La desigualdad de condiciones entre el fútbol femenil y el varonil profesional en México son evidentes; sin embargo, el acuerdo entre dueños de los clubes varoniles de obligar a tener un equipo femenino, hace que el sueño de jugar en primera división para las mujeres, dependa de los hombres.
Por María Fernanda Lattuada/@ MariferLattuada, Eric Sandoval / @eric20san, Mariana Parra / @MarianaParraMa1, Carlos Sánchez/@CarlosFdoSan y Emilio Vez/@emiliovezp.
Durante 2017, para la creación de la Liga MX Femenil se llegó a un acuerdo entre la asamblea de dueños de los 18 clubes de la Liga BBVA MX, en el que cada equipo debería crear y mantener su cuadro femenil. Esto significó para el deporte femenino, la oportunidad de jugar fútbol de manera profesional en primera división.
No obstante, este acuerdo limita a equipos femeniles que dicen estar listas para jugar en la máxima categoría, pero que dependen de la capacidad del equipo varonil para ascender de división o mantenerse en la misma.
Tal es el caso de las Leonas Negras de la Universidad de Guadalajara, quienes en palabras de su entrenador, Alejandro Mendoza, se dicen preparadas para jugar en la Liga MX Femenil.
“En el femenil no rompen el candado. Hasta que no estemos en primera división no nos permiten a Leonas Negras participar a nivel femenil en la liga Entonces estamos a la espera, si el equipo (varonil) sube, nosotros en automático tenemos equipo en la liga femenil”.
La conservación de este acuerdo deja en duda la verdadera intención de crear una liga femenil en México, ya que a tres años de su fundación aún no goza de independencia sobre el fútbol varonil, lo que frena el proceso para que este deporte femenil alcance reflectores nacionales e internacionales.
En opinión de Tania Morales, capitana de Chivas Femenil y fundadora del Centro de Formación Tania Morales, lo ideal sería que la liga de mujeres sea independiente; sin embargo, es algo muy complejo y que debe consolidarse la liga antes de dar el paso.
“Sí, yo pienso que sería ideal. Primero hay que consolidar la liga tal como está y después pensar en poder independizarla”, reafirma la capitana rojiblanca.
Para Nelly Simón, experiodista y ahora Directora Deportiva de Chivas Femenil, se está trabajando en buscar alternativas para esta situación:
“Ojalá en algún futuro cercano exista después de la liga un torneo abajo. Una Sub20 y después una Sub17. Tiene que abrir parte de la estructura de la liga es que haya categorias hacia abajo”, señala Nelly.
Blanca Felix, portera titular de Chivas, realizando un despeje (Foto: Emilio Vez).
Difícil vivir del fútbol femenil en México
A pesar de que la Final del torneo Clausura 2019, Tigres vs Rayadas, registró la mayor asistencia a un partido de fútbol femenil a nivel mundial con más de 51 mil personas, las condiciones y salarios que reciben las jugadoras no son de nivel profesional.
“Hoy no, definitivamente. Hoy no es esa la realidad pero creo es la idea, hacia allá estamos pensando todos. El fútbol femenil tiene mucho para dar, es un buen espectáculo en ocasiones mejor que el varonil”, menciona Tania sobre la posibilidad de sostenerse económicamente de este deporte.
En el estudio Global Sports Salaries Survey, publicado en 2017 por el sitio Sportingintelligence, se elaboró un análisis comparativo entre los salarios de las y los futbolistas en diversas ligas alrededor del mundo, dejando en evidencia la diferencia abismal entre ellos.
Según el mismo estudio, el sueldo promedio mensual para las jugadoras es de 3 mil 420 pesos, mientras que el promedio mensual para los jugadores es de 630 mil mensuales, lo que deja en evidencia la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres.
