A 45 días de que se registrara el primer paciente en México infectado con coronavirus, millones de personas se han sumado al llamado del gobierno mexicano de quedarse en casa para evitar contagios; sin embargo, otros miles no han podido acatar este llamado debido a que no cuentan con los recursos para hacerle frente a la pandemia.
Por tal motivo, trabajadoras, vendedores, comerciantes, jefas de familia, entre otros, salen diariamente a conseguir el sustento de su familia protegiéndose con cubrebocas y gel antibacterial.
Texto y fotografías: Mario Marlo / @Mariomarlo
Desde el pasado 11 de marzo cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus y la enfermedad que éste causa, Covid-19, como una pandemia, gobiernos de los países afectados comenzaron a tomar medidas para que este virus no siguiera propagándose en sus países.
No obstante, a pesar de todas estas medidas, países como: España, Italia y Estados Unidos viven actualmente una crisis debido a las altas cifras de personas infectadas y defunciones a causa de este virus.
Tan sólo, según cifras de la ONU, hasta el día de hoy se tiene contabilizado que en el mundo más de 1 millón 739 mil personas están infectadas con COVID-19, mientras que 108 mil 432 personas han muerto por este virus.
En México, el primer caso de coronavirus Covid-19 se registró el 28 de febrero de 2020, según declaraciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México, Hugo López-Gatell, el primer infectado con este virus fue un hombre de 35 años residente de Ciudad de México quien había viajado a Italia del 14 al 22 de febrero.
Desde ese momento, la Secretaria de Salud de México, inició los protocolos de contención que incluían las recomendaciones para prevenir el contagio de coronavirus: lavado frecuente de manos y uso de gel con alcohol; estornudo de etiqueta, no tocar cara, nariz, boca ni ojos con las manos sucias; limpiar y desinfectar superficies de uso común en casa y oficina; quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios.
A pesar de que la OMS y en repetidas ocasiones, el subsecretario de salud Hugo López-Gatell, han declarado que los cubrebocas genéricos, de tela simple, no sirven como protección para infecciones respiratorias incluido el Covid-19, miles de personas en México los usan como una medida de protección cuando tienen que salir de sus casa para acudir a su trabajo o comprar los alimentos para sus familias.
Dentro de las personas que no se han podido permitir quedarse en casa, están los operadores del transporte público, una de las actividades calificada como “esencial”, quienes apoyados con un cubrebocas y gel antibacterial, interactuan diariamente con miles de personas quienes también tienen que salir de sus casas para ir a sus trabajos o comprar alimentos.
Dos hermanas posan en la foto cuando esperan el transporte público para regresar a sus casas después de una jornada de trabajo.
Con una careta y un cubrebocas proporcionado por su empresa, una mujer acude todos los días a atender a los clientes que visitan una de las farmacias que más vende en el país. Dentro de las personas que acuden a comprar medicamentos a esta farmacia son personas con alguna enfermedad crónica, influenza y enfermedades respiratorias.
“Al inicio se vendía muy bien, cuando se registro el primer caso de coronavirus, pero ahora ya bajo la venta por que ya hay cubrebocas en todos lados”. Explica una joven en el centro de Guadalajara, que vende cubrebocas en la calle a los transeúntes que acuden hacer compras en los negocios de fruta, verdura, carne, semillas en la zona.
Como ya había ocurrido en el año 2009 con la pandemia de la influenza, se pueden encontrar en las calles diversos diseños de cubrebocas que la gente usa cuando tiene que salir por alguna razón a la calle.
Una persona de la tercera edad alimenta a las palomas en el centro de la ciudad de Guadalajara, a pesar de que bomberos vocean para que las y los ciudadanos permanezcan en sus casas y policías llaman a las personas a levantarse y dirigirse a sus hogares para cumplir con la solicitud de las autoridades de salud, algunas personas pasean por la zona centro de la ciudad.
Después de una jornada de trabajo, un joven camina hacia su casa protegido con un cubrebocas