Desde el 19 de septiembre de 2018 hasta el 20 de mayo de 2020, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) tiene bajo su resguardo los cuerpos de 1,544 personas fallecidas no identificadas; de éstas 611 (el 39%) arribó a los Servicios Médicos Forenses durante el 2020.
Con una capacidad de 472 espacios para su resguardo, en sus instalaciones centrales en Tlaquepaque, el IJCF hoy tiene bajo custodia 575 cuerpos de personas fallecidas no identificadas; sin embargo, el Gobierno de Jalisco asegura no hay riesgo de una nueva crisis forense como la sucedida en septiembre de 2018 cuando se utilizaron dos contenedores frigoríficos para hacinar los cuerpos que ya no tenían cabida en el Semefo.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
La creciente localización de fosas clandestinas y el incremento de homicidios en Jalisco han incidido en el aumento de cuerpos de personas fallecidas no identificadas que actualmente están bajo resguardo del Instituto Jalisciences de Ciencias Forenses (IJCF), entidad que conforme su plataforma de Personas Fallecidas Sin Identificar (PFSI) tiene desde septiembre de 2018 al 20 de mayo de 2020: 1,544 cuerpos de personas fallecidas sin identificar y un número no determinado de elementos óseos y partes de cuerpos humanos que tampoco ha sido identificados tras ser localizados en diversas fosas clandestinas.
En estos últimos 21 meses, en Jalisco ha sido localizadas 62 fosas clandestinas de las que se han exhumado 298 cuerpos y más de 200 elementos anatómicos (partes de cuerpo y/o fragmentos óseos), de los cuales -conforme datos otorgados por la Fiscalía General del Estado de Jalisco- sólo 86 han sido identificados y entregados a sus familiares.
El resto de los cuerpos prevalecen en alguna de las nueve sedes que el IJCF tienen en todo el estado; principalmente, en la oficina central en San Pedro Tlaquepaque donde se tienen bajo resguardo 575 cuerpos o parte de éstos siendo que su capacidad es para 472; no obstante, Macedonio Tamez, coordinador del Gabinete de Seguridad del Gobierno de Jalisco, aseguró que no hay riesgo de colapso porque “no hay cuerpos completos” y, por tanto, los espacios de resguardo individual pueden “albergar a más de un cuerpo”.
Este señalamiento poco sensible se hizo como referencia al modus operandis en que la delicuencia organizada en Jalisco ha dejado los restos de las personas dentro de las fosas clandestinas, pues terriblemente éstas aparecen segmentadas dentro de bolsas plásticas; tal y como pasó con las casas de seguridad localizadas a finales de 2019 en los municipios de Zapopan (donde en el bosque de La Primavera de localizaron 119 bolsas con restos humanos); Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga (El Zapote y El Mirador) o en la recientemente localizada en El Salto, el pasado 10 de mayo de 2020.
Lamentablemente, las condiciones en las que localizaron estos restos humanos ha dificultado su identificación y, por consecuencia, muchos aún prevalecen en las mismas condiciones dentro de las instalaciones del IJCF, tal y como lo señaló Macedonio Tamez.
En cuanto al incremento de homicidios en la entidad, del 1 de septiembre de 2018 al 20 de mayo de 2020, se han cometido 3,363 homicidios dolosos, esto conforme al Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública Nacional; no obstante, en la base estadística del IJCF en el mismo periodo de tiempo, éste realizó 2,742 autopsias por muertes por arma de fuego; 405 por armas punzo cortantes; 397 por ahorcamiento y 354 por golpes para un total de 3,898 muertes bajo la presunción de homicidio.
Aunque en la plataforma PFSI del IJCF no se indica la causa de muerte de las 1,544 personas fallecidas que no han sido identificadas; en una solicitud de transparecia realizada al instituto forense, el 40% de éstas perdió la vida por el uso de un arma de fuego.
¿Dónde están todas estas personas fallecidas
no identificadas?
En la distribución por años, desde que se registran los datos en la plataforma de Personas Fallecidas Sin Identificar (PFSI); en 2018, quedaron sin ser identificados los cuerpos de 127 personas; en 2019, 797 y en los primeros cinco meses de 2020 (hasta el 20 de mayo), 611.
Conforme a sus sitios de resguardo dentro de las instalaciones del IJCF, éstas se encuentran en:
Es importante señalar que no todos los cuerpos actualmente están en las instalaciones forenses, ya que de enero de 2018 a febrero de 2020 se han inhumado en diversos panteones municipales: 980 cuerpos de personas fallecidas no identificadas.
Sin embargo, desde 2006, esta cifra de incrementa a 1,599 las inhumaciones en todo el estado; el 51% de todas éstas se realizaron en los dos últimos años en los panteones municipales de: Guadalajara (con 429) y El Salto (391), esto hasta el 29 de febrero de 2020.
La dilación en los procesos de identificación de las 1,544 personas fallecidas no identificadas tiene un gran incidencia en la búsqueda de las 9, 919 personas desaparecidas que existen en Jalisco desde el año 2006; por ello, familiares y colectivos de búsqueda han insistido tanto a la Fiscalía General de Jalisco como al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses que cumplan su obligación de identificar a todas y cada una de estas personas, ya que ahí pudieran estar, lamentablemente, sus seres queridos.
Madres buscadoras a su salida en una búsqueda en SEMEFO en la crisis forense de septiembre de 2018 (Foto: Dalia Souza).
Por su parte, los colectivos Por Amor a Ellxs y Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) han venido manifestando su preocupación por el poco trabajo de coordinación entre el IJCF y la Fiscalía del Estado de Jalisco, esta última instancia quien más obligación tiene en las pesquisas de identificación, ya que aseguran no se está haciendo todo lo que está a su alcance para garantizar la identificación de todos los cuerpos de las personas fallecidas no identificada; por ello, Por Amor A Ellxs constantemente comparte en sus redes sociales las características de quienes están en SEMEFO sin ser identificados o de quienes, pese a que están identificados, no han sido reclamados.
En tanto, FUNDEJ, a decir de Guadalupe Aguilar, asegura que es “inminente la crisis forense porque ya no hay espacios para más cuerpos ni dentro de los SEMEFOS ni en los lugares que se habían destinado para su inhumación”.