Por Anashely Elizondo /@AnashelyE
Instagram: @Anashely_Elizondo
El pasado 20 de agosto, Guadalajara, una vez más, se convirtió en sede feminista para exigir justicia por tres particulares casos de abuso sexual acontecidos en Jalisco, todos cometidos hacía menores de edad.
La protesta surgió del colectivo “Aquelarre Radical” conformado por activistas jóvenes y al poco tiempo fue respaldado por “Me Cuidan Mis Amigas GDL” una organización civil feminista.
Para la hora citada, más de 100 mujeres de entre 8 a 45 años, se reunieron en el área que se asignó específicamente para la concentración. Ya dentro de ella, las mujeres empezaron a compartir experiencias personales en torno a la violencia sexual, acoso, falta de oportunidades, etcétera.
En medio de la convivencia, las mujeres policías salieron a regalar botellas de agua para las manifestantes.
Hubo baile, pintas, risas, consignas, pero sobretodo gritos exigiendo justicia, exigiendo detener la violencia machista y patriarcal que nos sofoca día con día.
Al final, caminaron por Av. Juárez, siguieron con las pintas y las consignas hasta llegar a el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, donde se volvió a pedir un alto al acoso que hay dentro de la institución.
Como siempre, puedo decir orgullosamente que las mujeres feministas, sea cual sea su manera de manifestarse, me representan completamente.
Por Esly, por la hermana de Vallarta, por todas las que no se atreven a denunciar. Aquí está su manada.