Jonathan Santos, activista de la comunidad LGBTTTIQ+ y estudiante de la Universidad de Guadalajara (UdeG), fue localizado sin vida el pasado 11 de agosto en el municipio de Zapopan. Familiares, amigos y organizaciones de la sociedad civil, se han unido para demandar justicia a las autoridades encargadas, quienes, encabezadas por el Fiscal del Estado, Gerardo Octavio Solís, anunciaron la mañana del miércoles 12 de agosto, que su asesinato sería investigado bajo el Protocolo de Feminicidio.
Evidenciando el escaso conocimiento que el funcionario tiene respecto a los delitos que involucran la perspectiva de género, consideró el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) Jalisco, también quedó de manifiesto la gran deuda pendiente que se tiene en el estado para atender los delitos cometidos en contra de la población y las juventudes diversas.
Al respecto, advirtió la organización Unión Diversa de Jalisco, si bien se cuenta con una Coordinación Especializada de Atención a Delitos por Diversidad Sexual, no existe un Protocolo de Actuación para Crímenes de Odio por Orientación Sexual; así mismo, precisaron que el delito no se encuentra tipificado en el Código Penal de Jalisco, ya que sólo es considerado como un agravante.
De aquí que exijan a la Fiscalía General del Estado, al Gobernador del Estado y al Congreso del Estado de Jalisco, lleven a cabo y en virtud de sus competencias, una investigación precisa sobre el crimen, así como, sean tipificados los crimines de odio por orientación sexual en el Código Penal y el Código de Procedimientos del Estado de Jalisco.
Por Dalia Souza / @DaliaSouzal
El cuerpo sin vida de Jonathan Santos, activista de la comunidad LGBTTTIQ+ y estudiante de la Escuela Politécnica Matute Remus de la Universidad de Guadalajara (UdeG), fue localizado en la colonia Balcones de la Cantera en el municipio de Zapopan el pasado 11 de agosto, de acuerdo con las autoridades presentaba un impacto de bala en la cabeza.
Familiares, amigos y organizaciones se sumaron en redes sociales para demandar justicia a las autoridades en el estado, quienes, en rueda de prensa el pasado 12 de agosto, anunciaron en voz del Fiscal, Gerardo Octavio Solís, que su asesinato sería investigado bajo el Protocolo para atender Feminicidios
Declaraciones desafortunadas que, a decir del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) Jalisco, dejan en evidencia el desconocimiento que prevalece dentro de esta instancia fundamental para investigar y sancionar delitos que involucran asesinatos de mujeres (en el caso de los feminicidios) y aquellos cometidos en contra de las poblaciones diversas, producto de la homofobia, lesbofobia y transfobia.
En ese sentido, la organización Unión Diversa de Jalisco, no dudo en advertir que el asesinato de Jona, como le nombraban sus seres queridos con cariño, visibiliza la violencia e inseguridad que enfrenta día con día la comunidad LGBTTTIQ+ en el estado, así como, las limitaciones para atender debidamente los crímenes cometidos en su contra.
Por un lado, refutaron que se pretenda investigar su muerte como un feminicidio ya que, el joven se identificaba como un hombre gay y no como una mujer trans; incluso, aprovecharon para denunciar que en los asesinatos de mujeres trans no se inicien carpetas bajo esta clasificación y, por lo tanto, permanezcan “sin la adecuada asertividad jurídica dentro del sistema penal”.
Por otro lado, con gran preocupación señalaron la ausencia de Protocolos para la Actuación en casos que involucren Crímenes de Odio por Orientación Sexual, ello, pese a que existe una Coordinación Especializada de Atención a Delitos por Diversidad Sexual en la Fiscalía de Derechos Humanos, expresó Viviana Arce, abogada de la organización:
“A pesar de que en Fiscalía tienen un área donde de manera específica atienden temas que tienen que ver con la población de la diversidad sexual, lo único que saca a relucir todo este tema del Protocolo de Feminicidio es que en esta área todavía no hay un Protocolo para atender Crímenes de Odio, no hay ninguno especializado para personas de la diversidad sexual, ya sea por su orientación de género, por su identidad de género o por su expresión de género”.
Si bien, las organizaciones a favor de la defensa de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+ ya habían hecho hincapié en la necesidad de indagar sobre la presunta relación del hecho violento con un crimen de odio, el Fiscal del Estado de Jalisco, Gerardo Octavio Solís insistió en declarar públicamente que, aunque ésta es considerada una de las líneas de investigación, existen otras dos: una vinculada a un crimen pasional y una más a un presunto robo.
Al respecto, Unión Diversa de Jalisco exigió al fiscal “dejar de utilizar el término “crimen pasional”, ya que éste, advirtieron, “justifica la saña con que se comete (el delito) y oculta las posibles violencias que haya pasado la víctima”; asimismo, expresaron que resulta urgente y necesario “sensibilizar y capacitar a todo el personal de fiscalía y juzgados en estos temas tan vulnerables y rezagados”.
La abogada de la organización recordó que los crímenes de odio no se encuentran tipificados en el Código Penal de Jalisco, pues las reformas realizadas a éste en diciembre de 2019 sólo establecen la orientación sexual y expresión de género (entre otras), como causales de homicidio calificado.
Por ello, han urgido al Gobernador del Estado, Enrique Alfaro y al Congreso del Estado de Jalisco, legislen alrededor de estos casos y tipifiquen los crimines de odio por orientación sexual en el Código Penal y el Código de Procedimientos del Estado de Jalisco. Mientras que, a la Fiscalía del Estado, le exigen que realice una investigación precisa sobre el asesinato de Jonathan que permita ofrecerle justicia y sancionar a la persona responsable.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha rechazado en más de una ocasión los crímenes de odio cometidos en contra de la comunidad LGBTTTIQ+ en México y ha señalado que el Estado tiene la responsabilidad de adoptar medidas que permitan prevenir los asesinatos motivados por odio, las agresiones violentas y la tortura, así como, investigar los delitos de manera rápida y diligente con el fin de llevar a los responsables ante la justicia.
A la par, ha hecho llamados a las autoridades “a tomar todas las medidas necesarias para contrarrestar las actitudes homofóbicas y transfóbicas y promuevan el respeto hacia la población LGBTI”; considerando que la medida más inmediata y necesaria tendría que ser “que ninguno de estos casos quede en la impunidad”.
CRIMENES DE ODIO
Para la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (OIDDH, por sus siglas en inglés), dedicada a prestar “apoyo, asistencia y conocimientos especializados a los Estados participantes y a la sociedad civil para promover la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos y la tolerancia y la no discriminación”, son considerados como crímenes de odio aquellos que son motivados por el odio que el victimario siente hacia una o más características de una víctima y que la identifican como perteneciente a un grupo social especifico.
Mientras que, de acuerdo con la publicación “Crímenes de Odio por homofobia. Un concepto en construcción” de la organización Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana A.C. junto con el Instituto Nacional de Desarrollo Social; y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, “el rango de conductas criminales que podrían estar motivadas por el odio contempla desde las amenazas verbales hasta el asesinato, pasando por los golpes y la violencia sexual”.
Según precisan, “estos crímenes comunican un mensaje amenazante al resto de los integrantes de esos grupos, comunidades o minorías…. que se sostienen, ante todo, en una densa trama cultural de discriminación, rechazo y desprecio”.
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Este jueves 12 de agosto, agrupaciones universitarias han convocado a una manifestación para exigir justicia al asesinato de Jonathan Santos, en punto de las 10:00 a.m. en el Politécnico Matute Remus, en Guadalajara.