“A nosotras nos duelen todas las que ya no están”, reclamaron las colectivas Arpías Anarquistas Gdl, Ardere Andros, Resistencia Radical Gdl, Ni una menos Jalisco, Aquelarre radical Gdl, Raíz Violeta, Brujas Sufragistas, Batucada Feministas Gdl y Antimusas, en la jornada de memoria y exigencia de justicia por el Día de las Asesinadas, nombre con el decidieron resignificar la tradicional fiesta mexicana del Día de Muertos.
Contrario a las creencias de los ancestros prehispánicos y coloniales, advirtieron, y frente a un contexto de violencia machista, de género y feminicida: “morir por ser mujer, de forma violenta y a destiempo, jamás debe ser parte natural de la vida” y, por tanto, tampoco un motivo de celebración.
Con un altar en medio de la explanada de la Plaza Fundadores en el Centro Histórico de Guadalajara e interviniendo con telas color negro el frisco escultórico que se dice evoca a “los conquistadores del Valle de Atemajac (hoy Guadalajara)”, colocaron imágenes con los rostros de las compañeras y hermanas que les arrebataron, entonaron canciones y relataron poesía.
También, compartieron con su voz los testimoniales de algunas de las tantas víctimas de feminicidio en México y en Jalisco que aún esperan por justicia, para después finalizar la acción con una procesión en silencio, pero con el clamor incansable de “Ni una más”.
Por Dalia Souza / @DaliaSouzal
Foto portada: Dalia Souza Fotos interiores: Leslie Zepeda / @lesszep2
“No son muertas, son asesinadas” reclamaron con semillas, flores de cempasúchil y terciopelo las colectivas feministas de Guadalajara, en su altar por el Día de las Asesinadas, como decidieron resignificar la celebración tradicional mexicana del Día de Muertos este lunes 2 de noviembre.
Y es que, han advertido que con 11 mujeres asesinadas diariamente en todo el país y con un estado que ocupa el sexto lugar con más feminicidios y muertes violentas de mujeres adultas, jóvenes y niñas a nivel nacional, esta fecha tendría que nombrar desde la exigencia, a todas aquellas que han muerto de manera violenta y a destiempo.
Foto: Leslie Zepeda.
Las mujeres organizadas, recordaron con este altar a la sociedad y a las autoridades que, cada uno de los nombres y rostros que fueron colocados junto a veladoras y papel picado, son las mismas que esperan justicia en un país que ha dejado en libertad a la mayoría de sus feminicidas.
Verónica, Alejandra, Paloma, Jaqueline, Danaé, Laura, Lupita, Susana Ruiz, Sinaí, Laura Patricia, Vanessa Vargas, Adriana Sofía, Jocelyn, Fátima, Araceli, Mariana, Karina, Norma, Citlali, Mayra, Ana, Gladis, Adriana Juárez, Alicia Cortez Lara, Alma Jennifer, Abigail, Fabiola, Rosa Maribel son algunos de los más de 380 nombres que fueron recitados en el pase de lista que buscó: conmemorar a cada de una de las mujeres que han sido asesinadas, víctimas de feminicidio, muertas en abortos clandestinos, así como, por todas aquellas que permanecen dentro de los institutos forenses en la espera de ser identificadas.
Como parte de la acción que comenzó cerca de las 4:00 p.m. las colectivas intervinieron también el Frisco de Los Fundadores, una escultura de tres metros de alto y 21 de largo que recrea el nombre de la ciudad (Guadalajara) en letras árabes, pero que, además, retrata la imagen de los hombres que se dice conquistaron esta misma tierra. Usando telas negras larguísimas, las mujeres cubrieron la emblemática obra que identifica la también conocida Plaza Fundadores.
Foto: Leslie Zepeda.
María de los Ángeles Reyes Silvero víctima de feminicidio el pasado 30 de mayo en el municipio de Acatlán de Osorio en Puebla; Daniela Ramírez Ortiz, desaparecida y luego localizada sin vida en la Ciudad de México; Vanessa Gaitán, asesinada por su pareja frente a Casa Jalisco en 2019; y Elsy Michael de 12 años de edad, víctima de abuso sexual y feminicidio en Tala, Jalisco, se hicieron presentes con las voces y testimoniales que Melina, Inés, Marisa y Karime leyeron en la acción memorial que recapituló cada uno de los momentos previos y posteriores a sus feminicidios, como evidencia de la impunidad en la que permanecen sus muertes.
“Te pido que por mí y por todas las que nos callaron, nos silenciaron, nos cagaron la vida y los sueños, levantes la voz, vamos a pelear, yo a tu lado en espíritu te prometo que un día seremos tantas, que no habrá la cantidad suficiente de bolsas para callarnos a todas” dijo otra de las jóvenes al recitar un poemario.
Pensando en su madre y en las demás mujeres del mundo, el niño Alexander, declamó el poema ¿Dime cómo se hace mamá? una adaptación del original: ¿Dime cómo se hace amor?, del autor Alejandro Merino:
“¿Dime cómo se hace mamá? Dime, cómo se escribe poesía en medio de esto, porque, así como me prendo a tu abrazo y el mundo desaparece, así desaparece otra mujer en la ciudad… Cómo se escribe poesía en el país con más violencia sexual del mundo, cómo amar en el país con una mujer asesinada cada dos horas… con vergüenza mamá, con pena, con miedo, así se escribe en el país que odia a las mujeres, con esta rabia en la garganta” (fragmento).
La rapera e integrante de Resistencia Radical Feminista, Elha de fato, entonó algunas de sus letras para después dar paso al pronunciamiento en voz de la colectiva Arpías Feministas.
En éste, reconocieron que Jalisco ocupa algunos de los primeros lugares en el país como el estado con más feminicidios y muertes violentas de mujeres. Y es que, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, es la sexta entidad con más feminicidios en todo el país con 40 perpetrados entre enero y septiembre de 2020; el sexto estado también con más homicidios dolosos de mujeres en lo que va del año, 153 contabilizados por la autoridad federal; y el segundo con más homicidios culposos, cerca de 148 muertes violentas de mujeres.
Frente a esta realidad, reclamaron al Gobernador del Estado, Enrique Alfaro, que haya decidido no reconocer la violencia contra las mujeres en su informe sobre incidencia delictiva; así mismo, haciendo alusión al contexto de contingencia sanitaria, no dudaron en manifestarle que, “el botón de emergencia que debería de activarse en el estado es el de los feminicidios”, pues tanto “los asesinos como los violadores no están en cuarentena”.
Advirtieron que no dejarán de poner el cuerpo, de manifestarse en contra de las violencias machistas, “hasta que el gobierno empiece a tomar medidas” que les cuiden “de la mayor pandemia de todas: la violencia”.
Por ello, ante el escenario que describieron como “devastador para las garantías individuales de las mujeres” exigieron al gobierno del estado y al federal, lo siguiente:
- Capacitación con perspectiva de género y derechos humanos para el funcionariado público de todos los niveles de gobierno y todas las instituciones.
- El establecimiento de un protocolo eficiente de actuación inmediata en los casos de desaparición de mujeres que agilice los procesos y pondere su vida.
- La eliminación de la burocracia y la corrupción al interior de las dependencias gubernamentales encargadas de prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, adolescentes y niñas.
En este caso en particular, exigieron la respuesta inmediata al posicionamiento emitido el 10 de octubre por el Frente Feminista de Jalisco y que fue entregado a la Directora General en Delitos por Razón de Género y Trata de Personas, Mariela Martínez Lomelí.
- Pronta respuesta al pronunciamiento entregado el 28 de septiembre al Congreso del Estado de Jalisco por las colectivas feministas, que demanda la urgente de legislar a favor de la libre decisión de las mujeres sobre sus cuerpos.
- Creación de un protocolo y unidad especial que proteja a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliaren el contexto de pandemia.
- Garantizar una respuesta eficaz y digna a los casos que se presentan de acoso callejero.
Al respecto, evidenciaron que las autoridades suelen revictimizar a las denunciantes, mientras que, a los acosadores se les deja en libertad.
- La creación de protocolos de prevención, sanción y seguimiento a los casos de acoso y hostigamiento sexual en todas las escuelas públicas y privadas en Jalisco, esto, ante el aumento de denuncias contra profesores, alumnos y trabajadores en los recintos educativos.
“Esta es la rabia que nos tiene aquí, a nosotras nos duelen todas las que ya no están. Llevamos con nosotras sus nombres, casi tatuados, sentimos su ausencia persiguiéndonos y, sobre todo, nos aterra la indiferencia con la que el gobierno y la población miran a sus mujeres desaparecer y no hacen nada” expresaron.
Finalmente, recorriendo en una procesión silenciosa pero estruendosa por el matiz del reclamo “Ni una más”, las mujeres caminaron por el Centro Histórico de Guadalajara con sus tocados de flores, maquillajes de catrinas y veladoras; y desearon con esperanza, que ese altar que colocaron no tenga el próximo año su fotografía.