Por Jesús González Ramírez, Nuevo León, México.
Defensor de Derechos Humanos y autor del libro “Primavera Regía Pospuesta”.
Las dos herramientas más poderosas con las que la población puede parar a un gobierno son el boicot económico y el paro de labores; no hay antídoto para cuando la población decide NO COMPRAR y NO LABORAR, se detiene todo y los gobiernos paran, no sólo los gobiernos, todo el sistema para, la vida para.
Hoy las protestas de las mujeres se dirigen hacia un histórico momento que hará temblar a todo el sistema en el país y los efectos de ese temblor se verán por varios años más antes de que se estabilicen las superficies políticas, pero ya transformadas, es un terremoto social altamente civilizatorio y de avance para la humanidad, la bestializada violencia nos trajo hasta aquí.
Es así, y toca, NO COMPRAR y NO LABORAR cuando el sistema está basado en el lucro por sobre todas las cosas es un uso inteligente de la FUERZA y no tenemos que tener miedo a usar la fuerza para defendernos y transformar las cosas, renunciar al uso de la FUERZA es dejar desnuda y vulnerable a la población.
En algún momento de la vida nos convencieron de que no podíamos usar estas herramientas en México pues afectaríamos a todas y todos – cuando al sistema le conviene si se asume como todas y todos – les encanta decir que los enfermos no serán atendidos en los hospitales lo cual es mentira porque un paro previene continuar siempre con los servicios de emergencia; se tiran al piso y dicen que, por ejemplo, WalMart se verá afectado cuando la realidad es que WalMart nunca pierde: traslada esas posibles pérdidas a sus proveedores; o bien, salen los empresarios a difundir en medios de comunicación aliados que “el paro generará perdidas de xxx millones” para intimidar a quienes pararán, intimidación sin éxito, por cierto.
Algunas fases antes de un NO COMPRAR y un NO LABORAR ya se han usado ante la emergencia humanitaria de las violencias en que vive México sumergido todo este siglo (desde antes pero enfoquémonos en lo cercano), en los últimos años particularmente se ha intentado la visibilización en redes; las marchas, caravanas y plantones, crear o modificar leyes estatales y federales o bien la vía electoral para transformar desde las posiciones de toma de decisiones, todas han sido insuficientes y por eso hoy las estudiantes YA HAN PARADO la UNAM desde agosto del año pasado por ejemplo; en Guanajuato, los y las, pararon a la Universidad estatal en diciembre y hoy 5 de marzo se mantiene el paro en Universidades de Puebla por la violencia. En algún momento de la vida creo que nos convencimos de que teníamos que usar todo, todo, todo. Una frase en las marchas de Nuevo León hace unos años decía: “¡Monterrey! ¡Despierta! ¡O ya no sales de esta!” de eso se trata hoy
No Violencia no significa No Acción, de ahí que la lucha por la No Discriminación de personas de color en Estados Unidos tuviera sus tácticas de fuerza, de boicot, como el que realizaron las comunidades negras contra los autobuses de transporte público en Montgomery, es decir, también se usó la fuerza. No Violencia no significa No Acción, hoy rechazamos la faceta del líder hindú Mahatma Gandhi que dormía con menores de edad, pero en su lucha política se olvida decir que organizó voluntarios para participar del lado de Inglaterra en la guerra contra los colonos bóers en Sudáfrica. En nuestro país tenemos ejemplos avanzados de lucha donde el boicot generalizado ha llevado al autogobierno en la zona zapatista de Chiapas o en Cherán, Michoacán, fue decir ¡Ya Basta!
Nuestro himno nacional no está escrito con perspectiva de género, obvio, el patriarcado ha dominado la historia hasta hoy pero aun así podemos encontrar que el uso de la fuerza ¡Viene ahí!, donde dice hijos debe decir hijos e hijas y donde dice héroes yo creo que debe decir heroínas, en fin, ya veremos como lo modificamos por ley para que tenga perspectiva de género, una estrofa dice:
“Antes, patria, que inermes tus hijos / Bajo el yugo su cuello dobleguen / Tus campiñas con sangre se rieguen / Sobre sangre se estampe su pie. / Y tus templos, palacios y torres / Se derrumben con hórrido estruendo / Y sus ruinas existan diciendo: De mil héroes la patria aquí fue”.
Sí, aquí habla del uso de la fuerza letal como se le llama en el argot de la seguridad, pero nos engañan cuando nos quieren hacer creer que todo uso de la fuerza es “fuerza letal” ¡NO! Justo ahora se va a probar el NO COMPRAR, NO LABORAR y no estamos tirando balazos en las calles, además, no se asusten, la lucha armada como vía para tomar el poder y generar transformaciones ya ha perdido vigencia, un especialista en luchas armadas, Fidel Castro Ruz, cubano, declaraba en 1998 “Yo no recomendaría la lucha armada” , “En América Latina existieron condiciones diez veces como las de Cuba para hacer una revolución como la de Cuba”; sin embargo, “no es hoy lo que predicamos, ha cambiado el mundo mucho en estos tiempos” y “no podemos estar predicando lo que predicábamos hace 30 años”, hoy tenemos otra armas.
Los últimos renglones del artículo 39 de la Constitución Mexicana dicen textualmente “El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”, luego entonces, si queremos un avance civilizatorio para nuestro país y gobierno podemos hacerlo, podemos empujarlo y podemos, podemos, podemos.
Y no, en una crisis del tamaño de la que vive México hoy ya las protestas y acciones no son contra un gobierno especifico, o gobernante, o partido, o sexenio, es porque nos queremos vivas.