2.4 millones de personas en México se emplean en el trabajo doméstico, 90% de ellas son mujeres y la gran mayoría trabajan en la informalidad; es decir, se desempeñan en un empleo que no está registrado, regulado o protegido por marcos legales, donde no hay contratos establecidos, prestaciones laborales, protección social, ni horarios definidos.
Después de que el pasado 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara pandemia global por coronavirus y con ello, los Gobiernos Federal y Estatal en México y Jalisco tomaran medidas preventivas para evitar el contagio del nuevo virus, las condiciones laborales para algunas personas se han visto vulneradas. Entre ellas se encuentran las trabajadoras del hogar, quienes, en algunos casos están percibiendo una fracción del salario que antes de la contingencia recibían y que ahora “no les alcanza”, e incluso, despidos injustificados para aquellas que se niegan a arriesgar su salud y la de sus seres queridos por una paga mínima y nulas prestaciones de ley.
Por Sofía Ávila
Ilustración portada: Organización Internacional del Trabajo.
Ante la pandemia por coronavirus, las autoridades y expertos en el país y el estado han emitido una serie de recomendaciones sanitarias que contemplan el aislamiento social; sin embargo, la informalidad laboral en la que viven miles de trabajadoras del hogar, hace imposible que puedan cumplir con las medidas que se solicitan en esta contingencia de salud.
En algunos casos, se les pide que sigan asistiendo con normalidad y en otros, se les exigen rutinas mayores de limpieza a cambio de la misma paga, aún y cuando el riesgo de contagio por el coronavirus se encuentra latente.
La necesidad de percibir un salario, incluso, si éste es insuficiente y se arriesgue la propia salud de la trabajadora nos indica la marginación en la que se encuentran las personas de este gremio, que según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010: “la mayoría son mujeres que, por su origen étnico, edad, pobreza y falta de educación son expuestas a un trato desigual, injusto e inmerecido.”
Ante este panorama desalentador para las trabajadoras del hogar, existen organizaciones como Parvada y el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), que generan espacios responsables a partir de la promoción y defensa por los derechos laborales de las trabajadoras.
Hogares justos durante la pandemia
Ana Calderón, directora de Parvada explica que la mejor manera de ser un hogar responsable para las empleadas frente a la pandemia del coronavirus es pagarles los días, afiliarlas al Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS), pues tienen ese derecho, y darles días de descanso durante el tiempo que dicten las autoridades, pues así se acatarían las recomendaciones emitidas y se evitarían posibles contagios:
“En caso de no poder pagar el salario completo, bien podrían pagar un porcentaje, o en especie a manera de despensa, estando en contacto continuo, y en la medida de lo posible ofrecer apoyo”, comentó Ana
También se reconoce que hay infinidad de casos donde las condiciones laborales no son las adecuadas, y hay quienes aceptan el trabajo y arriesgan su salud por la necesidad evidente y la falta de conocimiento: “Les da miedo ser despedidas y pues peor morirse de hambre”.
Por lo que, comentó que existe el derecho a la negociación, al dialogo, y que en medida de lo posible, se busque llegar a un acuerdo entre empleador- empleada, para atender las medidas recomendadas por las autoridades.
Parvada cuenta con una plataforma de empleo justo para las trabajadoras del hogar, donde su meta es: garantizar calidad y seguridad para quienes contratan el servicio y, por supuesto, para las trabajadoras.
En el sitio web se especifican los costos y los servicios para brindar una atención justa, además, cuentan con un Blog que concientiza a los usuarios sobre el trabajo del hogar, las remuneraciones y una cultura del respeto por su trabajo.
Es este momento de crisis mundial, Parvada se suma a cuidar de sus trabajadoras, por lo que han decidido seguir las medidas de seguridad recomendadas además de sumar unas propias:
“Hemos estado en contacto con las chicas que forman parte de nuestra plataforma, para informarles de la situación actual, e invitarlas a negociar con sus empleadoras para no ir a trabajar, aunque se les pague únicamente un porcentaje del salario y recordarles que tienen el derecho de a quedarse en casa con un pago”
Como en todo lugar, hay personas que siguen llamando por los servicios, a lo que Parvada contesta que por el momento están negando nuevas contrataciones hasta saber que es seguro volver a las rutinas anteriores.
La pandemia por el coronavirus nos afecta a todos, un hogar justo y responsable para las trabajadoras también es una forma de cuidarnos a todos.