Uno de los casos más recientes de esta desigualdad, es el título obtenido por parte de Rayadas y Rayados de Monterrey, según información del diario ESTO, el bono para los jugadores de Rayados ronda en un millón de pesos, mientras que las jugadoras de Rayadas se hicieron acreedoras a un iPad, a pesar que la directiva había prometido un bono extra en caso de conseguir el campeonato.
“El fútbol femenil no vive por sí mismo. Una chava futbolista hoy en México es mantenida por sus papás, o sea es el sueño que sus papás mantienen. Pero no te alcanzas a mantener con el sueldo”, dice Camila Bernal, quien salió de la Universidad del Fútbol del Pachuca por las escasas oportunidades de vivir de fútbol profesional.
Camila tiene 21 años y su camino dentro del fútbol comenzó jugando con un equipo varonil filial del equipo de León, ya que no existía un cuadro femenil.
“Yo era titular y a mis compañeros que eran la misma posición que yo les molestaba muchísimo que una niña fuera titular en el equipo de hombres”, cuenta Camila, quien se alejó del sueño del fútbol profesional ya que no quería ser parte de un sistema donde no hay un futuro seguro.
Ximena Borja es ex-jugadora de Atlas Femenil y ahora jugadora de Borregas del Tecnológico de Monterrey, en Guadalajara. Esta joven de 17 años debutó en marzo de 2019 frente a Necaxa y cobraba tres mil pesos a la quincena, lo equivalente a menos de dos salarios mínimos.
“No, la verdad no tiene futuro (fútbol femenil) en México. Mis planes como futbolista es salir de México y probarme en Estados Unidos para seguir con mi proceso de futbolista”, dice Ximena, quien cree en sus capacidades para ser jugadora profesional.
Por su parte, Nelly Simón, quien ha impulsado el fútbol femenil durante varios años, cree que los equipos deben poner énfasis en las situación de sus jugadoras, pero más que los salarios, las condiciones de viaje y la alimentación, son las más importantes:
“No hay solución, parte de cada club, parte de que todo esto vaya creciendo, paso a paso, y del interés que cada club va a tener. Es más importante las condiciones que los salarios (…) Culturalmente México no está listo para el deporte femenil. No se ha querido para apoyar al fútbol femenil. Que los patrocinadores volteen para que haya espectáculo, que haya gente en los estadios, es un negocio al final y eso lo tenemos que entender”, concluye Nelly.
Jugadoras del primer equipo de Chivas Femenil disputando un balón durante el entrenamiento (Foto: Emilio Vez).
Apostar por un proyecto en desarrollo
“POR AMOR AL ARTE”
“Injusticias hay muchas pero afortunadamente ha bajado. En el 2014 torneo al que ibas, pasaban carros y se escuchaban gritos de ‘váyanse a lavar los platos, eso es para hombres’. En la actualidad la gente paga para ver los partidos del futbol femenil”, señala Alex Mendoza.
Para Camila Bernal, el hecho de que la situación deportiva en México no esté a un nivel alto es una limitante; sin embargo, no determina el futuro que puedan tener.
“No debe de detenerte. La única manera de descubrir cómo te puedes formar a través del deporte es intentándolo. A mí me parece valioso que haya quién siga luchando por sus sueños sabiendo cómo está la situación”, agrega Camila.
En opinión de Tania Morales, todas las futbolistas son unas apasionadas del fútbol, y al final lo que las impulsa a seguir luchando es ‘el amor al arte’. Cree que tener una liga profesional en nuestro país es una luz de esperanza para todas aquellas que quieren dedicar su vida a este deporte.
“Es amor al arte sí, tal vez hoy lo puedes ver así. Pero al final creo que era importantísimo que se abriera la Liga, teníamos años pidiéndola a gritos y el fútbol femenil necesitaba una liga profesional”, concluye Tania.
Tania Morales colocando el balón para un tiro de esquina (Foto: Eric Sandoval).
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Reportaje elaborado por estudiantes de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del ITESO en el marco del Laboratorio de Información.