Con más de 27 años de experiencia en el mundo de la comunicación, la periodista Griselda Triana estrenó este 9 de febrero en Violeta Radio el programa Siempre Vivas. Es un espacio que da presencia y reconoce el trabajo de las mujeres periodistas, y cuenta las historias de aquellas profesionistas desplazadas por la violencia en México, con el apoyo en producción de CIMAC.
Por Óscar Rosales / Raíchali
Foto: Raíchali
CHIHUAHUA.- Tras una pausa de tres años en su vida profesional debido al asesinato de su esposo, el periodista y fundador de Ríodoce, Javier Valdez, Griselda comparte que Siempre Vivas surge después de mucho tiempo de duelo, luego de su desplazamiento de Culiacán, donde laboraba en la Universidad Autónoma de Sinaloa y residía gran parte de su familia.
“Ha sido difícil retomar. Todo este tiempo lo he dedicado a atenderme. Me tocó vivir un doble duelo, no solo por el asesinato de Javier, sino que al desplazarme dejé todo atrás: a mis papás, a mis hermanos, a mis compañeras de trabajo. Fue un proceso muy doloroso en el que la universidad me ha respaldado de manera muy importante. Yo no alcanzaba a entender la magnitud de todo: de atenderme, de asistir a mis terapias, construir redes de apoyo. Fue difícil en una ciudad que no conocía”.
Después de un proceso de aprendizaje y autocuidado, la propuesta radiofónica se comenzó a gestar en enero del año pasado, gracias al apoyo de CIMAC y la voluntad de Griselda, quien poco a poco disipó sus dudas sobre la capacidad que tiene como profesional.
“Platicando con Lucía Lagunes, directora de información de CIMAC, le hablé sobre mi trabajo en la radio y me dijo que podíamos ver posibilidades de que volviera a ésta. Hace ya un año surgió Violeta Radio, una estación comunitaria y feminista. Como en los últimos siete años yo comencé a trabajar con un grupo de feministas en políticas de género, entonces pensé que podía haber un espacio para mí”, recordó Griselda.
“Aunque me era difícil, tenía miedo. Me comparaba mucho con Javier y otras compañeras, pero esos temores se disiparon. Yo tenía que dar un paso, bien me decía mi psicólogo que tenía que reestructurar mi vida y me da gusto que esto forme parte de ello”.
De esa manera, segura de sí misma y con paso firme, Griselda Triana retoma su andar en el camino de la radio periodística al mismo tiempo que busca hacer sonar las diferentes historias y realidades de las periodistas en el país.
Voces para todas
Siempre Vivas busca dar a conocer la situación de las mujeres periodistas que han tenido que desplazarse por amenazas, agresiones y otros tipos de violencia en México, así como reconocer el trabajo de aquellas que todavía pueden escribir y publicar.
“Creo que están haciendo y dando ejemplo de un buen periodismo de investigación e independiente, es fuerte y visibilizan muchas de las cosas que pasan en este país. Pero también hay mujeres en desplazamiento que no pueden escribir y no pueden publicar desde donde están porque son agredidas y persisten las amenazas”, señaló Griselda.
“Entonces, se trata de ambas cosas: darle voz tanto a la periodista desplazada, como a la que ejerce su labor, incluso en condiciones y contextos muy adversos”.
En un país donde se han producido 925 agresiones y 10 feminicidios contra mujeres periodistas en los últimos 9 años, según datos de la Cartografía de agresiones contra mujeres periodistas del CIMAC, Griselda considera fundamental hablar de estas situaciones. Espera que el programa pueda funcionar para dar eco a estas voces femeninas y crear conciencia dentro de las audiencias.
La activista y reportera feminista también enfatiza que los esfuerzos colectivos y las redes periodísticas que se construyen en medida de esto, une más a las mujeres periodistas y trazan los caminos profesionales de muchas de ellas.
“Ahora las une un objetivo: hacer periodismo que no se había hecho antes. Un ejemplo de eso es el trabajo de Marcela Turati, con la investigación ‘¿A donde van los desaparecidos?’, un mapeo de fosas clandestinas en el país. Quizás muchas no se están dirigiendo con las empresas periodísticas más importantes, pero sí hay proyectos importantes como Amapola Periodismo en Guerrero, donde las fundadoras y la mayoría que trabajan ahí son mujeres”, indicó Triana.
Deuda, lucha y futuro
Sumado al contexto de la pandemia por covid-19, la locutora del programa considera que las empresas periodísticas no cumplen con sus responsabilidades más básicas y no brindan certeza laboral ni los requerimientos indispensables de seguridad a las mujeres periodistas para que éstas puedan ejercer su profesión.
“Si hay alguien a quien le afecta la precarización laboral es precisamente a ellas y ahora más con la pandemia, varias tienen que quedarse en casa, pero muchas otras que son madres no pueden reportear de esa manera y se ven obligadas a salir, dejando solos a sus hijos, quienes no pueden ir a la escuela porque están cerradas. Los ingresos salariales son bajos, muchas no tienen prestaciones como servicios de guardería o seguridad social. Las condiciones para ellas siempre han sido diferentes y malas en comparación con las de los hombres.”
Griselda también señala que existe una deuda del Estado con todas las mujeres del país y que debe sancionarse y condenarse cualquier tipo de agresión hacia las mujeres periodistas. Considera que la mayoría de los casos no han cerrado y se tienen que tomar acciones precisas y funcionales.
“El Estado tiene que acabar con la impunidad. Es su deuda con las mujeres y las mujeres periodistas, los índices de feminicidios no bajan, al contrario, suman más. La mayoría de agresiones y desapariciones no son aclaradas. Hay casos que no terminan, que no se han cerrado, son muy pocos los avances. Los principales perpetradores de violencia hacia ellas vienen de servidores públicos. Todo agresor de periodistas debe ser castigado”, puntualizó.
En el mismo sentido, Triana afirmó que las audiencias pueden contribuir a la presión social para que el Estado cumpla con sus funciones de seguridad hacia la población y hacia las profesionales del periodismo. Reflexiona y considera que el público puede dejar la indiferencia de lado y apoyar este tipo de causas para que no caigan en el olvido.
“Muchas familias dejan de exigir justicia porque están completamente solas. Es injusto que seamos incapaces de convocar a miles y miles de personas para exigir por las periodistas. Ni muertas tienen la misma capacidad de convocatoria que otros movimientos o delitos de alto impacto que si lo generan”, expresó.
Finalmente, Triana exhorta a las nuevas generaciones de mujeres periodistas a comprometerse con su carrera, a concientizarse sobre los peligros que existen para ellas, pero también a seguir en la lucha al ejercer su profesión y aprender de aquellas mujeres que han estado en riesgo y aún pueden seguir escribiendo.
Siempre Vivas se transmite todos los martes de 10 a 11 am, en la estación 106.1 FM de la Ciudad de México. También puede escucharse la transmisión grabada en la página de Facebook de Violeta Radio y del CIMAC.
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Este texto se publicó originalmente en Raíchali. Se reproduce gracias a la Alianza de Medios, de la cual ZonaDocs forma parte. Aquí puedes consultar la publicación original.