En el Segundo Encuentro Nacional por la No Discriminación de Modificaciones Corporales se promovió la erradicación de toda discriminación en contra de las personas que deciden tatuarse o modificar sus cuerpos.
Así como los nuevos protocolos que aplican por la epidemia de COVID-19 para poder tatuarnos o perforamos de forma segura y sanitizada.
Por Keren Elizabeth Rodríguez
“Es importante que cada uno de nosotros conozcamos los valores y derechos que nos pertenecen, así mismo debemos de tener justicia y libertad para ir a denunciar a la persona que nos discrimine” declaró Mercedes Hoffman, directora del Segundo Encuentro Nacional por la No Discriminación de Modificaciones Corporales (ENNDMC).
Para ella, era importante que se conociera el arte del tatuaje y las perforaciones, pero también los derechos que se tienen frente a la discriminación que padecen aquellas personas decicen realizarsse alguna modifcación corporal.
En 2007, en la Ciudad de México se reformó la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación cuyo principal fin es no discriminar a quienes han modificado su cuerpo con tatuajes, perforaciones o escarificaciones; así mismo castiga a aquellas empresas que pidan a sus empleados que si ocultan o se quiten elementos identitarios visibles.
Por ello, en el Segundo Encuentro Nacional por la No Discriminación de Modificaciones Corporales -que se adaptó a la nueva normalidad tras la pandemia por COVID-19-, se promovió una cultura de inclusión, no discriminación y bajo lineamientos sanitarios vigentes para su correcta práctica en un marco legal libre de prejuicios y estigmas.
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación, en 2017, presentó el informe “El uso de tatuajes no debe ser motivo de discriminación”, ahí señaló que en Jalisco 16.7% de las personas han sentido alguna vez que sus derechos no han sido respetados por su apariencia física.
A través de talleres, seminarios y cursos, el ENNDMC buscó crear una nueva manera de ver lo que consideran es toda una cultura donde el cuerpo es un lienzo para la expresión tanto de quienes tatúan como aquellos que desean expresar así su identidad.
Los seminarios que se emprendieron fueron totalmente gratuitas y abordaron temas en cuestión de higiene; principios básicos de dermatología; modificaciones corporales; historia del tatuaje, entre otros.
Algunos de los temas fueron escogidos con base en los requerimientos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), quien además otorgó una tarjeta sanitaria para tatuar, perforar y/o modificar de manera segura y sanitizada.
El encuentro contó con sesiones en vivo en cabinas llamadas CABINK, la cual es una marca registrada de Mi Capacidad No es Tatuada, es Demostrada A.C., y que no son más que cabinas portátiles sanitizadas con ventilación e iluminación para tatuar de manera segura y con los nuevos requerimientos de salud que ha impuesto el COVID-19.
Mi Capacidad No es Tatuada, es Demostrada se nombra así misma como:
“la primer Asociación civil por la no discriminación de personas tatuadas, perforadas y/o modificadas corporalmente en Latinoamérica y el Mundo”.
Si tu haz sufrido o sufres discriminación, puedes obtener el apoyo de Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) o la CONAPRED, en ambas instituciones puedes levantar una denuncia y darle seguimiento a las investigaciones.