Por la falta de resultados en las confrontas genéticas entre las tomas de ADN de familiares de desaparecidos y las obtenidas de los cuerpos de personas fallecidas no identificadas, pero sobre todo por el calvario que implica el recuperar el cuerpo de sus familiares luego de identificarlos, integrantes de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) realizan un plantón permanente en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses que no se moverá hasta que esta instancia y la Fiscalía del Estado de Jalisco realicen acciones urgentes para superar la crisis forense.
Texto y fotos por Christian Cantero // @ChristianChMalv
Mujeres integrantes del colectivo Familias Unidas Por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) se manifestaron frente al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) para reclamar y ejercer presión para la pronta identificación de las personas fallecidas no identificadas que están bajo el resguardo del IJCF y la Fiscalía del Estado de Jalisco; anunciaron que, además, permanecerán en un plantón permanente hasta que se realicen acciones urgentes que permiten la entrega de los cuerpos de quienes ya han sido identificados
Guadalupe Aguilar, vocera de FUNDEJ, comunicó: “Estaremos aquí día y noche hasta que se nos dé una respuesta a nuestras peticiones”, las cuales recalcaron como “exigencias factibles de llevar a cabo (…), así que queremos que quede claro que no estamos aquí por gusto, estamos aquí porque los amamos”.
Entre las exigencias del colectivo de familiares de personas desaparecidas están la realización inmediata de las confrontas genéticas entre el ADN que les han tomado como familiares y el ADN de las personas fallecidas no identificadas bajo resguardo de la autoridad; así como la publicitación de dichos resultados para que familias puedan recuperar a su ser querido desaparecido; también piden que se contrate a personal capacitado para hacer estos trabajos; por ejemplo, peritos, genetistas, médicos y antropólogos forenses, pues esto ayudaría a la pronta identificación de los cuerpos segmentados que en los últimos años han sido localizados en fosas clandestinas.
“Desafortunadamente, la delincuencia nos los ha entregado en segmentos, nos están haciendo sufrir más, cada día, y si alguno de ellos nos escucha, les pedimos que, si ya nos los mataron, nos los dejen donde los podamos encontrar, porque a ustedes también los busca su mamá” manifestó Guadalupe Aguilar de FUNDEJ.
Conforme a los datos presentados, el pasado 29 de enero de 2021, por la Secretaría de Gobernación, Jalisco concentra el 40% de todos los cuerpos de personas fallecidas no identificadas que se han localizado en fosas clandestinas en los últimos dos años.
Los municipios con más exhumaciones de cuerpos o partes de éste son: El Salto (189 cuerpos), Tlaquepaque (88) y Zapopan (46).
Esta dura realidad se materializó en la manifestación en la carpeta que Guadalupe Aguilar mostró con las hojas de las integrantes de FUNDEJ que ya localizaron a sus desaparecidos tras el hallazgo de las fosas y que, sin embargo, no han sido entregados a sus familiares.
“Todas estas (hojas dentro de una carpeta) ya encontraron un resto de sus hijos, ya tienen la certeza de que están muertos y que están aquí, pero aún no se los entregan, pues les falta que conformen todo el cuerpo, ya que la delincuencia nos los está dejando en segmentos. Entonces, ya identificaron un segmento o dos o tres, y nosotras les estamos ayudando” explicó Guadalupe al remarcar la relevancia que tiene el proceso de “confronta”.
“Pero, el Instituto no nos da respuesta en cuanto al ADN y a las confrontas ¿por qué no nos dan respuesta? Adjudican falta de personal, pero principalmente porque no tienen una base de datos, eso no lo dicen ellos, eso no lo digo yo porque lógicamente, si tuviesen una base de datos nada más sería confrontar con todo, pero esa base de datos no existe, por lo tanto les cuesta más trabajo hacer las confrontas y darnos una respuesta de genética”.
Además explicó que es necesario llegar a un acuerdo entre la Fiscalía del Estado de Jalisco, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, pues todas estas instituciones deben trabajar de manera coordinada y siempre con las familias de las y los desaparecidos al centro.
“Las autoridades tienen mucho que ver también en la revictimización que se está haciendo a todas las señoras… porque aún cuando ya están a punto de que van a entregar un cuerpo, nos la hacen cansada en Fiscalía, porque no es posible que ahí haya casi tres mil cuerpos y no sepan de quiénes son, y nosotras busque y busque (…) Exigimos una mesa de diálogo para respuestas contundentes porque no estamos aquí por gusto, estamos aquí porque tenemos desaparecidos” puntualizó Guadalupe Aguilar.
¿Por qué no nos entregan los cuerpos de nuestros familiares?
