El pasado 20 de mayo, la Junta de Coordinación Metropolitana (JCM) aprobó por unanimidad el documento: “Hacia la Planificación Climática Metropolitana: Diagnóstico y Escenarios para el Área Metropolitana de Guadalajara”, el cual, integra el diagnóstico y algunas acciones que conforman el Plan de Acción Climática Metropolitano (PAC-AMG).
El documento de acceso público fue elaborado por las cuatro instancias de coordinación metropolitana y cuenta con 422 páginas en donde se abordan situaciones y condiciones medioambientales que afectan al AMG, así como, el plan de acción que se emprenderá rumbo al año 2050.
Para conocer los retos de este proyecto que nos fueron señalados por colectivos en defensa del medio ambiente, ZonaDocs entrevistó a uno de sus principales impulsores, Mario Silva, director del Instituto de Planeación Metropolitana (IMEPLAN).
Por Eric Sandoval / @eric20san
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Mario Silva, director del IMEPLAN (Foto: Gobierno de Guadalajara).
¿En qué consiste el Plan de Acción Climática diseñado por el IMEPLAN?
El municipio de Guadalajara forma parte de la Red C-40, una red de ciudades que están liderando acciones frente al cambio climático, y con el apoyo de esta red estamos desarrollando estos documentos. El Plan de Acción Climática (PAC-METRO) es el primero de su tipo a escala metropolitana, lo que puedes conocer de las otras ciudades que forman parte de C-40, son planes enfocados solamente en un municipio, o en una ciudad, Barcelona, Londres, Los Ángeles, éste va a ser el primero en su tipo que involucra toda una región que se está articulando en torno una misma meta.
En pocas palabras, es la hoja de ruta para que logremos año 2050 la descarbonización, y evidentemente, tenemos tres puntos distintos de gestión de evaluación: El primero es el año 2020, que es el año base; el siguiente sería el 2030; y finalmente, el 2050 donde estaremos buscando lograr esta descarbonización y esta reducción de emisiones.
¿Qué sigue después del diagnóstico publicado en mayo pasado?
Se definirían proyectos prioritarios, evaluar el porcentaje y el potencial de reducción de emisiones que acciones programadas pueden tener: La construcción de ciclovías en la metrópoli, el proyecto de Mi Macro-Periférico y el programa de reforestación que se tiene para convertir al periférico en un parque lineal, el trabajo que ya se hace con la red de bosques urbanos, los semáforos adaptativos con tecnología adaptativa que inician unas semanas más, los proyectos con que los municipios están proyectando realizar en el tema de residuos son parte de las implicaciones que tendrá el Plan Estatal de Energía.
Estamos cumpliendo los compromisos ya por las medidas que se están implementando, pero como planteamos la reducción de sostener ciertas políticas a lo largo del tiempo implicará el tener políticas más agresivas todavía o más contundentes, como puede ser el tema de electromovilidad, o cambiar la matriz modal de la metrópoli, reducir el uso del auto y aumentar el transporte público, éstos son algunos ejemplos de lo que tendrán el PAC-METRO y que esperamos entregarlo en noviembre.
¿Por qué se menciona en el diagnóstico el objetivo de una metrópoli carbono neutral, y se menciona el gas natural como combustible principal, siendo éste un combustible fósil?
Nosotros identificamos que hay una dependencia importante sobre la energía fósil y el planteamiento de la transición energética forma parte de los escenarios. Si analizamos el escenario ambicioso, si hay una matriz energética que propone una modificación hacia las renovables, el gas natural, efectivamente, no es una energía renovable, pero sí es una energía más limpia que las otras fósiles, aunque no entra como una energía renovable.
En el caso del transporte público, el uso del gas natural está asociado a la tarifa porque el gas natural llega a tener un costo hasta un 50% menor que el diesel. Se está trabajando junto con C-40 en el proceso de evaluar la introducción de electromovilidad en el transporte público. Ya hay una meta muy particular en el caso por ejemplo de VRT como el macrobús, o el Macro-Periférico, donde se hace un planteamiento de un 27% de flota eléctrica.
Coincidimos con el pensamiento de las organizaciones, el reto es saber cómo vamos a lograr el uso de las renovables de una forma masiva para que la gente pueda a encontrar en ellas soluciones a muchas situaciones cotidianas, y creemos que ahí los gobiernos locales, sobre todo los municipales pueden tener un rol importante.
Después de que se aprobara la reducción del 35% del presupuesto a PROEPA, ¿Cuál será la situación del presupuesto para llevar a cabo este PAC-METRO?
Lo que nosotros conocemos, y en lo que estamos participando es en el mapeo y en la evaluación de cómo hacer esto, no sólo con el presupuesto de una secretaría, pues si no lo que se invierte en infraestructura no podremos contribuir a cumplir los objetivos.
El caso de la inversión que se está haciendo con el Río Santiago y que implica una inversión fuerte en infraestructura de saneamiento, tratamiento de agua residuales, y otro tipo de infraestructura de carácter hospitalario, es un ejemplo; así como lo es el inicio de los semáforos inteligentes que nos ayudará a monitorear la reducción de contaminantes.
