendo que el discurso del ex-presidente Donald Trump, generó un doble confinamiento: por la enfermedad del COVID-19 y por el cierre de sus propias fronteras.
Esto, solamente ha dejado a la población “atascada” en un marco de violencia, pobreza y vulneración de sus derechos humanos.
Finalmente, Helena Olea, resaltó la importancia de entender las causas de la migración, para así implementar los programas que en realidad necesitan las personas migrantes:
“Las políticas que realizan los Estados Unidos y los demás países, deben de tener como eje central el origen del fenómeno migratorio, para que éstas funcionen y así, se conviertan en el inicio de la solución”.