#HastaEncontralos
En el cruce de las avenidas Tonalá y Tonaltecas, en Tonalá, Jalisco, ahora yace el rostro de José Luis Arana Aguilar -desaparecido desde el 17 de enero de 2011- y las huellas de los zapatos que su madre, Guadalupe Aguilar, ha usado en sus 10 años de búsqueda.
Y están ahí porque ese fue el último sitio en que se le vio luego de que algunos sujetos lo bajaran de su auto para llevárselo y desaparecerlo; desde aquel día, Guadalupe Aguilar, no ha dejado de exigir la búsqueda y localización de su hijo; así como tampoco lo ha hecho por las de 11 mil 500 personas que en Jalisco no han vuelto a casa.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco y Dalia Souza / @DaliaSouzal.
Foto portada: Dalia Souza.
“Te busco cada mañana, mirando el horizonte imagino tus pasos, tu figura, tu sonrisa que te engrandece y que se asemeja a la alegría que siempre contagiaste, pero tu ausencia impuesta me vuelve a la realidad: ¿Qué madre puede soportar la ausencia de su hijo? No un año, ni 10, un sólo segundo. ¿Quién puede dudar que los hijos nos despiertan el amor y la ternura? Eres sencillamente Pepe, mi hijo, pues a pesar del tiempo no encuentro la calma, tu desaparición pesa más que el olvido… a tu ausencia, la impotencia del trabajo hecho en 10 años sin resultados”
fueron las palabras que empleó Guadalupe Aguilar, madre de José Luis Arana Aguilar, en el acto de memoria para recordar que éste fue desaparecido el 17 de enero de 2011 en Tonalá, Jalisco.
Por ello, justo en el sitio donde se le vio por última vez, fueron colacadas un par de losetas; una con el rostro de Pepe -como le llaman con amor en su familia- y otra con las huellas de los zapatos que Guadalupe Aguilar -Lupita como le nombran con cariño- usó en estos 10 años de búsqueda y exigencia de justicia.
Ambos signos de memoria quedaron al pie del monumento del Tlapiani, dios náhuatl guardián del viento, que se ubica en los cruces de las avenidas Tonalá y Tonaltecas, lugar donde José Luis fue bajado de su auto por un grupo de hombres, el 17 de enero de 2011. Desde aquel día se desconoce su paradero y desde aquel día, Lupita lo busca sin descanso.
“¡Ven Pepe, ven! Al final del túnel, en lo más obscuro… tú eres una luz brillante, una esperanza de tu regreso a casa. Te busco con la mirada esperanzada de la familia y amigos que comparten este dolor por tu ausencia. Pepe te busco en mis sueños, te veo angustiado, te veo desvalido y tomo tu cuerpo en mis brazos y llorando me dices que no puedes regresar… y siento más impotencia por no poder frenar tu cautiverio y un dolor permanente vive dentro de mí, un dolor que me hace quebrar en llanto y llorar con facilidad, pero hay algo que me inspira a seguir, mis compañeras de lucha, mis hermanas de dolor que no se doblegan… hace 10 años que la vida nos separó, pero yo seguiré buscándote con amor hasta encontrarte mi Pepe”.
Al concluir estas palabras, las integrantes de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) gritaron: “Hasta encontrarte Pepe”, este grupo de madres, hermanas o hijas de personas desaparecidas caminan junto a la familia Arana Aguilar desde el 2012 en que el grupo fue formado como una respuesta a la inoperancia de las autoridades de Jalisco que vieron pasar la cifra de personas desaparecidas de mil 500 (como inició el sexenio del ahora difunto gobernador, Aristóteles Sandoval) a las más de 11 mil 500 que ahora debieran ser buscadas por el gobierno de Enrique Alfaro, pero que las familias de FUNDEJ saben que no es así.
Con oraciones, cantos y abrazos para calmar toda desesperanza, las integrantes de FUNDEJ arroparon a la familia de Lupita Aguilar en su exigencia de búsqueda y justicia, pues a 10 años de la desaparición de Pepe, todas las pistas que se han aportado ha sido desdeñadas por las autoridades que sólo han prometido acciones que no han derivado en la localización de José Luis Arana Aguilar; por ello, Lupita no deja de contar cuántos gobernadores, cuántos fiscales y cuántos funcionarios han pasado sin que que nadie haga algo por encontrar a su hijo.
Por ello, colocaron estas losetas para que la memoria no borré el nombre de su hijo, ni se olvide que ahí en ese lugar que ahora resguarda el Tlapiani se llevaron a Pepe. Para que no se olvide que así como él, más de 11 mil 500 personas están igualmente desaparecidas.
Las colocaron ahí para que quien pase pueda leer parte de la búsqueda que Lupita ha hecho y que quedaron enmarcadas en el proyecto “Huellas de la Memoria”.
“Me llamo Guadalupe Aguilar, busco a mi hijo José Luis, desapareció el 17 de enero de 2011 en Tonalá, Jalisco. Mis pies se cansarán de caminar, pero mi alma y corazón jamás te dejarán de buscar Pepe: Tu mamá”.
Este es el mensaje contenido en el grabado de las huellas que se colocaron a un costado del retrato de Pepe.
Luego de este acto, la familia Arana Aguilar y las integrantes de FUNDEJ acudieron a las instalaciones de la Fiscalía del Estado de Jalisco para colocar de manera simbólica la lona de búsqueda de Pepe, pues ha sido esta institución la que en 10 años no ha logrado realizar una investigación seria y mucho menos eficaz alrededor de la desaparición de Pepe, esto a pesar de que se han dado datos, pistas y nombres de quienes pueden saber por qué ocurrió la desaparición de Pepe, el 17 de enero de 2011.
Foto cortesía: Blanca Arana.
Por la noche, en la Glorieta de las y los desaparecidos, quienes integan FUNDEJ realizaron un acto memorial para Pepe y todas las personas desaparecidas que son buscadas por este colectivo; ahí se realizó un pase de lista con cada uno de sus nombres y se recordó que Pepe tiene 10 años sin aparecer y que es obligación de las autoridades buscarle y localizarlo.
Familia Arana Aguilar, quienes han sido incansables en la búsqueda de Pepe (Foto: Christian Cantero).