Texto y fotografías: Mario Marlo/@Mariomarlo
Con la exigencia de destitución inmediata del Fiscal General, Gerardo Octavio Solís, más de 500 jóvenes marcharon este martes 9 de junio del CUCSH La Normal a Casa Jalisco; ahí responsabilizaron tanto al Fiscal como al gobernador, Enrique Alfaro, de la brutalidad policíaca realizada contra jóvenes que se manifestaron los días 4, 5 y 6 de junio en la ciudad de Guadalajara.
En el quinto día de protesta contra por la ejecución extrajudicial de Giovanni López a manos de policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos tras se detenido por no portar cubrebocas, los manifestantes caminaron más de 5 kilómetros hasta llegar a Casa Jalisco, residencia oficial del gobernador, para guardar un minuto de silencio por la memoria de Giovanni y exigir un alto a la violencia policial.
El recinto estaba rodeado de vallas metálicas que eran custodiadas por más de 30 mujeres policías. Ahí, los manifestantes denunciaron las violaciones a los derechos humanos de las que fueron objeto a manos de elementos de la Fiscalía que los desaparecieron de manera forzada durante la protesta del 5 de junio.
Antes de la manifestación, los organizadores dieron a conocer que a la marcha no participarían las víctimas de desaparición forzada del día 5 de junio por motivos de seguridad, ya que en los últimos días han sido hostigadas.
Frente a Casa Jalisco, las y los jóvenes que fueron agredidos por policías durante la manifestación del día viernes 4 de junio, dieron su testimonio y se sumaron a la exigencia de la renuncia del Fiscal.
“Si hay una pandemia más grave que el COVID-19, es la desaparición de personas, de mujeres de jóvenes y el asesinato de 20 personas en promedio todos los días, pero pareciera que el tema del Covid, lo escogió el gobernador para tratar de impulsar su candidatura en las elecciones presidenciales que vienen; por ello, está tomando como carne de cañón a la juventud y eso no lo debemos de permitir.”
Con su número telefónico de emergencia, su tipo de sangre y su nombre pintado en un brazo, un joven de unos 18 años de edad cuenta a sus compañeros lo que vivió el 4 de junio.
“Me encuentro fuera del Palacio de Gobierno, un policía me toma del brazo, me jala y me patea el tobillo, me empieza insultar con palabras como: chinga tu madre, eres un pendejo, y entre otras cosas… a unos metros hay un chico en el piso y unos 10 policías lo golpean en la cabeza. Me retiro. Adelante veo a un fotógrafo que ayuda a brincar a una señora mayor que iba con su hijo, ese fotógrafo había tomado fotos de las agresiones que los policías que estaban agrediendo, lo tiran lo empiezan a patear, él sólo protege su cámara”.
“Por donde esta la Recaudadora, hay un chico de verde tirado en el piso, mientras lo llevan lo golpean en la cabeza un grupo de policías lo golpean, más adelante, el chico cae al piso noqueado, pero los policías siguen golpeándolo, lo levantan y lo detienen”.
Por casi dos horas, los manifestantes permanecieron en el lugar donde pegaron carteles con las frases: “En ningún lugar estamos seguras”; “Ya estamos hartos de tus gracias Alfaro”, “Se busca la justicia en este país”, “Se busca la dignidad de este gobierno” y “Aquí asesinaron a Vanesa Gaytán”.
Cerca de las nueve de la noche, los manifestantes se retiraron del lugar en grupos con el objetivo de poder llegar seguros a sus casas. Es importante resaltar que la manifestación se realizó de forma pacifica.