En México, las denuncias por desaparición de personas aumentan, el Estado no escucha y las familias se ven obligadas a salir a las calles, a los campos, a las oficinas y dependencias de gobierno para realizar toda acción posible -a veces hasta las imposibles- para encontrar a sus seres queridos.
Con el objetivo de sumar a esta ardua tarea, la guía “Caminos para la Búsqueda en Vida: saberes y experiencias de familias y colectivos”, se constituye como una herramienta que recopila, a través de la experiencia de las y los familiares buscadores, datos, consejos e información sobre instituciones y redes de apoyo útiles.
Por Aletse Torres Flores / @aletse1799
En México, entre el año 2006 y enero de 2021, más de 82.000 personas han sido desaparecidas, mientras que, lamentablemente, cada día se suman más y más a esta tragedia humanitaria y de derechos humanos.
En el caso del estado de Jalisco, se han reportado 11 mil 817 personas desaparecidas, cifra que posiciona a la entidad como la número uno con más personas desaparecidas en el país.
“Caminos para la Búsqueda en Vida: saberes y experiencias de familias y colectivos”, es una guía que nace de “la esperanza ante la creciente problemática”. Este material, tiene como objetivo ser una herramienta útil para los procesos de búsqueda en vida, llevados a cabo en todo el territorio nacional mexicano por familiares. Es un proyecto que a lo largo de dos años han desarrollado el Grupo de Investigación en Antropología Social y Forense (GIASF), Serapaz México, y claro, con la contribución de las familias buscadoras.
“Este proyecto es hijo de la esperanza y del amor, dos sentimientos de la búsqueda en vida que están presentes” comentó Marcela Flores, integrante de Serapaz México en la presentación de la guía este martes 02 de marzo.
Maykel Querales, miembro del GIASF, explicó que la guía está dividida en 12 apartados, que recopilan: datos, consejos, métodos de búsqueda, redes de apoyo, colectivos alrededor del país, entre otros elementos. Recalcó, además, que este documento pretende abordar desde un enfoque explicativo temas complejos como la búsqueda ciudadana o los mecanismos de seguridad, con la intención de “facilitarles el camino a aquellos que sufran la desaparición de un ser querido”.
Anudado a ello, Ana Rojas, expuso que el sitio web “Caminos para la búsqueda en vida”, -que es una extensión de esta guía-, es un espacio virtual accesible, que desea disponer información necesaria sobre esta materia de manera fácil, pero además, que las y los usuarios aprendan de manera interactiva sobre la búsqueda en vida de personas desaparecidas.
El sitio cuenta con cinco secciones: 1) búsqueda en vida; 2)a quién acudir; 3) herramientas para la búsqueda; 4) historia de reencuentro; y 5) descargas. Estos apartados se encuentran también dentro de la guía.
Las y los presentadores de la iniciativa, todas y todos personas defensoras y buscadoras, destacaron el gran papel que tuvieron las madres y familiares en la creación del contenido del material, de aquí que el documento se base en sus propios procesos y experiencias.
“No solo se pierde un familiar, se pierde una familia entera” sentenció Vicky Garay, fundadora de la organización Guerreras en busca de nuestros tesoros, Nayarit.
El 6 de febrero de 2018 en Tepic, Nayarit, la vida de Vicky cambió para siempre, su hijo Bryan Eduardo Arias Garay, desapareció. “No sabes que hacer, te paralizas” comentó Vicky, quien en el proceso de búsqueda de su hijo fundó la organización Guerreras en busca de nuestros tesoros, Nayarit.
Vicky Garay, reconoció que las búsquedas en vida, son cansadas y se vuelven un quehacer cotidiano, casi “una profesión”. Sin embargo, pese a las dificultades que éstas implican, argumentó sobre la importancia de realizarlas, ya que en su camino ha descubierto que en lugares como centros de rehabilitación, cárceles o en la propia calle, se encuentra “una persona que falta en su hogar”.
En el centro del país, en la Ciudad de México, Juana Garrido Ibarra desde hace más de dos años busca a su hermana Viviana Elizabeth Garrido Ibarra, mujer que desapareció el 30 de noviembre del 2018. Para ella, esta guía puede “salvarnos del miedo”, pues recordó, desde la experiencia propia, cómo al comienzo de la búsqueda, “no se sabe a dónde ir, y en el caso de las mujeres, se les incrimina por su propia desaparición”.
Juana, espera que el material, logre apoyar a quienes busquen a los que quieren, a trazar sus propias líneas de investigación, a seguir exigiendo a las autoridades capacitación en la materia, pero también ha generar sus propias redes de búsqueda ante el nulo respaldo del Estado Mexicano.
Por su parte, Ana Enamorado, madre de Óscar Antonio López Enamorado, migrante desaparecido en enero del 2010 en Jalisco, expuso que iniciar una búsqueda en otro país es bastante complicado. No obstante, materiales como éste, logran ayudar a quienes, -como en su caso- no pudieron estar en el momento exacto de la desaparición, y a tratar de “seguir los pasos” de la persona desaparecida alrededor de un país distinto al suyo.
Finalmente, la periodista Marcela Turati, quien lleva 20 años cubriendo la problemática de las personas desaparecidas en el país, reconoció el gran trabajo de las organizaciones, puesto que, advirtió, que contrario a las acciones que emprende el Gobierno federal -quien se empeña en sólo buscar “muertos”-, este trabajo devuelve la esperanza a miles de familias en el país:
“Consejos tan simples, como el no dejar de comer, no dejar de buscar, reflejan el sufrimiento que implica, es impactante… Las voces de dolor, de lucha y de esperanza ayudan a comprenderlos y a apoyarles en su camino”.