Abren espacios y talleres para los nuevos talentos musicales tapatíos

Guadalajara ocupa un lugar especial en la escena musical nacional, aquí decenas de bandas han visto materializar sus sueños sobre los escenarios, pero existen muchas bandas más que buscan ser apoyadas y escuchadas.

Por Aletse Torres y Samantha Anaya

La música es una de las artes que más disfrutamos, pero, ¿qué hay detrás de las presentaciones de los grupos?, ¿a qué se enfrentan las y los músicos?

La escena musical es uno de los campos más competidos en el mundo artístico tanto en México como en Jalisco. Por ello, los Talleres de profesionalización para grupos musicales emergentes que hay en la zona metropolitana de Guadalajara son la oportunidad que toda y todo musico nuevo necesita y merece. 

Los responsables de impartir estas herramientas de aprendizaje son la Sociedad Nacional Music Shop, quienes argumentan que el talento existente en nuestra ciudad es pasado por alto al no contar con el equipo y la difusión adecuada.

El propósito principal de este Taller es profesionalizar a los grupos inscritos mediante cinco módulos en los que se realizarán showcase, workshop, clínicas musicales y difusión de los diversos proyectos de las bandas; por ejemplo, sencillos, discos y/o videos musicales, todos con material inédito.

Al evento de presentación del Taller acudieron diversas agrupaciones. 

ZonaDocs tuvo la oportunidad de charlar con Chila Jam, agrupación que ha estado en el medio artístico aproximadamente cinco años; esta banda toca una gran variedad de géneros musicales, tales como: Ska, Reggae, Funk y Swing.

El nombre de la agrupación hace referencia al lugar de origen de las y los integrantes: Santa Cecilia; en esta popular colonia de Guadalajara no sólo comenzaron su aprendizaje sino que fue el espacio para la formación de la banda.

Moisés Hernández, saxofonista, relata que para ellas y ellos es importante terminar con el estereotipo que la mayoría de las y los tapatíos tienen sobre Santa Cecilia, ya que este lugar es percibido como una zona de peligro o marginación, lo cual automáticamente hace pensar que ahí no es posible la creación de proezas musicales.

Además de esto, en su trayectoria Chila Jam se ha enfrentado con varios obstáculos como: la desvalorización de su trabajo, la mala paga por parte de los organizadores e, incluso, se han visto obligadas y obligados a tener que tocar gratis; sin embargo, esto no ha mermado ni su entrega ni dedicación sobre los escenarios, lo cual es una acción admirable. 

Por estas razones, decidieron crear su propio espacio cultural: el Chila Fest, donde se abren espacios en apoyo a las nuevas bandas, además de buscar eliminar la mala imagen de Santa Cecilia.

Asistentes al Segundo Taller de profesionalización para grupos musicales emergentes (Foto: Aletse Torres).

Otra de las jóvenes agrupaciones que acudieron al evento es Búho, quienes llevan aproximadamente un año creando canciones originales en género rock. 

Ricardo, baterista de Búho, cuenta lo difícil que es crear una banda, al tratar de encontrar personas con la misma pasión, visión y trayectoria. También narra lo desestabilizante que resulta la llegada y despedida de músicos en la agrupación: “Creo que la mayor dificultad es arriesgarnos a la música”, menciona.

Y, finalmente, pero no menos importante, logramos conversar con las y los integrantes de Tinta blanca, conformada por Mail, en el teclado; Nelly, la baterista; Dáali, vocalista y guitarrista; Leo, en el bajo; y Ángel.

Ellas y ellos relatan que en ocasiones se aprovechan de su corta experiencia y trayectoria dándoles sólo un pago parcial por su trabajo. Otro de los casos de abuso, platican, es cuando no se venden en su totalidad las entradas y a la banda le corresponde pagar el restante de la pérdida económica: “Si no llenamos, nos toca pagar”, comenta Leo.

A pesar de los inconvenientes que sufren, las y los chicos de los grupos independientes no se rinden. Prevalece en éstos ese amor hacia la música, más que la fama. No es sólo el sueño de hacerse escuchar pues su mayor aspiración es transformar la industria, democratizar espacios públicos para el libre fomento de las y los jóvenes talentos tapatíos. 

Sin importar de los abusos, malentendidos, salidas y entradas de nuevos miembros y, desde luego, la pésima paga, el sentimiento de subir al escenario y hacer lo que más aman no tiene precio.

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 Si se desea conocer más a fondo sobre los Talleres de profesionalización para grupos musicales emergentes pueden visitar el perfil de Facebook de Sociedad Nacional Music Shophttps://www.facebook.com/sociedadnacionalmusicshop/

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Samantha Anaya
Samantha Anaya
Amo pasar tiempo con mi persona favorita: mi mamá. Considero que el ser periodista implica hacer un compromiso con la verdad, la justicia, la empatía y, sobre todo, con las personas.

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