Columna Maroma
Por Michel Gutiérrez, integrante de Maroma: Observatorio de Niñez y Juventud
¿Por qué desde Maroma: Observatorio de Niñez y Juventud nos interesa demasiado dar espacio para el análisis al caso de Sol, Alberto y Oscar? Porque con este caso se evidencia una verdad peligrosa de la desigualdad que puede tocar a cualquiera, como lo planteaba anteriormente, si se desampara a la madre en una situación crítica, se desampara el destino de los niños. Hablamos del abandono gubernamental encargado de colocar las condiciones necesarias para salir adelante de cualquier obstáculo que se presente.
Sol, Alberto y Oscar vivían en Tlajomulco de Zuñiga y aunque este pertenezca a uno de los municipios centrales de la zona metropolitana de Guadalajara, es de los que peor infraestructura urbana tiene en calles, pasos peatonales, puentes, carreteras, redes de electricidad y obra hidráulica. Además de la precariedad y falta de regulación en cuanto a calidad en los servicios de transporte, de salud y seguridad.
Motivos por los cuales Tlajomulco viene arrastrando desde hace años, un problema mal tratado en su expansión urbana:
“la falta de infraestructura vial, carencia en los servicios básico y de transporte, ocasionan que las opciones que brinda el gobierno estatal y municipal, sean insuficientes para soportar la necesidad de los nuevos vecinos” (Ornelas, Recuperación de viviendas en Tlajomulco es un fracaso, 2014).
Es decir, que las condiciones que oferta el municipio son pésimas, lo cual hace mella en un desarrollo óptimo de sus habitantes o los ahuyenta como remarca la siguiente nota,
“ante el incremento de la densidad poblacional, la falta de empleo, espacios educativos y la inaccesibilidad, se encuentran dentro de los principales motivos por los cuales los dueños de estas viviendas deciden abandonarlas” (Ornelas, 2018).
El tema de abandono se viene tratando desde tiempo atrás cuando fueron detectadas miles de casas deshabitadas:
“En la zona Valles de Tlajomulco de Zúñiga donde se encuentran los fraccionamientos, Chulavista, Santa Fe y Lomas del mirador, entre otros, hay 70 mil viviendas deshabitadas, de las cuales alrededor de 15 mil han sido abandonadas por completo por parte de sus propietarios” (Informador, 2016).
Por ello, desde finales de 2010 se firmó un convenio de colaboración para recuperar viviendas entre el Infonavit y el gobierno municipal de Tlajomulco, el cual consiste en rescatar casas abandonadas y ponerlas de nuevo en el mercado. Para llevar a cabo esto se advierte lo siguiente “la condicionante es que las casas estén vacías y tengan un adeudo significativo para poder asumir su abandono” (Ornelas, Recuperación de viviendas en Tlajomulco es un fracaso, 2014).
Con toda esta información como antecedente, vemos la clara desesperación por parte del Infonavit y el gobierno de Tlajomulco, de no perder la inversión. ¿Habrá sido éste el motivo por el cual los abogados del Infonavit acudieron con Sol y le informaron que tenía que desocupar la casa?
Y de ser así ¿Se trata de recuperar una vivienda a través del despojo para volverla a ofertar a alguien que si pudiese cumplir con el ritmo económico de vida que exige Tlajomulco? El 07 de Noviembre del 2017 el Infonavit entregó al Senado su Informe Anual 2016, en el cual precisa que “el aumento de la cartera vencida pudo ser mayor, pero desde mediados del año pasado comenzó a tomar medidas para contener el ritmo de crecimiento” (Rosa, 2017)
Las acciones que se tomaron, forman parte del sistema de cobranza social es decir, medidas como el fondo de protección de pagos a quienes pierden el empleo, y entonces se les conceden prorrogas, o hay recompensas como parte del programa de descuentos por liquidación de la deuda y adelanto de pagos. Además de beneficios por seguro de incapacidad, seguro de daños o fallecimiento de los trabajadores.
Es evidente que la situación de Sol no encajaba en ninguna de estas opciones, para ella no hubo ayuda por parte del Infonavit como un nuevo sistema de pagos a plazos para madres solteras, hubo “otras medidas”. Si bien, ella tenía un trabajo en una maquiladora en ese municipio, no le alcanzaba.
Lo que agobió a Sol no fue el sólo hecho de que su pareja la abandonara, su situación no puede ser pensada únicamente como un problema familiar, tal como se calificó en diversos medios, ella simplemente ya no pudo estar a la altura de las exigencias que le marcaba ese sistema: Tener un trabajo mal pagado, aunque sea dentro del municipio, ser madre soltera con un crédito difícil de pagar y sobrevivir con todos los demás gastos. Ella se acercó a los espacios que creyó podrían auxiliarle, y lo que haya solicitado, como ella mencionó, se le negó.
El modelo de vida que en estas circunstancias ofrece el municipio de Tlajomulco, desvanece lenta pero brutalmente a las personas más vulnerables hasta que las orilla al abandono (siempre y cuando cuenten con los recursos económicos para desplazarse) o a la muerte. El gobierno de Tlajomulco tiene muy presente una parte de la problemática como se señala a continuación:
Las metas principales por las que estamos realizando acciones, están encaminadas a crecer los espacios en que cada familia Tlajomulquense se desenvuelve; limitar la construcción de infraestructuras habitacionales que sean innecesarias para, así, controlar la demanda de servicios básicos; aumentar las dimensiones mínimas para viviendas nuevas y mitigar el cambio climático en las mismas (Tlajomulco, 2016)
Es decir, el gobierno de Tlajomulco es consciente de la problemática que presenta, pero sólo lo relaciona a un control en cuanto a la producción de casas y edificios más no presenta un plan de seguridad para una vida digna y mucho menos estrategias específicas para que las dependencias gubernamentales sepan cómo apoyar familias en condiciones de vulnerabilidad, como en el caso de Sol.
Y bien ¿Por qué eso debe importarnos?
Familias como la de Sol lidian, batallan o se ahogan solas en un crecimiento urbano mal diseñado, que arrastra con sus negligencias incluso a las dependencias que conforman al municipio y se muestran ineficaces. Sol no fracasó, lo intentó, sobreviviendo a pesar de las dificultades de su entorno y cuando por su cuenta ya no pudo, se apegó a la ruta que el municipio le marcó, solicitando ayuda a los aparatos institucionales ¿El estrago? Consumirse completamente y a sus hijos.
Una pésima sistematización de un territorio en expansión si puede determinar la calidad de vida de los sujetos, igual que suprimir las herramientas que ellos necesiten para su subsistencia. Fijemos la mirada en la maquinaria por la que transitamos, bajo estas coordenadas: ¿Qué territorios pueden desvanecer a las familias e hijos?
Bibliografía
Informador, E. (22 de Junio de 2016). Tlajomulco detecta 70 mil casas deshabitadas. El Informador.
Ornelas, V. H. (14 de Febrero de 2014). Recuperación de viviendas en Tlajomulco es un fracaso. Milenio.
Ornelas, V. H. (13 de Julio de 2018). casas abandonadas en Tlajomulco son tiraderos clandestinos. Milenio.
Rosa, L. R. (08 de Noviembre de 2017). Deben a Infonavit 89mmdp; se incrementan los créditos no pagados por trabajadores. Excelsior.
Tlajomulco, G. d. (26 de Septiembre de 2016). Política de vivienda: Ordenando el crecimiento de Tlajomulco. Obtenido de Tlajomulco: https://www.tlajomulco.gob.mx/noticias/politica-de-vivienda-ordenando-el-crecimiento-de-tlajomulco
Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque.