El pasado 17 de octubre, la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM) celebró el cierre de su 5ta Acción Internacional, que desde el 8 de marzo del 2020 se desarrolló con el lema “¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar!”. Por ello, en México se llevó a cabo un conversatorio en el que anunciaron la rearticulación de las acciones del movimiento en el país y las alternativas que han surgido en torno a la lucha por la vida.
Por Ximena Torres / @ximena_tra
“Porque nos invita a combatir los problemas de raíz y romper los sistemas que los produjeron”.
“Porque necesitamos fortalecernos entre nosotras y crear puentes de esperanza”.
“Porque de la mano y abrazo de otras compañeras tenemos mucha potencialidad”.
“Porque la combinación de miradas da la oportunidad de pensar en nuevas alternativas”.
“Porque el contexto así lo exige”.
Esas son sólo algunas de las razones por las que las mujeres mexicanas que luchan por “poner la vida al centro” están seguras de que es momento de rearticular el capítulo nacional de la Marcha Mundial de las Mujeres (MMM).
Este es un movimiento anticapitalista, antipatriarcal y antiracista que agrupa a mujeres de más de 50 países del mundo para luchar por la igualdad, la paz, la libertad, la solidaridad y la justicia en todos los territorios. La MMM tiene 20 años de trayectoria y ha decidido tomar al feminismo como eje, para así, articulándose con otros movimientos sociales que comparten los principio y exigencia de las integrantes.
Este 17 de octubre las coordinaciones de la Marcha en todos los países y territorios celebraron el cierre de su 5ta Acción Internacional, que dio inicio el pasado 8 de marzo del 2020 con el lema “¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar!”. En el transcurso de estos siete meses, las mujeres del mundo, incluyendo a las mexicanas, se unieron en diferentes actividades como: el “Día de la Tierra Palestina” el 30 de marzo; las “24 Horas de Solidaridad Feminista contra el poder de las transnacionales” el 24 de abril; y la “Jornada Antiimperialista” del 25 al 31 de mayo.
En México, el cierre se llevó a cabo con el conversatorio virtual “La MMM México a 20 años: Contactando luchas y alternativas”. En ese espacio, además de anunciar la reactivación y rearticulación de las acciones de la Marcha en el país, se repasó la historia del movimiento, su impacto en la vida de las mujeres, así como, los retos y alternativas que han surgido en la actualidad en torno al mismo.
“La MMM inició como un movimiento de marchas y caravanas masivas. Se logró una buena articulación y movilización entre colectivas feministas, sindicatos y organizaciones sociales”, dijo durante el conversatorio Patricia Vélez, una de las integrantes de la MMM México con una trayectoria más larga y Coordinadora General del Centro de Apoyo a la Trabajadora Doméstica, A.C. en Morelos.
Norma Cacho, educadora popular feminista e integrante de la MMM, recordó los inicios de la Marcha en Canadá en el año 2000, su llegada a México en el mismo año con la Consulta Nacional de los Derechos de las Mujeres y las “2000 buenas razones para marchar”.
Con algunas fotografías, Norma habló sobre las actividades de la Acción Internacional del 2005, en la que la “Manta de solidaridad”, construida con trozos de tela agregados en cada país, viajó desde Brasil hasta Canadá. Mencionó también. la caravana que partió de Ciudad Juárez, Chihuahua hasta San Cristóbal de las Casas, Chipas en 2008 y los altares de muertas de cada año. Ambas actividades en memoria de las mujeres asesinadas y desaparecidas y la exigencia de justicia para ellas.
Imágenes Marcha Mundial de las Mujeres capítulo México
Por su parte, Angélica Schenerock, coordinadora de la organización ecofeminista Agua y Vida, explicó cómo la MMM ayudó a posicionar los problemas de despojo y crímenes contra la naturaleza en la agenda social y política de Chiapas.
Considerando que esa historia es importante porque contempla el desarrollo de la lucha, Carmen Díaz, también integrante de la Marcha en México presentó el documento regional de clausura de la 5ta Acción Internacional, titulado “Mujeres de las Américas en Resistencia“.
Dicho texto resultó del análisis del contexto durante las actividades internacionales de la Marcha en 2020. En éste, se abordan los desafíos actuales a los que se enfrentan los movimientos sociales y el feminismo, así como, lo que significa “colocar la sostenibilidad de la vida en el centro de nuestras prácticas y propuestas de transformación”, uno de los principios rectores de la MMM.
Entre los países y territorios americanos que integran el movimiento, están: Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay, Perú, Venezuela, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Cuba, Estados Unidos y Quebec. Las mujeres que habitan en ellos coincidieron en que la pandemia de COVID-19 ha representado el mayor reto para la marcha. No sólo por el cambio de planes que tuvieron que hacer en la mayoría de sus actividades, sino porque ha profundizado las desigualdades en la mayoría de sus territorios.