Los ajustes que se están haciendo algunas dependencias están relacionadas con el planteamiento de COVID-19 donde se nos ha pedido una serie de medidas de austeridad, pero nosotros en contraparte hemos desplegado una estrategia de cooperación internacional que nos permite tener algunos recursos adicionales como son consultorías, estudios y apoyos técnicos que nos dan nuestros socios internacionales, C-40, por ejemplo, otorgó 700 mil euros que nos están apoyando en estudios para electromovilidad en el Área Metropolitana de Guadalajara.
La Embajada Británica nos está dando asistencia técnica para el diseño de la política tarifaria con enfoque de inclusión social, o paraderos seguros para mujeres en los corredores metropolitanos donde hay mayor violencia de género.
¿Por qué la poca aparición de colectivos y activistas climáticos en el PAC-METRO?
Nosotros hemos trabajado con WWF en la promoción de la Alianza por la Acción Climática que es una alianza donde participan sectores de sociedad civil organizada, academia y el sector privado.
El plan tiene un componente que se llama de involucramiento social que empezará a tener unas primeras acciones en breve que son acciones que están orientadas a la consulta y al conocimiento de lo que algunos actores que tienen trabajo en la materia pueden aportar respecto de los escenarios.
También estamos contemplando algunos mecanismos de participación más abiertos a la población en general y, por otro lado, es importante decir que en el esquema Metropolitano el componente social está representado por el Consejo Ciudadano Metropolitano Estamos buscando también que se busquen otros esquemas donde hablamos de corresponsabilidad el plan de acción climática evidencia el compromiso que pueden llegar a tener los gobiernos locales, pero necesitamos que el sector privado también establezca compromisos y necesitamos que las universidades también a establezcan alianzas y compromisos respecto a estas metas y que también seamos capaces de una forma pedagógica de involucrar a la población en general.
Conozco perfectamente el rol que la sociedad civil representa y, particularmente, me preocupa que encontramos un esquema para que el sector privado también participe porque muchos de estos cambios implican modificaciones en los hábitos de consumo de la población, nuevas prácticas de economía verde, y necesitaríamos también que la pequeña, mediana y gran empresa hagan suyas estas metas y también participen en estas transformaciones.
¿Se plantea la educación ambiental en coordinación con la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) o algo similar?
Hay un trabajo que se está haciendo desde hace varios años en la SEJ, el cambio climático como una subespecialización de la educación ambiental o la educación para el consumo responsable es algo que han propuesto desde Naciones Unidas y otros colectivos y organizaciones en lo local. Nosotros en el PAC-METRO, en la estrategia de involucramiento, estamos emitiendo una serie de recomendaciones sobre esta parte.
El Gobierno del Estado y los municipios tendrán que hacer un trabajo complementario sobre los hábitos, esto se tiene que hacer ya, porque se trata de reconstruir al sujeto para formar nuevos hábitos y tendríamos que hacer un trabajo de aprendizaje significativo o experiencias positivas.
Nos pasa mucho con las bicicletas, hay mucha desinformación de la bicicleta y cuando la gente se da la oportunidad de utilizar el sistema MiBici, una ciclovía, o ir a la vía recreactiva un domingo, a veces es más potente ese programa que un programa de formación digamos en entornos más formales.
¿Por qué se pone la fecha de 2030 y 2050 como objetivos, si el IPPC da esa fecha como parámetro de no retorno o donde no hay vuelta atrás?
Son las recomendaciones que nos plantea el equipo de C-40, la metodología del PAC-METRO no es una metodología que IMEPLAN desarrolla de forma aislada. Nosotros hemos estado trabajando con los escenarios y los cortes de temporalidad que están planteados con el Acuerdo de París, y en ese sentido, pues C-40 funciona de esa manera.
A nosotros nos encantaría poder hacer un escenario todavía más ambicioso al 2040 y de hecho ese año se cumplen los 500 años de la fundación de Guadalajara y para nosotros éste un tema importante porque creíamos que podía darnos un marco de actuación en torno al aniversario de la metrópoli, pero no es un tema que se basa sólo en eso.
Entonces, los escenarios a las fechas que están establecidas son de conformidad a la recomendación que nos hace el equipo de C-40 todo lo que ya se entregó y se liberó, el análisis de riesgos climáticos, son el trabajo del equipo de asesores de C-40, la identificación de las medidas es el trabajo que nosotros hemos estado desarrollando con el Gobierno de Jalisco y luego municipales, y que pasan por nuestros técnicos.
¿Se debería incluir una recomendación de emergencia climática en el PAC-METRO?
El PAC-METRO no es instrumento necesario o pertinente para una declaratoria de emergencia climática, en el sentido del efecto de la situación actual y de lo que implica análisis de riesgos climáticos, que es lo que damos como insumo para una posible declaratoria de emergencia climática porque contiene información que permite entender cómo se ve el incremento de temperatura entre 3 y 3.9 grados en la metrópoli.
Entiendo las implicaciones de una declaratoria de emergencia climática, nosotros no nos estamos esperando a que se declare, estamos entregando un documento para enfrentar la emergencia. Esta es la primera metrópoli de las 74 que tiene identificadas el INEGI, que va a tener esta estrategia
Finalmente, Mario Silva señaló el compromiso que tendrán para buscar a los colectivos locales e incluir sus inquietudes en el PAC-METRO y así tener una tranquilidad que pueda beneficiar la lucha climática en la metrópoli.