El pasado 27 de enero, el Laboratorio de Diagnóstico en Enfermedades Emergentes y Reemergentes (LaDEER), de la Universidad de Guadalajara, detectó cuatro casos de una variante de SAR-CoV-2 que presenta la mutación E484K.
A partir de los cuatro casos detectados por el LaDEER, el Instituto de Diagnóstico y Referencias Epidemiológicas (InDRE) comenzó el proceso de secuenciación del genoma completo del virus, en las cuatro muestras. El pasado 15 de enero, el InDRE informó a la Secretaría de Salud Jalisco que, a partir de los estudios realizados por el Instituto, se descarta la presencia de una nueva variante de COVID-19.
Sin embargo, la Secretaría de Salud del estado señaló que se detectó la presencia, por primera vez en Jalisco, de un caso con la variante brasileña.
Por Samantha Anaya/Sam_An16
De acuerdo con el Ravi Gupta, profesor de microbiología de la Universidad de Cambridge, la variante de SAR-CoV-2 que presenta la mutación E484K, es una de las que más preocupa a la comunidad científica y médica:
“Resulta de las más preocupantes de todas, porque está estrechamente relacionada con la respuesta inmunológica y puede volver menos eficaces las vacunas actuales”.
Al respecto, Ernesto Ramírez González, Jefe de la Unidad de Investigación y Desarrollo Tecnológico e Investigación Molecular del Instituto de Diagnóstico y Referencias Epidemiológicas (InDRE), explicó en conferencia de prensa el pasado 5 de febrero que los cuatro casos detectados en Jalisco el 27 de enero presentan la mutación E484K, misma que se encuentra también en las variantes brasileña y sudamericana.
De tal forma que subrayó que los casos detectados en Jalisco no corresponden a una nueva variante, pues una variante es “la acumulación de cambios o mutaciones en un genoma que lo hace diferente al original; al de Wuhan, que es el original”.
Ramírez González explicó que el material genético del virus SAR-CoV-2 (al igual que el de todos los virus) tiende a cambiar. Las proteínas que posee el virus están formadas por aminoácidos, y al momento en que una cambia, se genera una mutación. En este caso, “es el mismo virus pero con mayor transmisibilidad, con mayor propagación de contagios, aunque no implica mayor gravedad”.
Por su parte, la doctora Natali Vega Magaña, jefa del LaDDER, informó que la investigación, a partir de los cuatro casos detectados con la mutación E484K, ha sido ampliada para contar con una muestra más representativa de las personas contagiadas en el último mes en el estado. Para ello, realizan secuenciaciones y análisis bioinformáticos, con la intención de establecer resultados más contundentes.
Vega destacó que es demasiado pronto para afirmar que esta variante tendrá repercusiones en la efectividad de las vacunas ya existentes, pues se requiere elaborar más estudios clínicos.
Por otro lado, el pasado 15 de febrero, el InDRE informó a la Secretaría de Salud Jalisco que, a partir de los estudios realizados por el Instituto, se descarta la presencia de una nueva variante de COVID-19.
El InDRE informó que las cuatro muestras -donde el LaDDER identificó la presencia de la mutación E484K-, no corresponden a una variante mexicana, ni tampoco a una de las ya conocidas en el mundo, como lo son la británica, la sudafricana y la brasileña.
Por ello, el titular de la Secretaría de Salud Jalisco, Fernando Petersen Aranguren, expuso que la secuenciación del genoma del SAR-CoV-2 indica que los cuatro casos identificados en el estado sólo presentan una mutación, pero “se descarta la existencia de una variante, ya que no presenta el resto de las mutaciones característica a lo largo del genoma del virus”.
Sin embargo, señaló que la Secretaria de Salud Jalisco envió al InDRE una muestra diferente para realizar la secuenciación del genoma del virus. Dicho análisis, confirmó la presencia en el estado de la variante brasileña, por primera vez.
El titular de la Secretaría de Salud de la entidad destacó que se trata de una paciente que tiene antecedentes de un viaje a Brasil. Indicó que la Secretaria de Salud recibió la notificación por parte de un laboratorio privado, el cual dio cuenta de un caso sospechoso de una paciente quien viajó a Brasil del 10 al 27 de enero pasado; por lo que, la muestra fue enviada al InDRE, como parte del Protocolo de Vigilancia Epidemiológica, ante la presencia de las nuevas variantes de SARS-CoV-2 que se han hallado en otras partes del mundo.
Se informó que la paciente comenzó a presentar síntomas el 28 de enero, tales como fiebre, tos, dolor de cabeza, evacuaciones diarreicas y escalofríos, por lo que, a partir del momento en que iniciaron los síntomas, se indicó que la paciente mantuvo aislamiento domiciliario estricto.
El 12 de febrero pasado la paciente informó que nadie en su familia había presentado sintomatología, y después del día 28 de enero la paciente se refería como estable. Por ello, se le dio el alta del aislamiento domiciliario y las autoridades le indicaron continuar con las medidas preventivas.
Finalmente, Petersen Aranguren señaló que la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaria de Salud del estado “trabaja en la búsqueda e identificación oportuna de casos sospechosos y en su seguimiento”.
En Jalisco quedó descartada la presencia de la llamada "cepa mexicana" de #COVID19 en cuatro casos que estudió el InDRE. Sin embargo, en un caso detectado por la @saludjalisco se confirma la cepa brasileña. En este video informamos más detalles. pic.twitter.com/upm2OZ20lD
— Secretaría de Salud Jalisco (@saludjalisco) February 17, 2021