Si las mujeres obreras paran, la industria electrónica no produce, no se mueve y colapsa, así lo reconoció a través de un pronunciamiento, la Coalición de Ex trabajadoras (es) y Trabajadoras (es) de la Industria Electrónica Nacional (CETIEN), respecto al llamado a formar parte del Paro Nacional de Mujeres. Si bien, las empresas a través de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) se han pronunciado en solidaridad con el movimiento, la CETIEN denuncia que ésta es simulada y no sirve, puesto que, “al interior de los pisos de producción, las mujeres padecen un gran número de violencias”.
Con ello, las empresas sólo han “invitado” a sus empleadas a llevar algún distintivo morado para sumarse al paro, no sin antes advertir que no se permitirá su ausencia en las líneas de producción y, de ser así, recibirán sanciones como descuentos que duplican el salario mínimo que reciben, su suspensión o despido.
Por Dalia Souza / @DalhiaSouza
Foto: CETIEN
Con planillas de trabajadoras que representan poco más del 75% del personal obrero que labora dentro de la industria electrónica del país y de Jalisco, empresas como Sanmina y JABIL han decidido que dentro de sus fabricas las mujeres no pararan este 9 de marzo.
Así lo denunció la Coalición de Ex trabajadoras (es) y Trabajadoras (es) de la Industria Electrónica Nacional (CETIEN), quienes, a través de un pronunciamiento explicaron que “dentro de las empresas las obreras saben que este día 9 de marzo no paran” ya que, “sus patrones capitalistas tomarán medidas para evitar que esto suceda”.
Valdría la pena, señalan en este documento, que sus dueños y la sociedad entera “imaginara un día realmente sin mujeres en las empresas transnacionales de la Industria Electrónica que hay en Jalisco”; simplemente advierten, no sería posible, no habría producción:
“Con los hombres que sólo trabajan en los pisos de producción no podrían echar a andar las líneas. Las fabricas no producirían sin mujeres” sentenciaron.
Así mismo, denuncia que, aunque la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Comunicación (CANIETI) se pronunció a favor del paro y apoyó la decisión de las mujeres a participar de la acción este 9 de marzo, esto “no sirve de nada” y es un acto de mera simulación e hipocresía, ya que, al interior de los pisos de producción, las mujeres obreras padecen un sinnúmero de violencias: acoso sexual y hostigamiento laboral, pruebas de embarazo para poder acceder a los empleos, discriminación de género y por preferencias sexuales, brecha salarial, piso de cristal y “menos oportunidades para acceder a puestos directivos” los cuales son ofrecidos en su mayoría a hombres.
Empresas en Jalisco como Continental, en sus instalaciones ubicadas en La Tijera, aunque sí “le dio permiso” a las trabajadoras para “faltar”, esto fue entre comillas, señala la CETIEN, pues se les dijo que antes tendrían que ir temprano a la fábrica con una playera morada “para tomarse una foto” y después podrían regresar a sus casas.
Sin embargo, para la empresa Jabil, denuncia la coalición, “este no es un día de descanso o paro nacional” por lo que, las mujeres no “debían faltar”. Con este mensaje de por medio, denuncia la CETIEN, es imposible que las obreras decidan no presentarse a sus espacios laborales sin miedo a tener represalias; más aún, porque la empresa está llevando a cabo “recortes” y una falta “injustificada” sería motivo suficiente para despedirles.
En el caso de la empresa Sanmina, precisaron, se hizo un sondeo en las líneas de producción donde se preguntó a las trabajadoras “quiénes sí asistirían este 9 de marzo”. No obstante, se les advirtió que la única forma de solidarizarse con el paro sería “dejándolas llevar una prenda morada”. De la misma forma que en la empresa Jabil, las trabajadoras saben que si deciden parar, implicarían perder el salario de su día de trabajo y ser víctimas de un despido.
Pese a este escenario de desigualdades y violencias, de la precarización de la vida y el trabajo obrero, las mujeres que integran la CETIEN continuarán luchando por tener mejores condiciones laborales, por trabajos dignos y estables, por la erradicación de las violencias que padecen las obreras en los pisos de producción y por una vida digna para todas.