En 2019, Jalisco fue la entidad federativa con más casos y fallecimientos por dengue con 11 mil 727 y 49 respectivamente. Este año, aunque Veracruz y Tabasco tienen un mayor número de personas infectadas, las estadísticas muestran que la epidemia transmitida por mosquitos es más acelerada que el año pasado, y por lo tanto podría ser peor.
Con 261 casos de dengue y en medio de la pandemia de COVID-19, los jaliscienses deben enfrentarse al abandono de las autoridades que, en comunidades como Chula Vista, Tlajomulco, no han puesto en marcha las obras públicas necesarias para evitar las acumulaciones de agua que se han convertido en criaderos de mosquitos.
Por Ximena Torres / @ximena_tra
Marcela Vázquez vive en la Etapa 16 de Chula Vista en Tlajomulco de Zúñiga. En diciembre pasado ella y por lo menos dos de sus vecinas fueron parte de las 11 mil 727 personas que enfermaron de dengue en Jalisco. Con ese número de casos y 49 fallecimientos, el estado se convirtió en el lugar más afectado por esta epidemia transmitida por mosquitos durante 2019.
Cinco meses después Marcela está en riesgo de nuevo, pues cerca de donde vive, en el cruce de las calles Cerro Castaño y Cerro Campana, constantemente hay encharcamientos de agua que se han convertido en criaderos de mosquitos. El agua, que proviene de los residuos de algunos vecinos y de las primeras lluvias del 2020, a veces permanece hasta 10 días estancada, produce malos olores y se torna color verde.
Con miedo de contraer dengue de nuevo, pero esta vez desarrollar una enfermedad más grave, ella y otros vecinos se han visto obligados a mantener cerradas las ventanas de sus casas todo el tiempo para que ni el zumbido de los mosquitos pueda entrar.
Según los vecinos de Chula Vista, el problema es el desnivel del suelo que convierte la calle Cerro Castaño en una cuneta que recoge el agua a su alrededor. Aunque este problema ha sido constante desde hace tres años, se agudizó con el reencarpetamiento de la calle Cerro Campaña, que el Gobierno municipal de Tlajomulco llevó a cabo a principios del año.
Preocupados por la situación, los vecinos han denunciado el problema ante la Coordinación General de Infraestructura y Servicios Públicos de Tlajomulco, quienes prometieron que entre el 15 y el 17 de marzo los atenderían. Sin embargo, con la llegada de la epidemia de coronavirus a Jalisco, en la coordinación tuvieron que parar las actividades y aplazar la fecha en la que resolverían los encharcamientos en la Etapa 16 de Chula Vista.
A la fecha, la regidora María Isabel Palos les ha informado a Marcela y otros los vecinos que ya hay cuadrillas trabajando en el mantenimiento urbano, sin embargo, no hay una nueva fecha para que acudan a su comunidad a atender el problema.
El acuerdo en el que se declaró la suspensión de plazos y términos administrativos del municipio de Tlajomulco fue publicado el pasado 18 de marzo en la edición IV de la Gaceta Municipal. Casi un mes después, en la publicación VII del 17 de abril, las autoridades municipales acordaron el fin de la suspensión de servicios públicos municipales como el “mantenimiento urbano en general”.
Eso indica que han pasado más de tres semanas desde que las cuadrillas de Tlajomulco regresaron de la suspensión de actividades por COVID-19, pero no han atendido los encharcamientos de Chula Vista.
Con la llegada de las primeras lluvias del año el problema se vuelve más apremiante, pues los vecinos también han denunciado que el drenaje se satura de lodo durante el temporal con mayor precipitación y los estanques de agua toman hasta 10 centímetros de profundidad.
Hasta la semana 18 del 2020 (del 27 de abril hasta el 3 de mayo) en Jalisco, se habían reportado 261 casos de dengue según la Dirección General de Epidemiología. Aunque no ha habido fallecimientos, 29.11% de los casos confirmados han sido clasificados como graves o con signos de alarma.
Con el 18.26% de los mil 429 casos totales a nivel nacional, Jalisco es el tercer estado más afectado por dengue después de Veracruz con 716 casos confirmados y Tabasco con 379.
La incidencia de esta epidemia transmitida por la picadura de mosquitos es de 3.12 infecciones por cada 100 mil jaliscienses (3.47 casos menos que la incidencia por COVID-19). Aunque esta cifra es mucho menor que los 141.60 casos por cada 100 mil habitantes registrados al final del 2019, comparando los casos por semanas epidemiológicas el desarrollo de la enfermedad este año es más grave.
Mientras que, en la semana 18 del 2019, Jalisco tenía registro de 188 casos de dengue, en la misma semana del 2020 la cifra se elevó a 261.
Los municipios de Tonila con nueve casos de dengue, Techaluta de Montenegro con cuatro casos, San Gabriel con 16 y Tomatlán con 31, son las zonas de alarma con mayor tasa de incidencia por cada 100 mil habitantes.
En medio de la pandemia por COVID-19 que acapara la mayoría de las preocupaciones de las personas y autoridades, los jaliscienses deben cuidarse de otra enfermedad que año con año ha afectado a miles de ellos.
En 2018 y 2019, durante las 12 semanas entre mediados de agosto y mediados de noviembre (de la 34 a la 46), se presentaron el mayor número de casos y fallecimientos de dengue. En este 2020 se deben tomar acciones lo antes posible para solucionar problemas como los encharcamientos en la Etapa 16 de Chula Vista, Tlajomulco de Zúñiga, con el fin de que el desarrollo de la epidemia no iguale o incluso empeore, respecto a los años pasados.
El virus del dengue se propaga por mosquitos hembra, principalmente de la especie Aedes aegypti y, en menor medida, A. albopictus. Además, estos mosquitos también transmiten la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika.