“Cuando yo salga de esto, quiero llevar a mis hijos al mar”; “cuando todo esto se acabe, lo que quiero es levantar la vista y mirar el azul del cielo”, cuentan mujeres zapotecas, víctimas de violencia machista, a Irma Pineda, quien ha plasmado sus voces en la obra Nasiá racaladxe’-Azul anhelo, un compendio de poemas en formato bilingüe.
La escritora y académica de la Universidad Pedagógica Nacional escribe en zapoteco —su lengua originaria—, desde la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. Azul Anhelo, su última publicación, fue presentada en septiembre de este año en formato digital con la editorial de la Universidad de las Américas Puebla.
El estilo poético literario de Irma es único por la manera en que aborda temas desde la comunidad de los pueblos originarios, asegura el Doctor en Antropología Lingüística y Literatura Comparada, Charles Pigott, en entrevista para LADO B.
El académico (quien también es coordinador y escribe el prólogo del libro), comenta que esta obra demuestra cómo la poesía en lenguas originarias es poesía universal, haciendo a un lado la idea de que la obra literaria indígena se limita a sus pueblos. En este caso, el objetivo es visibilizar los problemas y violencias que viven las mujeres de diversos contextos sociales.
Irma Pineda y la poesía
Irma asegura, en entrevista para LADO B, que la poesía es un reto siempre. Es “hacer una búsqueda constante del sustantivo o adjetivo precisos para lograr transmitir lo que uno quiere y, con pocas palabras, contar una historia”.
En el caso del zapoteco, Irma confiesa que la propia lengua facilita la creación literaria, porque cuando se habla en esta se busca que la descripción de las imágenes sea precisa. Sin embargo, también tiene una estructura y sintaxis distinta al español, lo que hace que su traducción sea difícil de llevarse a cabo.
“Ahí los creadores en lenguas indígenas tenemos que hacer una doble labor: la de escritores y traductores”, comenta.
Ella empezó a publicar poemas en periódicos y revistas de Oaxaca a los 18 años de edad, en zapoteco y español, y fue hasta que cumplió 30 años cuando publicó su primer libro: En el vientre de la noche (en formato bilingüe). La obra fue escrita durante la experiencia de su embarazo y habla sobre las concepciones zapotecas acerca de la vida, la muerte, el amor y la maternidad, desde la perspectiva de sus ancestros.
La escritura en su lengua significó para ella un proceso de reconocimiento. Ser poeta zapoteca le ha permitido a Irma Pineda abordar temas desde los ojos de su pueblo originario, con la intención de “contribuir a hacer una memoria colectivade sus raíces” y mantener viva su lengua.
La poeta posteriormente se acercó al tema de la violencia. En obras como La Flor que se llevó, su lírica se enfoca en evidenciar los abusos de las fuerzas armadas en las comunidades indígenas y en cómo el Estado propicia esta violencia; particularmente hacia las mujeres de estos pueblos.
Así pues, la escritura ha implicado para ella la posibilidad tanto de hacer memoria para su pueblo, como posicionarse políticamente frente al racismo y la discriminación, porque, como dice: “Somos los propios indígenas quienes tenemos que hacernos visibles y recordarle al mundo que existimos”.
Azul Anhelo
“Mi madre descifró para mis ojos / el lenguaje de las estrellas / Depositó en mis oídos los cantos de la gente nube Pero nunca le pregunté a mi madre / cómo transcurre la vida / cuando los soldados se llevan al marido / Cómo se enfrenta lo cotidiano / con la incertidumbre con los pies a cada paso / Con qué palabras se explica a los hijos / que es / ‘un desaparecido’”.
Fragmento de Cándida
La inmensidad del mar y del cielo, cuenta Irma, dan la sensación de libertad a las mujeres que entrevistó e inspiraron su obra. “Al final, se vuelven eso: el anhelo; la tranquilidad y serenidad que da el color azul”. El azul que simboliza, en sus palabras, “la inmensidad de los sueños de una vida mejor”; de ahí el nombre del libro.
Los poemas plasmados en Azul Anhelo encuentran su hilo conductor en el señalamiento a los diferentes tipos de violencia que sufren las mujeres en todo el mundo desde una visión zapoteca, desde una comunidad.
Los testimonios de mujeres que permanecían en refugios para salvaguardar su vida y la de sus hijos, frente a la violencia machista, fueron fundamentales para que Irma creara esta obra. Ella se percató en estos espacios que las mujeres viven “violencias silenciosas”, es decir, abusos más allá de los mediáticamente conocidos, los cuales nacen muchas veces desde la discriminación hacia las mujeres indígenas.
El académico Charles Pigott piensa que el libro se crea desde la empatía y con una responsabilidad compartida local y global, demostrando que las perspectivas de los pueblos originarios también son resonantes para el mundo entero, alejando la idea de que lo indígena únicamente se asocia con los pueblos comunitarios rurales.
Irma entrevistó a estas mujeres años atrás, pero, de acuerdo con Charles, la publicación de este libro coincide con varias luchas alrededor del mundo que velan por sus derechos. “Las voces de hace algunos años se están combinando con las voces de hoy”, considera.
La obra se publicó de manera digital en septiembre de este año, y esperan que en diciembre empiece la difusión física. Dos poemas que la autora recomienda para entender la generalidad de su obra son Cristina, que habla sobre la historia de una joven que no fue a la escuela y que su comunidad obliga a casarse con un hombre que no ama; y Cándida, que retrata la historia de la madre de Irma frente a la desaparición forzada de su esposo.
Para su publicación, el compendio de obra bilingüe de la editorial de la Universidad de las Américas Puebla buscó a Irma, ya que:
“la naturaleza bilingüe de la obra de Irma y las demás que sacan en la serie son una invitación a abrazarnos como seres humanos y gozar de nuestra diversidad; la unidad se forja en el diálogo de la diferencia”, explica Charles.
Y es que, “en la medida en la que todos podamos sensibilizarnos, podremos encontrar la forma de terminar con estas violencias”, considera Pineda.
La importancia de las letras bilingües
Formalmente, cuenta la autora, desde la década de 1970 se iniciaron las publicaciones de materiales bilingües. Ella prevé un futuro y continuidad en el formato a dos lenguas.
Advierte Pineda, sin embargo, que muchas editoriales o instituciones no confían en que el material bilingüe pueda fluir o venderse como las demás obras debido a que consideran que las y los lectores consumen únicamente textos en su lengua materna. Por ello agradece que existan instancias con líneas editoriales que publican obras bajo esta idea.
En cuanto a la lengua zapoteca, asegura, confía mucho en los jóvenes para preservarla, pues han tomado la batuta para plasmarla, desde diferentes géneros, como la música o libros han ganado concursos. La poeta recomienda leer a autores como Elvis Guerra, Fernando Valdivieso, Héctor Pineda y Paula Jan López.
Así pues, espera que la literatura en lenguas originarias se fortalezca y no se quede en una voz estética, que únicamente se presente en textos agradables, sino que sirva como una herramienta para denunciar injusticias, para hacer memoria colectiva, para preservar lenguas, funcionando como un puente entre la cultura indígena y las demás.
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Este texto se publicó originalmente en Lado B: