Entre sogas, carteles, encendedores y tijeras estudiantes de la licenciatura en Sociología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), campus Belenes, de la Universidad de Guadalajara protagonizaron un performance al que llamaron: Rompiendo ataduras, además realizaron un cacerolazo que resonó entre pasillos, escaleras y corredores de la institución a la que denunciaron por sus conductas patriarcales.
Texto y fotos por Sofía Ávila
“Es por eso que nos hemos reunido para conversar sobre la violencia que hacen contra nosotras las mujeres y coincidimos en varias historias desde nuestras abuelas, madres y tías: siempre oprimidas por el patriarcado, por el capitalismo, por el colonialismo, por el racismo por la iglesia y por el estado” manifestaron las estudiantes de la licenciatura en Sociología del CUCSH Belenes.
El performance consistió en la representación de una historia que ellas mismas escribieron y donde relatan de manera cronológica el horror de vivir la desaparición de una amiga, una mujer. En esta actividad se invitó a los y las presentes a formar parte del performance y cortar aquellas ataduras que mantienen oprimidas a las mujeres, después quemaron carteles y las sogas que las ataban para representar la libertad que tanto se quiere.
Las estudiantes compartieron en voz alta las denuncias anónimas que recibieron en su buzón de colores morado y verde; posteriormente, invitaron a las presentes a unirse con su denuncia reforzando la idea de un espacio seguro.
“Vamos a quemar rectoría por machista y patriarcal” gritaron entre consignas.
Después de un cálido aplauso por parte de los espectadores, tomaron cucharas, cazuelas y garrafones para recorrer el campus y gritar por nuestras hermanas asesinadas, por las violaciones que ocurren todos los días, por las denuncias que son ignoradas, por las mujeres abusadas y por el sistema machista y patriarcal que el movimiento feminista busca derrocar.
A su paso las estudiantes que pretendían asistir a clases terminaron uniéndoseles con gritos y cantos entre los que resaltaban: “La UdeG no me cuida, me cuidan mis amigas” y “Vamos a quemar rectoría por machista y patriarcal”.
Los pañuelos verdes y morados se hicieron presentes en todo momento y entre consignas y brazos, se recordó que el 8M está por llegar y será momento de gritar más fuerte para que las logren escuchar.