En el análisis concluyeron que la pandemia se ha usado como excusa para impulsar la militarización, la criminalización de defensoras y defensores, para abrir las puertas a empresas transnacionales extractivistas que mercantilizan la vida, para atacar las democracias y para ampliar en control de las tecnologías de vigilancia.
De ahí, la urgencia de rearticulase en México contra la opresión que ataca desde varios frentes, a través del patriarcado, el capitalismo, el racismo, el colonialismo y el imperialismo. Además de la importancia de apoyarse en el feminismo popular y la solidaridad internacional.
“Decimos no. No al llamado de las élites y los gobiernos de derecha a regresar a la normalidad, pues a lo que ellos llaman normalidad nosotras llamamos capitalismo racista, patriarcal y colonialista, donde la vida no tiene cabida, donde unos pocos se enriquecen con el trabajo y la pobreza de la mayoría. A eso decimos ¡basta! Nosotras que sostenemos al mundo con nuestra energía, trabajos y cuidados decimos que es momento de construir otra normalidad, una donde la vida y su sostenibilidad estén en el centro” dice la declaración de cierre de la 5ta Acción Internacional de la MMM.
Poner la vida al centro: contarnos con dignidad y ecofeminismo
En la Marcha Mundial, las mujeres explican que la sostenibilidad de la vida es la autodeterminación de los cuerpos y territorios; la soberanía alimentaria, la agricultura familiar y la agroecología feminista; los cuidados, la producción, distribución y consumo basados en la justicia ambiental social y económica; el derecho de vivir en un entorno saludable y libre de violencia patriarcal y racista; la afirmación de que el trabajo doméstico y los cuidados son indispensables para la vida; la desmercantilización de la vida; entre muchas otras exigencias que la MMM ha tomado como principios.
Por eso, las alternativas de economía feminista y solidaria, la comunicación popular y la agroecología son fundamentales en la lucha. En el conversatorio del pasado 17 de octubre participaron integrantes de dos proyectos que se apoyan en estos ejes.
El primero es La Sandía Digital, una colectiva feminista de comunicadoras que trabaja principalmente sobre el tema de la defensa del territorio. Mónica Montalvo, una de sus integrantes y participantes del conversatorio de la MMM México explicó que la iniciativa surgió de la necesidad de transformar las narrativas en relación con las mujeres, después de analizar que los medios de comunicación en el país están conformados y controlados en la mayor parte por hombres.
De acuerdo con el análisis “Mujeres en los medios: constructoras de paz y democracia” realizado por Comunicación e Información de la Mujer A.C., (CIMAC) de 2 mil 236 productos noticiosos revisados entre abril y mayo del 2016, sólo en 23% se consultaron a mujeres como fuentes de información. Mientras, los hombres son consultados como expertos, voceros y sujetos de la noticia, las mujeres solo son consultadas desde su “experiencia personal”. Además, la ausencia de las mujeres también se hace notar en la producción de noticias.
“Esos medios controlados por hombres no muestran la diversidad de mujeres en México. Solo hablan de nosotras cuando nos sucede algo terrible y como su fuéramos las culpables de ello. Además, repiten estereotipos al presentarnos solo como madres, esposas y víctimas” explicó Mónica.
Por el contrario, en La Sandía Digital apuestan por “interrumpir en esa historia única” en donde no aparecen las mujeres ni se señalan las injusticias contra ellas. En lugar de la manera machista, clasista y racista, las cuentan desde la dignidad y la diversidad.
Uno de los proyectos de esta colectiva de comunicación es la campaña “Juntas logramos más”, en la que mujeres defensoras del territorio de 16 estados de México, cuentan los relatos de los pueblos que habitan para fortalecer su defensa.
El Mercadito Flor de Luna fue la otra alternativa de la que se habló en el conversatorio. Su cofundadora, Alejandra Martínez Aguilar contó que el Mercadito es un espacio en donde se comercializan productos libres de agrotóxicos que cosechan campesinas jaliscienses. De esa manera, se retribuye de manera justa a las mujeres y sin amenazar su salud, la de sus tierras ni la de sus consumidores.
Esta iniciativa de economía y agroecología feminista está vinculada a la Escuela para Defensoras en Derechos Humanos y Ambientales Benita Galeana A.C., y a la Red de Defensoras Jalisco, Cuerpos y Territorios, que durante octubre y noviembre invitan a las actividades del foro “Mujeres Rurales: Por la salud, bienestar y territorio”.
En el conflicto entre el capital y la vida, las mujeres de la MMM México apuestan por esta última. Por eso, aunque la 5ta Acción Internacional haya finalizado, invitan a visitar su nuevo perfil de Facebook, en el que informaran sobre futuras actividades: https://www.facebook.com/MMMmexico