Durante la campaña del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió desmantelar el programa binacional con México: Migration Protection Protocols (MPP, por sus siglas en inglés) o Quédate en México; un programa que, además de estar fuera del marco legal de ambos países, ponen en riesgo la integridad y la vida de las personas migrantes y solicitantes de asilo.
Por ello, diversas personas migrantes y organizaciones de la sociedad civil han dirigido una carta para la nueva administración estadounidense con peticiones como: la apertura de la frontera norte para solicitantes de asilo y la eliminación del MPP de manera inmediata.
Por Fernanda Lattuada / @MariferLattuada
Ilustración: Laura McInerney | @itwaspluto
A dos años de la implementación del programa binacional Migration Protection Protocols (MPP), también conocido como Quédate en México, 68 mil 430 personas solicitantes de asilo en Estados Unidos han sido devueltas a diferentes ciudades de la frontera norte mexicana donde han tenido que permanecer a la espera de una resolución de sus procedimientos migratorios.
Algunas de estas ciudades tienen un contexto de extremo riesgo, sobre todo para aquellas personas consideradas población en condiciones de vulnerabilidad, por lo que, de acuerdo con el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), los agentes migratorios del Instituto Nacional de Migración (INM) deben impedir la devolución de este sector, incluyendo a las mujeres embarazadas.
Un ejemplo de esta situación adversa lo vivió Angelina*, una solicitante de refugio procedente de Haití, quien tres días después de dar a luz a su hija en el Condado de San Diego, fue expulsada a Tijuana.
“No me preguntaron nada, me llevaron directamente a Tijuana con la bebé en mano. Pregunté por qué y no me respondieron. Me dejaron sobre la frontera, me quedé sentada y yo me puse a llorar porque no tenía a ningún lugar para ir con mi bebé; estuvimos tres días en la calle, fue un momento difícil para mí”, así recordó Angelina lo que vivió hace seis meses.
Dicho programa al que fue sujeta Angelina es contrario a la Constitución Mexicana, a la ley interna de Migración y al Derecho Internacional, ya que pone en riesgo la integridad, vida y salud de las personas migrantes, así se precisa en el Informe En la boca del lobo. Contexto de riesgo y violaciones a los Derechos Humanos de personas sujetas al programa Quédate en México realizado por la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD), el Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI), Asylum Access México (AAMX) y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
Según un monitoreo realizado por Human Rights First (HRF), mil 114 personas sujetas al programa “Quédate en México” –hasta el 13 de mayo de 2020- habían sido víctimas de secuestros, violación sexual, extorsión, tortura y asesinato. Mientras que 256 niñas y niños fueron víctimas de secuestro o intento de secuestro.
Asimismo, según el informe, el programa MPP viola el marco legal estadounidense y la obligación internacional de no devolver a una persona a un territorio donde su vida o integridad corran peligro o donde pueda sufrir persecución, como fue el caso de Félix, un hombre hondureño solicitante de asilo.
“Todas las precariedades que vive desde que uno sale de su país de origen, pues no es razonable que el MPP siga vigente, es injusto. Después de tantas adversidades y precariedades que uno pasa por el camino para llegar a la frontera de Estados Unidos Yo vengo huyendo del crimen organizado y tuve dos encuentros aquí en México. No puedo ya, de aquí para Tijuana ¿para dónde sigo? ¿Para dónde más sigo huyendo? Y pues aquí me tienes todavía, esperando una respuesta”, narró Félix.
Todo esto, a pesar de que el gobierno mexicano al aceptar el programa “como una respuesta humanitaria”, se comprometió a brindar trabajo, acceso a la salud, vivienda y educación. Sin embargo, las organizaciones han señalado que la gravedad y desprotección se han intensificado por la pandemia de COVID-19, frente a la que los gobiernos han sido omisos e, incluso, ha sido objeto de criminalización.
Por esta razón, uno de los llamados que hacen las personas migrantes y las organizaciones civiles al nuevo gobierno estadounidense de Joe Biden, es terminar las deportaciones bajo el Título 42 que se implementó a raíz de la emergencia sanitaria, así como eliminar la separación de familias migrantes.
“En el último trimestre del 2020 se contabilizaron 183 mil eventos en los cuales las personas fueron devueltas a su país de origen o algún estado de México. Lo vemos como un pretexto; están categorizando a las personas que no tienen documentos como un riesgo y están criminalizando el cruce. Consideramos que el solicitar asilo debe ser tomado en cuenta como una actividad esencial”, explicó Katerine Girón, salvadoreña que forma parte de la organización Espacio Migrante.
Katerine recordó cuando ella y su familia fueron separados en Estados Unidos, así como cuando fueron sujetos al programa MPP en Tijuana:
“Fue difícil, una lucha de muchos meses. Normalmente cuando alguien sale de su país de origen porque su vida corre peligro, pues quieren mantenerse juntos porque es lo único que tienes. Pierdes todo completamente y lo único que te queda es tu familia. Entonces esto te parte el corazón y te sientes en una inseguridad muy grande porque te aíslan de lo único que te quedó, que es tu familia”, agregó.
Por último, solicitan que sea otorgada la representación legal para las personas solicitantes de asilo y garantizar el derecho a solicitar asilo, especialmente, para poblaciones vulnerables; por ejemplo, la población LGBTIQ+, comunidad a la que pertenece Kataleya, una hondureña de 28 años de edad “orgullosamente mujer transgénero”.
“He recibido discriminación como mujer transgénero y por ser de Centroamérica, en Migración (INM), en COMAR, por la policía municipal, albergues e incluso en juzgados Es una tristeza ver cómo mi país se viene para abajo. Lo que dice Joe Biden (sobre la caravana migrante) es entendible por la pandemia, pero la única solución es abandonar el país y lograr el sueño que tantas personas anhelamos, de cumplir nuestros objetivos. Uno no quisiera andar en estos destinos, pero la vida da muchas vueltas que nos hacen salir huyendo”, explicó Kataleya, quien tiene fe en que la nueva presidencia de EUA brinde el apoyo que están pidiendo.
Esta comunidad migrante en conjunto a organizaciones como Espacio Migrante, la Casa del Migrante de Tijuana, Pueblo Sin Fronteras y la Universidad de San Diego hacen un llamado urgente para que las políticas migratorias tanto de Estados Unidos, como de todos los Estados se apeguen a los derechos humanos, ya que: “un día más que el MPP continúe, es un día más que podrían morir”; además coinciden en que tienen una visión para un Estados Unidos que le da una verdadera bienvenida a las personas que huyen de la persecución.
* Angelina es un seudónimo por seguridad.