Por Alfredo Villanueva Mercado.
Fotografía: Caterina Muñoz/@CateMunoz (https://instagram.com/
En la entrega anterior examinamos algunas de las causas principales de la actual situación sociopolítica y económica por la que atraviesa Chile, mediante un breve recorrido histórico, el cual intentaremos proseguir con el fin de tener una mejor comprensión de su presente.
Decíamos que el establecimiento del modelo neoliberal en Chile se realizó a través de una política de shock en 1975, pero sus principales conceptos económicos no eran recientes, por el contrario, se remontaban a los años 30s de siglo XX, debido a que en esa época -que eran las horas más bajas para el liberalismo imperante- los efectos de la crisis económica de 1929 habían sido devastadores para la democracia representativa en Europa y para la idea del mercado libre. Paralelamente, el ascenso del fascismo, del nacionalsocialismo; la presencia amenazadora de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS); la beligerancia de los partidos nacionalistas y el New Deal en EEUU con el Estado de Bienestar, apuntaban a una mayor intervención del Estado en las áreas social y económica mediante la politización de los mercados y la planificación.
Frente a lo anterior y con el fin de contrarrestar estos peligros para la existencia del capitalismo un grupo de filósofos, empresarios y economistas de diversas nacionalidades como el Reino Unido, Francia España, EEUU, Austria deciden reunirse en París, del 26 al 30 de agosto de 1938, en el denominado Coloquio Lippmann (1), cuyo resultado fue un nuevo cuerpo teórico político-económico y filosófico, el Neoliberalismo, que han configurado una nueva época de la que, por cierto, aún no concluye.
Volviendo a la dictadura pinochetista, en 1979 Pinochet y su equipo económico introdujeron ciertas reformas económicas, conocidas como las “Siete Modernizaciones”. Éstas consistieron en: Políticas monetarias restrictivas con el fin de aumentar las tasas de interés, reducir la oferta de dinero, lograr una inflación cercana al cero y evitar las devaluaciones de la moneda. Políticas fiscales restrictivas para aumentar los impuestos sobre el consumo (IVA), a su vez, reducir los impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios empresariales, así como, eliminar los regímenes especiales y disminuir el gasto público. Otras de las políticas que formaron parte de las “Siete Modernizaciones” fueron la Liberación/desregulación del comercio, de las inversiones, la movilidad de capitales y la flexibilización laboral. Como también la Privatización del sector público, de este modo sólo el sector privado es el encargado de la generación de la riqueza. Además de la Política “del goteo”, medidas que afianzaron el modelo económico neoliberal y sus consecuencias sociales.
Resulta de especial interés comparar estas medidas de las “Siete Modernizaciones” con las que contienen el Consenso de Washington, elenco de diez recomendaciones de política económica formuladas en 1989 por el economista John Williamson, cuyo fin era guiar a los países en desarrollo sumidos en crisis económica, como modo de superarla. Estas recomendaciones, transformadas en reformas estándares obligatorias por el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y el Departamento del Tesoro de EEUU, a través de la custodia permanente del gobierno en turno del mencionado país imperial.
Las reformas estándares obligatorias forman parte de denominado “Paquete de reformas estructurales”, el que se ha impuesto a lo largo y ancho de países del planeta gobernado especialmente por sectores conservadores o neoconservadores y que se encuentran en crisis económicas. Estas reformas son: Disciplina en la política fiscal, evitar déficits fiscales en relación con el PIB. Reducción del gasto público en subsidios, mayor inversión en puntos clave para el desarrollo: educación primaria, atención primaria de la salud e infraestructura. Reforma tributaria: ampliación de la base tributaria. Tasas de interés determinada por el mercado. Tipos de cambio competitivos. Liberalización del comercio: liberalización de las importaciones, cualquiera protección comercial ha de tener aranceles bajos. Liberalización a las barreras a la inversión extranjera directa. Privatización de las empresas estatales. Desregulación: abolir las regulaciones que implican el acceso al mercado o restrinjan la competencia, excepto las que se justifiquen por razones de seguridad, protección al medio ambiente y al consumidor. Seguridad jurídica para los derechos de propiedad.
Como podemos observar existen enormes similitudes entre las “Siete Modernizaciones” impuestas en Chile bajo la dictadura pinochetista y el Paquete de medidas de reformas neoliberales del Consenso de Washington –el “Paquetazo”, como lo han llamado los sectores sociales opositores latinoamericanos. Así, una vez más, Chile ha sido un país en donde el capitalismo internacional –en este caso el neoliberalismo- experimenta formas de aplicación económico-social que luego traslada a otras sociedades, en especial en nuestra América Latina y, para lo cual sectores económicos estadounidenses han desarrollado un amplio sistema de formación y cooptación tecno-ideológica universitaria que profundizan sus conocimientos en EEUU, para luego ser aplicados en sus países de origen con el contubernio de gobiernos latinoamericanos conservadores. (2)
Espero que nos veamos en la próxima entrega.
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- Escalante, Fernando. Así empezó todo. Orígenes del neoliberalismo. Ediciones Cal y Arena. México, 2018.
- George, Susan. El Pensamiento Secuestrado. Cómo la derecha laica y la religiosa se han apoderado de Estados Unidos. Editorial PC. Biblioteca Pensamiento Crítico. España, 2009.
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Link a la colaboración Chile Despertó (I).