Para el especialista en Salud Pública e investigador de la Universidad de Guadalajara, Carlos Alonso, la comunicación del riesgo de COVID-19 implementada por el Gobierno de Jalisco ha sido deficiente e, incluso, contradictoria, pues mientras aún nos piden que “nos quedemos en casa”, permiten la apertura de actividades comerciales no esenciales, las cuales han incrementado la movilidad social y, con ello, la incidencia en los contagios y las lamentables muertes por COVID-19.
Por su parte, asegura, que el criterio de riesgo denominado “Botón de Emergencia” ha sido poco transparente en la medición, pues no ha respetado sus propios criterios metodológicos para su aplicación, pues en las últimas cinco semanas en el estado se han superado los 400 casos por millón de habitantes, criterio que -conforme el Gobierno de Jalisco- debería haber activado ya la emergencia epidemiológica en la entidad.
Así mismo alertó que la epidemia en el estado está presentando un incremento en la incidencia, lo cual es un punto de riesgo porque esto se está dando no de una base cero sino de una meseta alta.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco