Columna Invitada
En noviembre del año pasado el gobernador Enrique Alfaro le encargó al periodista Enrique Toussaint la conformación de una mesa “ciudadana” con el objetivo de realizar una consulta ciudadana sobre la pertinencia del Pacto Fiscal, como primer producto dicha mesa entregó el miércoles pasado una iniciativa de reforma a la Constitución del Estado de Jalisco que el gobernador hizo llegar el día de ayer al Congreso.
La iniciativa contempla básicamente dos puntos: La creación del Sistema Tributario Estatal, una especie de SAT a nivel Jalisco que fortalezca las capacidades del estado para recaudar impuestos, esto es muy pertinente pues actualmente sólo 5 de cada 100 pesos que ingresan a Jalisco son por recaudación local.
Los niveles de bienestar de países desarrollados a los cuales aspiramos son impulsados por la capacidad que tienen sus gobiernos locales de recaudar sus propios impuestos para usarlos en las realidades que se viven en cada entidad, por ejemplo la recaudación local representa alrededor del 55% en Canadá, o el 50% en Alemania, incluso el promedio de la recaudación local de los países de la OCDE es del 30%, muy lejano al 5% que aporta Jalisco a sus propias finanzas. Esto no quiere decir que Jalisco deba recaudar los impuestos federales, sino que Jalisco tiene que crear sus propios impuestos para que el Estado aumente sus capacidades de respuesta para garantizar los derechos a la ciudadanía.
Preocupa que se de un plazo de 180 días para la redacción de la Ley que crea dicho Sistema Tributario Estatal, justo en los tiempos cuando más de la mitad de las y los diputados solicitaron licencia para irse a campañas. Si el plazo ya es corto en su término, será mucho más con las capacidades de un Congreso de suplentes que apenas les dará para dar trámite a los compromisos mínimos.
En el segundo punto de la iniciativa la mesa propone que el Poder Legislativo renuncie a sus atribuciones de celebrar y terminar convenios de Coordinación Fiscal con la federación, y pasarle esa chamba al gobernador en turno. Esto se contrapone a lo que la Ley (Federal) de Coordinación Fiscal establece en su artículo 10, donde dice que el acuerdo debe de ser celebrado o terminado por los Congresos locales.
Fuera las controversias legislativas que esto traería, no está clara la justificación de por qué los proponentes quieren quitarle atribuciones al Poder Legislativo para entregárselas al Poder Ejecutivo. Se propone que cada seis años el Ejecutivo realice un informe sobre la pertinencia del Pacto Fiscal, al entregarle dichas atribuciones además el Ejecutivo actuaría como juez y parte al ser quien hace la evaluación y toma las decisiones en consecuencia de la misma.
En la iniciativa, la mesa no considera ninguna consulta ciudadana sobre sus contenidos; sin embargo, el gobernador al hacer entrega de la misma hace la solicitud al Congreso que la congele hasta que se celebre una consulta para escuchar el sentir de las y los jaliscienses. Esta instrucción de no procesar la iniciativa es una intromisión del Ejecutivo sobre la soberanía del Legislativo, pues le está dando instrucciones precisas de no realizar su trabajo. Además es un sin sentido entregar una iniciativa para que no se procese hasta saber qué opina la ciudadanía mediante una consulta, lo lógico sería primero hacer la consulta y posteriormente redactar la iniciativa que contemple el resultado de la misma.
En su discurso Alfaro realiza afirmaciones sesgadas y con un firme propósito de causar indignación, por ejemplo menciona que por cada habitante CDMX recibe $19,100 de gasto federalizado, contra los $12,400 que se reciben por jalisciense, sin aclarar que CDMX contribuye con el 60% de los ingresos tributarios, y el 40% restante lo contribuyen los 31 estados restantes de la república, por no decir la complejidad que tiene la CDMX al tener a uno de cada cuatro habitantes de la república haciendo uso de sus servicios.
Esperemos pronto se transparente el trabajo de la mesa fiscal autodenominada “Nuevo Pacto: Equidad y Solidaridad Fiscal” que propone dicha iniciativa para entender más a fondo su propuesta y se dé a conocer el anunciado mapa fiscal que daría cuenta de los aportes que tiene Jalisco a la federación contra lo que recibe, esperando que dicho análisis sea más completo que el del discurso del gobernador donde se olvida de todo lo que la federación proveé a las y los jaliscienses como una política de acceso a la vivienda (INFONAVIT), seguridad (Guardia Nacional, Ejército, Marina), acceso a la salud (IMSS, ISSSTE, INSABI), electricidad (CFE), libros de texto, un sistema educativo, etc.