A pesar de ser reconocida como una comunidad autónoma por parte del Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM), la comunidad purépecha de Nahuatzen mantienen una lucha constante para que el estado de Michoacán les reconozca su libre determinación.
Texto y fotografías: Mario Marlo/@Mariomarlo
Ronda Comunitaria, dice una leyenda escrita con aerosol en la puerta de la camioneta que nos adentra más de 10 kilómetros en el bosque de la comunidad de Nahuatzen, Michoacán. Un integrante de la Ronda y dos guardabosques nos acompañan para conocer la zona más afectada por los talamontes que, desde hace años, vienen exterminando los bosques de esta comunidad purépecha.
“Ya se lo están acabando, ya sobra cualquier cosita, ya pa’ arriba ya está acabado”, me dice Arnulfo Espino, encargado del Vivero de Nahuatzen y quien desde hace tres años, con muy pocos recursos y junto a sus compañeros, intenta encontrar estrategias para reforestar su bosques.
En el vivero de Nahuatzen, actualmente existen alrededor de 30 mil árboles de pino que se encuentran listos para trasplantar. Arnulfo me cuenta que lo que ahora les hace falta es asesoramiento, recursos para que los árboles crezcan y que se le dé continuidad al proyecto.
Desde hace cinco años, este vivero se encontraba olvidado, pero fue retomado por la comunidad, cuando siguiendo los pasos de Cherán K´eri, Nahuatzén comenzó a buscar su autonomía política, lo cual lograron en el año de 2017, cuando el Tribunal Electoral de Michoacán reconoció al Concejo de Gobierno de Nahuatzén para que pudiera hacer uso legal de sus propios recursos.
Sin embargo, esto no ha sido fácil para la comunidad, ya que grupos afines al ayuntamiento, al estado de Michoacán y al crimen organizado, han intentado seguir manteniendo la estructura de partidos políticos en la comunidad impidiendo que llegue el recurso directamente al Concejo de Gobierno.
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Por años, los pobladores de Nahuatzén, comunidad localizada en la región de la meseta purépecha de Michoacán, se acostumbraron a vivir entre robos, asesinatos, secuestro, narcotráfico y la destrucción de sus bosques. Ante el nulo actuar de las autoridades municipales, estatales y federales e inspirados en la lucha de Cherán K´eri, los pobladores decidieron organizarse para conseguir su libre autodeterminación y así sacar a los partidos políticos y el crimen organizado de sus territorios.
Fue en el año 2015 cuando la comunidad de Nahuatzén organizada en asamblea, decidió desconocer a los partidos políticos y conformar su Concejo Indígena de Gobierno. En el año 2017, después de un largo trabajo de organización comunitaria, el Tribunal Electoral del Gobierno de Michoacán reconoció legalmente al Concejo de Nahuatzén.
El reconocimiento a la autonomía política de Nahuatzén, molestó mucho al gobierno estatal de Silvano Aureoles Conejo, quien hasta la fecha mantiene una campaña de desprestigio, hostigamiento, represión y amenazas contra el Concejo de Gobierno de esta comunidad purépecha; prueba de ello es la declaración que Aureoles Conejo hiciera en 2015: “Ni sueñen con que Nahuatzén se pueda convertir en otro Cherán”.
Sumado a lo anterior, en el marzo de 2017, en una entrevista para Noticieros Televisa, Silvano Aureoles declaró:
“Los amigos de Cherán han andado muy crecidos porque se convirtieron en la noticia nacional, se volvió un tema muy mediático. Muy bien, pero hay que regresar a la tierra, aquí hay reglas y hay mecanismos y la autonomía es relativa, medio ha funcionado, pero ha funcionado porque hemos acompañado el esfuerzo del concejo supremo de Cherán”.
Según la Red Solidaria de Derechos Humanos, organización que ha acompañado la lucha de la comunidad de Nahuatzén, desde el año de 2018, las agresiones por parte del municipio y del gobierno estatal contra los integrantes del Concejo Comunitario se han intensificado con el fin de desarticular la lucha por la autonomía de la comunidad.
