El país ha entrado en la Fase 3 de la pandemia de COVID-19, pero qué significa esto y qué medidas debemos reforzar para cuidarnos y cuidar de manera colectiva a todas y todos.
En este texto explicaremos qué es lo que cambia, qué podemos hacer y cómo podemos ayudar a desacelerar la curva exponencial de contagio de coronavirus que experimentaremos en las próximas semanas.
Por Darwin Franco / @DarwinFranco
Foto portada: Mario Marlo / @MarioMarlo1
“Hoy damos por iniciada la Fase 3 de la epidemia de COVID-19, recordando que estamos en la fase de ascenso rápido de contagios donde se acumularán un gran número de casos de contagios y hospitalizaciones, pero si mantenemos la Jornada Nacional de Sana Distancia, lograremos que sean los mínimos posibles”, fueron las palabras que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, utilizó para señalar que oficialmente el país ha alcanzado la fase de la epidemia donde la multiplicación de los casos será exponencial; es decir, pasaran de centenas a miles en pocas semanas.
Conforme a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Fase 3 implica el reconocimiento de que existen diversos focos de infección que son independientes entre sí en el territorio nacional y donde la propagación comunitaria hace muy complicada el romper las cadenas de propagación del virus.
Si lo pensamos en razón del mapa que cotidianamente mostraba la Secretaría de SALUD México, en sus cortes técnicos informativos diarios -excepto ayer, 20 de abril-, esto significa que las zonas de muy alto contagio marcadas en rojo ahora son más amplias y presentan mayor número de contagios, hospitalizaciones y, lamentablemente, también más decesos.
Algunas de estas zonas se encuentran en el Valle de México, así como la zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey, Puebla, Tijuana, Culiacán, La Paz, Villahermosa, Ciudad Juárez, Cancún y Torreón.
“Vienen momentos difíciles, no quiere decir que la epidemia va a ser algo fácil de llevar, pero cuando se está preparado y se han hecho los arreglos para expandir la atención hospitalaria vamos a poder enfrentarla de manera más ordenada”, precisó López-Gatell.
¿Qué acciones implica la fase 3?
Tras el reconocimiento exponencial de los casos, en la Fase 3 se mantendrán muchas de las medidas que ya conocemos como:
- La sana distancia entre personas.
- La suspensión de eventos masivos.
- La suspensión de clases en escuelas.
- La suspensión de actividades no esenciales.
- Las medidas de higiene como: lavado de mano, toser o estornudar con la parte interna del codo, no tocarse nariz, boca u ojos, etcétera.
Pero se agregarán otras acciones (algunas de ellas, ya anunciadas en la Fase 2):
- Extensión de la Jornada Nacional de Sana Distancia hasta el 30 de mayo.
- Localización e incremento de acciones de protección para las personas más vulnerables: adultos mayores, población con alguna comorbilidad, personas migrantes o desplazadas, etcétera.
- Regionalización de las medidas de prevención sobre todo en aquellos municipios donde la transmisión sea muy baja; ahí se crearán medidas para restringir la movilidad (de ingreso y salida) hacia zonas de alto o muy alto contagio.
Sobre este último punto, la restricción lo que busca es evitar que poblaciones donde el contagio se ha mantenido bajo se conviertan en nuevos brotes de contagio; ya que la principal meta en esta Fase 3 es mantener en niveles controlables la contención y atención de los casos en el sector salud, pues el país, aún con la actual reconversión hospitalaria, presenta un déficit de camas, materiales médicos indispensables (por ejemplo, ventiladores mecánicos), así como de personal médico o de enfermería para atender a todas las personas que podrían enfermar de COVID-19.
Pero eso no es todo, las propias desigualdades socio-económicas del país también agravan el problema:
“En México desde hace muchos años tenemos una desigualdad económica muy pronunciada: la mitad de la población del país vive en condiciones de pobreza. Es una verdad documentada. En una economía como la de México uno no puede restringir tanto la actividad social, la actividad económica porque podrían causar un daño irreparable para algunas personas que viven al día. El 50% de la población vive al día y no tiene la capacidad de ahorro. Estos son los factores que gobiernan las decisiones en materia de salud pública”, recordó López-Gatell
Por este motivo, se solicitó a la población que haga un nuevo esfuerzo por resguardarse en casa en la medidas de sus posibilidades porque al hacerlo está generando condiciones para que el contagio, ahora ya en niveles de aceleramiento, no se propague más allá de lo que el sector salud podría contener.
Para evitar esto se espera que, en el ámbito de sus responsabilidades y sin violentar los derechos humanos de las personas, cada gobierno estatal o municipal dicte medidas sobre la restricción de la movilidad social, siempre y cuando sus criterios respondan a los diagnósticos de contagio, pues las medidas generalizables no son del todo convenientes, tal y como se impulsó en Jalisco donde la restricción sobre la movilidad no distinguió zonas de muy alto, alto o bajo contagio.
Las recomendaciones principales para la Fase 3 de la pandemia siguen siendo: #QuédateEnCasa; incrementa las medidas de higiene personal; en caso de padecer algunos de los síntomas de COVID-19 acude de manera inmediata a los centros de salud, y máxime se si trata de personas mayores a 60 años o con alguna enfermedad crónico degenerativas (hipertensión, diabetes, obesidad, etcétera), y mantente informado a través de las fuentes oficiales del sector salud a nivel nacional o local
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Aquí las medidas que no debemos olvidar durante esta FASE 3 de la pandemia.