Guadalupe Gallardo identificó el cuerpo de su hermano hace un poco más de dos meses, pero debido a las largas que le dan y al entorpecido proceso entre la Fiscalía del Estado de Jalisco y el IJCF no le ha sido posible recuperar el cuerpo de su hermano.
“A mi hermano lo identifiqué por su ropa, por sus cadenitas y después fue positivo y supimos que era él, pero no hay respuestas claras… no sabemos el por qué no nos lo entregan. Es una cosa muy fea saber que él está aquí y no nos lo entregan, llegar a mi casa y decirle a mi madre que todavía nada, porque te dan esperanzas, pero no pasa de ahí”.
Esto lo precisó Guadalupe quien decidió unirse con FUNDEJ al platón porque ya desea darle paz a su madre y familia.
“Hoy estoy en este plantón estoy para exigir que ya me entreguen a mi hermano, yo sé que ya está aquí, pero con las confrontas todavía no tenemos respuesta de cuándo nos lo vayan a entregar; nada más nos dicen que está en proceso y que vente en quince días, vente en quince días, y pues de quince en quince así nos traen” explicó.
El hermano de Guadalupe es Juan de Dios Gallardo Pérez, él fue desaparecido el 16 de julio de 2020 en la colonia Ermita en El Salto, Jalisco.
Esta terrible circunstancia también la padece Consuelo Martínez; ella está buscando a su hijo desaparecido, pero hace un poco más de un año lo encontró e identificó entre los cuerpos resguardados en el SEMEFO del IJCF; sin embargo, es fecha que no logra recuperar su cuerpo porque le hace falta los resultados de la Dirección de Genética del IJCF.
“Nosotras ya sabemos que es tardado, pero no tanto, yo tengo confronta de la cabeza y un brazo desde el 14 de agosto, y hasta ahorita (6 meses después) no ha salido el resultado”.
El cuerpo de su hijo llegó al ICFJ el 30 de enero del 2020; desde, entonces, ha comenzado un duro peregrinar para recuperar el cuerpo de su hijo.
“Me dijeron que iba a ser tardado, de tres a cuatro meses, pero ya es más de un año. Yo no he dejado de venir, yo vengo cada ocho días, pero las excusas que nos dan son: todavía no hay nada, no se desespere” y, últimamente, dicen que es por culpa del COVID-19… que, porque están incapacitados, que les hace falta gente, porque la mayoría eran personas adultas y las tuvieron que descansar. Yo soy diabética e hipertensa y aquí estoy”.
De su hijo, a la fecha, tiene ya identificados un brazo, la cabeza, el torso y los pies, pero a pesar de ello dicen que se los entregarán hasta que esté completo:
“Ya es mucho, un año y no me entregan a mi hijo, todavía en las condiciones que se encontró, y permanecer un año aquí, es muy desgastante, el dolor es mucho, sólo quiero que me lo den para darle santa sepultura, tener un lugar a donde llorarle, no aquí”.
El hijo de Consuelo se llama Salvador Guadalupe Munguía Martínez fue desaparecido el 21 de octubre de 2019.
Por su parte, Silvia Ramos busca a su hija Tania Marita Francine Chávez Ramos, de 25 años, quien fue desaparecida junto a su pareja el 5 de marzo de 2020 en la colonia Villas de San Agustín en Tlajomulco de Zúñiga.
Para el día 7 de Marzo, el cuerpo de la pareja de su hija ya estaba en el IJCF, pero no fue hasta el mes de junio que, preguntando, ella se enteró: “a él ya lo sepulté, ya sólo queda encontrar a mi hija”, pero de ella, en la Fiscalía nunca tiene avances: “yo les hablé para decirles que ya había enterrado a mi yerno, me dijeron que ni se acordaban”.
Desde el primer día que su hija fue desaparecida, levantó denuncia, hizo los trámites correspondientes y acudió a hacer su registro de ADN en la Dirección de Genética del IJCF, pero no hay noticias de sus resultados:
“En el instituto sólo dicen que hay personas que han traído en bolsas, pero tienes que esperar a que salga la prueba de genética. Mi hija tiene 11 meses desaparecida, pero las madres nunca se cansan, yo la busco porque la amo y no me voy a detener hasta encontrarla” dijo la señora Silvia.
Las madres, familiares e integrantes de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco, han comunicado que se van a quedar a las afueras del IJCF hasta que sea necesario, lo que esperan, como lo precisaron en su comunicado, es incidir en la identificación de los más de tres mil cuerpos de personas fallecidas no identificadas que están bajo el resguardo del IJCF y la Fiscalía del Estado de Jalisco; así como agilizar la entrega de quienes ya han sido identificados, pues lo que les hacen vivir por meses o años es un calvario.