Actualmente, el gobierno estatal de Silvano Aureoles mantiene presos al comunero, José Gerardo Talavera Pineda, y a los Concejales, José Luis Jiménez Meza y José Antonio Arreola Jiménez, quienes son acusados de un supuesto robo y sabotaje.
La organización Serapaz, ha denunciado que las detenciones -a cargo de la policía de investigación- se realizaron con violencia, especialmente la del concejal José Antonio Arreola, quien fue detenido en su casa donde la policía encañonó y amenazó a sus hijos pequeños. Sumado a esto, los detenidos fueron golpeados durante los primeros días de su detención.
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“Todos estamos con la misma idea, no queremos a los partidos políticos, porque ellos sólo viene hacer su proselitismo y nunca nos ayudan en nada”, me cuenta una mujer mientras prepara los buñuelos que darán como postre en una comida.
“Nosotros nos cansamos de los partidos políticos que sólo piensan en los compromisos que traen con sus patrocinadores, porque ellos les invierten en su campaña y pues ellos tiene que regresarles el dinero de alguna forma, no se invierte en lo que falta en el pueblo, no hay beneficios para la comunidad”, precisó.
Para el Concejo de Gobierno, esta es la principal razón por la que, el Ayuntamiento se resiste a entregar la parte proporcional del presupuesto que les corresponde, esto conforme al número de habitantes que integran las comunidad de Nahuatzén, Comachuén, Sevina y Arantepakua, ya que de hacerlo, el municipio sólo administraría el 20% del total del presupuesto.
“Se le acabaría el negocio a la alcaldesa”, explica un concejal de Nahuatzén.
A pesar de que existe una sentencia emitida por el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán donde se ordena la transferencia del presupuesto directo a la comunidad de Nahuatzén, el ayuntamiento de encabezado por Mayra Lucila Morales, quien no reconoce al Concejo de Gobierno de la comunidad, y se ha negado a acatar la disposición del Tribunal, con el argumento de que las comunidades no estaban transparentando el uso del dinero, situación que no es de competencia del ayuntamiento.
“Lo que buscamos nosotros es que el recurso nos llegue directo; al inici logramos que nos llegara y fueron como cinco meses que las asambleas discutían y decidían que se hacía con ese dinero. Cuando el ayuntamiento lo administraba, ellos traían empresas de fuera para trabajar; con el Concejo, no es así, el trabajo se le da a la comunidad y es una fuente de empleo, aquí mismo se queda el dinero”, narró una mujer de la comunidad de Nahuatzén.
Desde el pasado febrero del 2019, el ayuntamiento suspendió la entrega del recurso correspondiente a la comunidad de Nahuatzen, lo que ha impedido que el Concejo de Gobierno pueda seguir trabajando en la reforestación de sus bosques, la seguridad de su comunidad, la restauración de escuelas y en la construcción de obra pública.
Actualmente el Concejo de Gobierno sigue en funciones gracias a las aportaciones de los pobladores; de las 120 personas que integraban la Ronda Comunitaria, actualmente sólo quedan 20 efectivos; a esto debe sumarse problemáticas como: la falta de agua y drenaje, las malas instalaciones y condiciones de las escuelas, y que la clínica de salud no esté instalada adecuadamente y no tenga los recursos para operar.
A pesar de todas estas vicisitudes, los pobladores e integrantes del Concejo de Gobierno siguen organizados e impulsando la autonomía de su comunidad.
Con confeti, dulces, comida, buñuelos y música organizado comunitariamente, más de 500 personas se reunieron el pasado 17 de febrero para recibir a la Misión de Observación integrada por organizaciones defensoras de derechos humanos y periodistas quienes por cuatro días visitaron igual número de comunidades de la meseta purepécha que, como Nahuatzen, se organizan comunitariamente para hacer realidad de ser pueblos sin crimen organizado ni partidos políticos, todo para ejercer su libre determinación.
